Mi suelo esta defectuoso, ¿Tiene solución?

En respuesta a tus preguntas, he de decirte que si el suelo de la terraza no tiene baldosas que se muevan o estén levantadas, no hay problema en dejarlas como están y si no hay humedades, que sería la causa principal para ello, aún todavía menos. Tu problema es más estético y aunque se recomienda en las terrazas el colocar las baldosas con juntas de más de 4 mm. Todavía no se sigue haciendo del todo aunque es la forma en la que se hacía antiguamente y no solían dar demasiados problemas ya no es lo más habitual y si no tienes los problemas anteriormente descritos, la constructora con los diez años pasados, salvo si ella quiere, no tiene la obligación de arreglar esos defectos, también derivados del propio material deteriorado por el tiempo. Aparte de todo esto, puedes hacer varias cosas, una es la de lipiar bien el suelo y sus juntas con un ácido que venden en los almacenes de materiales, para eliminar los restos de borada vieja, a modo de fregado, incluso con espátula si fuese necesario, y posteriormente, una vez seco el suelo, dar una borada para exterior de juntas finas, otra opción, más laboriosa y entretenida a la par que sucia es la de utilizar una amoladora pequeña con disco de diamante y con ésta, ensanchar las juntas de las baldosas, con el grosor del disco es suficiente y una profundidad máxima del grosor de la baldosa, aunque con un centímetro bastaría, limpiar bien y dar una borada de exterior para juntas gruesas, y otra opción es la de quitar el rodapié y poner un suelo nuevo sobre el viejo, sin quitar este, colocadas las nuevas baldosas con cemento cola de exterior y que admita dilataciones, dejando entre baldosas una junta mínima de 4 mm. O dependiendo del tipo de baldosa, según indique el fabricante y colocando posteriormente un rodapié del mismo material.