Hacer ¡Rozas! En la pared

La forma convencional de hacerla es con un escoplo (una pieza de acero de un palmo aproximadamente y la punta afilada en forma plana) y un mazo. No tienes porqué gastar mucho dinero en ello, puesto que en cualquier almacén de la construcción puedes encontrar ambas herramientas por menos de 10 euros el conjunto.
Si quieres ir más rápido o hacer menos destrozo (piensa que el escoplo no es un bisturí, y aunque corta bien el ladrillo, a veces el impacto lo rompe) puedes usar una amoladora, también llamada radial. Para no tener que comprarla (las tienes desde 30 Euros), puedes alquilarla en un almacén, aunque si no la has usado nunca no te lo recomiendo, porque es peligrosa, es un aparato con una potencia increíble.
Por último, NO OLVIDES las protecciones de seguridad, tanto para ti, como para la casa: Guantes, tapones, gafas, mascarilla y casco (no es la primera vez que haciendo una roza se cae un trozo de falso techo), y unos cartones en el suelo para protegerlo de las astillas que caen.
Respecto a la obra en sí, primero dibuja con un rotulador o lápiz grueso por dónde irá la roza, luego haz una línea paralela a unos 2 cm a cada lado, para definir el canal completo de la roza, y... a picar! Apoya el escoplo contra la pared, y sujetando firmemente, dale con la maza. Como imagino que la pared es de ladrillo, piensa que si es de hueco simple no debes pasarte a golpes, puesto que la roza debilita el tabique y podrías partirlo (en un tabique de hueco simple una roza deja el ancho reducido a un cm escaso). Si el tabique es de hueco doble puedes ir con más brío, pero cada pocos cm que avances mira el otro lado por si se abrieran grietas. Para que te sea más sencillo, procura que la roza siga el agujero del ladrillo (evidentemente, al principio no sabrás cómo van, pero a los pocos golpes lo descubrirás), así currarás menos y harás menos escombro.
Espero que te haya servido la explicación. Si no fuera así, no dudes en pedir más explicaciones, las que necesites.