Anónimo
Manazas.
¡Hola, amigo!
¿Qué tal te va todo? Espero que muy bien...
Como de costumbre, vengo a que pagues tu tributo a la cultura popular con otra pregunta tonta... Siendo tan generoso como tú eres, estoy convencida que contestarás con largueza y claridad... ¡No sabes no hacerlo! :)
Verás, asistí a un concierto muy agradable de una pareja de chicas checas, que, claro, como su país no va muy allá, no tienen mucho dinero y compartían piano... No, en serio, era un concierto de piano a cuatro manos, y me sorprendió mucho esa modalidad. Quería, por ello, pedirte que me explicaras un poquito sobre esa manera de aprovechar un piano... ¿es común que haya conciertos así?, ¿Cuál es, en tu opinión, la obra más destacada que ofrece un dúo así?
Y, por último, te comento algo que me sorprendió: en determinada pieza, cambiaron de asiento, ocupando la chica de la izquierda el asiento de la derecha y viceversa. Después de esa composición, volvieron a sus banquetas originales. ¿Hay un lado del piano "más difícil" que el otro?, ¿Podrías encontrarle una explicación a esa curiosa circunstancia?
Muchísimas gracias por todo.
Un besote.
¿Qué tal te va todo? Espero que muy bien...
Como de costumbre, vengo a que pagues tu tributo a la cultura popular con otra pregunta tonta... Siendo tan generoso como tú eres, estoy convencida que contestarás con largueza y claridad... ¡No sabes no hacerlo! :)
Verás, asistí a un concierto muy agradable de una pareja de chicas checas, que, claro, como su país no va muy allá, no tienen mucho dinero y compartían piano... No, en serio, era un concierto de piano a cuatro manos, y me sorprendió mucho esa modalidad. Quería, por ello, pedirte que me explicaras un poquito sobre esa manera de aprovechar un piano... ¿es común que haya conciertos así?, ¿Cuál es, en tu opinión, la obra más destacada que ofrece un dúo así?
Y, por último, te comento algo que me sorprendió: en determinada pieza, cambiaron de asiento, ocupando la chica de la izquierda el asiento de la derecha y viceversa. Después de esa composición, volvieron a sus banquetas originales. ¿Hay un lado del piano "más difícil" que el otro?, ¿Podrías encontrarle una explicación a esa curiosa circunstancia?
Muchísimas gracias por todo.
Un besote.
1 respuesta
Respuesta de hermann
1
Cuánto tiempo.
Pues sí, todo bien. Ya estoy de vacaciones, así que imagínate.
Esta modalidad de piano a 4 manos que comentas, sí que es bastante común (dentro de lo que cabe. Evidentemente, abunda más el concierto de piano solista). Yo mismo he dado algún concierto a 4 manos. De hecho raro es el compositor de piano que no ha escrito algo para piano a cuatro manos. Incluso de alguno de los que más escribió (Schubert) se comenta maliciosamente que, como tocaba con alumnas y pretendía a alguna de ellas, escribía complicados cruces de manos para propiciar el "roce". Habladurías, supongo. Pero, a lo que iba: para 4 manos escribieron: Beethoven, Mozart, Schubert, Schumann, Debussy, Fauré, Poulenc, Ravel, Brahms, Grieg, Dvorak... entre los más importantes. Ten en cuenta que buena parte del s. XIX el piano era el "gramófono-tocadiscos-radio-tele-mp3" de la época. La gente que no podía ir a los conciertos, que era casi toda, la manera que tenía de acceder a la música era por medio de versiones para piano. Así hay miles de arreglos de música orquestal, de óperas, de conciertos para piano solo y piano a 4 manos que se tocaban en las casas los domingos por la tarde (cuando aún no había fútbol).
Las obras más importantes para 4 manos probablemente sean las de Schubert, especialmente la Fantasía en fa menor (que seguro que te suena si la escuchas), alguna sonata de Mozart, "petite suite" de Debussy o "ma mere l'oïe" de Ravel. Pero bueno, como todo, también es cuestión de gustos.
