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Hola!
Son muchos los aspectos a mirar, y las decisiones muy variadas, pero vamos a intentar arrojar luz sobre este asunto.
Por un lado, la parte práctica de su uso. En tu caso, está claro que necesitáis una puerta, no una ventana. Una ventana, es algo que sólo puede abrirse o cerrarse por la cara interior. Una puerta, por el contrario, es algo que puede abrirse y cerrarse por la cara interior y exterior, y en cuyo caso, puede llevar llave para evitar la entrada de nadie ajeno desde el exterior.
Por tanto, creo que deberías colocar un elemento, que permita dicha apertura desde el exterior, y permita así cerrar para evitar que entre el aire, el polvo, el ruido, el calor, el frío, mientras estáis en el exterior de la vivienda.
Todos los sistemas que has comentado, de una forma u otra, pueden tener incorporado un sistema más avanzado o rudimentario para hacer esta función.
Desde otro punto de vista, nos encontraríamos con el aspecto práctico de la apertura.
Una corredera, permite abrir desde un hueco pequeño, hasta la mitad del hueco (las medidas que planteas podrían realizarse en una corredera de dos hojas), con la ventaja que supone esto para ventilación menor o mayor, o para compartir espacios, o simplemente sacar o meter objetos voluminosos. Si es una corredera de 2 hojas, por el tamaño de los vidrios, obligaría a que estos fuesen pesados, y tal vez su uso no sea tan cómodo, sobretodo si hay personas mayores o niños. Una corredera de 3 hojas, solucionaría este problema, permitiendo 2/3 de apertura, menor peso, aunque la estética empeoraría algo, ya que a las personas nos gustan muchos los cristales grandes.
Una elevadora, comparte las ventajas de una corredera de 2 hojas, con un uso más suave con pesos grandes, ya que está pensada para dimensiones muy grandes, aunque su precio, no es económico precisamente. Las hay tanto de dos hojas, como de 1 hoja y un fijo, aunque no soy gran amigo de los fijos, si las ventanas llevan persianas, ya que es imposible limpiar la cara interna de las persianas cuando existen fijos. Aún así, aunque una elevadora está pensada para pesos grandes, su uso por ancianos o niños, puede ser complicado.
Por otro lado, una apertura practicable, facilita el uso de la misma, ya que es un sistema con el que todos estamos familiarizados. El problema es que ocupa espacio en el interior a la hora de abrirla, aunque también puede abrir hacia el exterior (aunque lo recomendable es que no exista en ese caso persiana). En este caso, deberían ser 3 huecos, y si hay persiana, no te recomiendo que ninguno sea fijo (por el tema de limpieza comentado anteriormente).
Después, tendríamos la parte estética. Si eres amante de los cristales grandes, está claro que sólo tienes las posibilidades de elevable o corredera, aunque encarecerá el precio final por la composición de vidrios, ya que al ser grandes, tienen que ser gruesos.
Por último, el aislamiento. La escala de aislamiento de los sistemas comentados, van, desde el menor aislamiento al mayor así: Corredera, elevable, practicable. Esta escala, es válida tanto en el plano térmico, como en el acústico.
En el plano térmico, debes tener en cuenta, que tan importante es no pasar frío, como no pasar calor. Debes por tanto, analizar, cuales son tus necesidades en este aspecto. Una zona marítima, en principio, no es problemática, y podría valerte cualquier material, como cualquier sistema de apertura, pero al final, es cuestión de apreciaciones personales.
En el plano acústico, debes tener en cuenta una cosa. Yo he dormido cara al mar, y el sonido del oleaje, que a mucha gente le puede relajar, a otros, le puede suponer un problema grande. Además, si el azote de viento es importante, su filtración por la ventana, puede suponer un problema de ruido en el silencio nocturno. Pero volvemos al punto anterior, al final son apreciaciones personales que debes valorar.
Respecto al material o serie, dependerá de los niveles de aislamiento que quieras lograr, tanto térmico, acústico, como de seguridad. Si quieres, profundizamos más en el tema.
Finalmente, tienes la cuestión de vidrios. Mi consejo, siempre, es que estos sean bajo emisivos, y con control solar si el azote de sol es importante sobre los mismos. Su grosor, dependerá de la dimensión de los mismos, ya que la carta de garantía de los fabricantes, marcan unos grosores mínimos en función de las dimensiones del vidrio.