Desde el punto de vista de la seguridad: En la combustión, si la estufa está bien mantenida y regulada no tiene más problema que cualquier otro método decorativo.
¿Se puede dormir? NO!
O mejor dicho, si pero con la ventana abierta. En conclusión, pueden ustedes hacer lo que deseen, pero la combustión en la propia sala requiere una entrada de aire fresco sea cual sea el combustible que quememos.
La combustión del etanol se expresa con la siguiente fórmula:
CH3-CH2OH + 3O2 = 2CO2 + 3H2O
Observe que cada molécula de etanol que se quema (oxida) consume tres moléculas de oxígeno y libera 2 moléculas de CO2 y tres de vapor de agua.
La diferencia entre un quemador de etanol y una estufa es que esta última lleva una chimenea. Por la chimenea salen las partículas sólidas en suspensión (humo), el CO2 y el vapor de agua y se escapa un 60% del calor.
En cambio la combustión del etanol es limpia, no produce partículas sólidas, con lo cual los quemadores de etanol acostumbran a no llevar chimenea, eso significa que no se escapa calor pero incrementan notablemente los niveles de CO2 y de vapor de agua en la propia estancia.
Su virtud es su principal peligro: No genera humo ni olor.
http://www.biofactory.es/lstprod-bioetanol-3-x-5-litros-460.html?gclid=CKLp9Jq1j7QCFebLtAodnlYARw
Consecuencias: el CO2, en concentraciones importantes puede llegar aturdir (en los mataderos se utiliza como anestésico), el vapor de agua condensará en los puentes térmicos (pincipalmente cristales de las ventanas) y, puede llegar un punto en que el consumo de oxígeno haga que no haya suficiente oxígeno en la sala y por lo tanto la combustión no sea completa. Si esto ocurriese, en lugar de CO2 se produciría CO (monóxido de carbono) que es tóxico.
Estos problemas se palían con una estufa que incorpore una toma de aire fresco del exterior.
En cuanto al coste, si quemamos etanol, el precio al que se anuncia depende muchísimo. Yo he encontrado anuncios en la Web tanto a 3,45 € el litro, como a 18 € el litro.
Si fuesen 3,45 € el litro, la energía nos costaría
1 kWh = 0,59 € (cincuenta y nueve céntimos)
Si tenemos en cuenta que, como vimos en la anterior consulta, el mismo kWh "eléctrico" nos cuesta 14 céntimos, la conclusión es que el etanol es cariiiiiiiisimo.
Moraleja:
Etanol, en quemador: si, pero como un bonito elemento decorativo, para usarlo un ratito, nunca como fuente única y principal de calefacción.
Si hay que usarlo como fuente principal de energía térmica deberíamos pensar en una caldera como las de gasóleo, o en un insert con su chimenea y su toma de aire fresco, pero en precio de combustible nos saldría carísimo.
La perfección no existe, lo barato en cuanto a uso requiere una instalación cara. Esto da lugar a un legítimo oportunismo mediante el cual se fabrican productos que si bien son caros de usar salen muy económicos en cuanto a instalación. Estos últimos son la mejor opción para una segunda residencia (pocas horas anuales de uso)