En cuanto a lo del cambio de lugar, es muy sencillo: las partituras de piano a 4 manos se dividen en dos partes: la "seconda" (que equivale a la mano izquierda del piano solista) y la "prima" (a la derecha). No es que una sea más fácil o más difícil que la otra (depende de la obra y de las partes de la misma), pero a la hora de aprender la obra, cada uno se prepara su parte. Y en unas puede tocar un pianista la parte "prima" y en otras la "seconda", por múltiples razones. La más común es el haber tocado ya anteriormente esa parte y entonces es posible que haya que cambiar la posición.
Como "cotilleo" te diré que los dúos de piano que mejor funcionan son los de hermanos gemelos.
Y por último, para evitarte futuras sorpresas, te diré que también existe el dúo de pianos, que consiste en situar dos pianos de frente, encajados por las colas, formación para la que existe también un amplio repertorio.
Yo tengo también un dúo de pianos y hace un mes dimos el último concierto.
En fin, espero haber resuelto tus dudas. Y si no, pues aquí estamos para lo que vd. guste.
Pues sí, todo bien. Ya estoy de vacaciones, así que imagínate.
Esta modalidad de piano a 4 manos que comentas, sí que es bastante común (dentro de lo que cabe. Evidentemente, abunda más el concierto de piano solista). Yo mismo he dado algún concierto a 4 manos. De hecho raro es el compositor de piano que no ha escrito algo para piano a cuatro manos. Incluso de alguno de los que más escribió (Schubert) se comenta maliciosamente que, como tocaba con alumnas y pretendía a alguna de ellas, escribía complicados cruces de manos para propiciar el "roce". Habladurías, supongo. Pero, a lo que iba: para 4 manos escribieron: Beethoven, Mozart, Schubert, Schumann, Debussy, Fauré, Poulenc, Ravel, Brahms, Grieg, Dvorak... entre los más importantes. Ten en cuenta que buena parte del s. XIX el piano era el "gramófono-tocadiscos-radio-tele-mp3" de la época. La gente que no podía ir a los conciertos, que era casi toda, la manera que tenía de acceder a la música era por medio de versiones para piano. Así hay miles de arreglos de música orquestal, de óperas, de conciertos para piano solo y piano a 4 manos que se tocaban en las casas los domingos por la tarde (cuando aún no había fútbol).
Las obras más importantes para 4 manos probablemente sean las de Schubert, especialmente la Fantasía en fa menor (que seguro que te suena si la escuchas), alguna sonata de Mozart, "petite suite" de Debussy o "ma mere l'oïe" de Ravel. Pero bueno, como todo, también es cuestión de gustos.
En cuanto a lo del cambio de lugar, es muy sencillo: las partituras de piano a 4 manos se dividen en dos partes: la "seconda" (que equivale a la mano izquierda del piano solista) y la "prima" (a la derecha). No es que una sea más fácil o más difícil que la otra (depende de la obra y de las partes de la misma), pero a la hora de aprender la obra, cada uno se prepara su parte. Y en unas puede tocar un pianista la parte "prima" y en otras la "seconda", por múltiples razones. La más común es el haber tocado ya anteriormente esa parte y entonces es posible que haya que cambiar la posición.
Como "cotilleo" te diré que los dúos de piano que mejor funcionan son los de hermanos gemelos.
Y por último, para evitarte futuras sorpresas, te diré que también existe el dúo de pianos, que consiste en situar dos pianos de frente, encajados por las colas, formación para la que existe también un amplio repertorio.
Yo tengo también un dúo de pianos y hace un mes dimos el último concierto.
En fin, espero haber resuelto tus dudas. Y si no, pues aquí estamos para lo que vd. guste.
Que conste que si no te pregunto con más asiduidad, es puramente por una cuestión de timidez y respeto: ¡No quiero terminar pareciéndote una pesada! Pero ya sabes que aprendo un montón con cada una de tus respuestas. Tienes una facilidad innata - o adquirida, yo que sé- para dar luz a las tinieblas musicales. Queda dicho.
Muy interesante la lección sobre el uso y el abuso de las manos: ¡Menudo pillo el tal Schubert! Tú, en cambio, tan caballeroso, pones dos pianos de por medio. :p
Acabo deseándote un feliz verano y muchos éxitos con tu dúo pianístico.
Un besote.
Muy interesante la lección sobre el uso y el abuso de las manos: ¡Menudo pillo el tal Schubert! Tú, en cambio, tan caballeroso, pones dos pianos de por medio. :p
Acabo deseándote un feliz verano y muchos éxitos con tu dúo pianístico.
Un besote.