Vida lavavajillas

Con ocho años hace falta comprobar que no se ha ido acumulando suciedad en el aparato, haciendo que eso disminuya su eficacia. En uno de los laterales del equipo, normalmente a la derecha de la cuba verás que lleva una pieza de plástico circular. Esa pieza es un sifón que permite que los vapores de la cuba salgan al exterior, si se ha ensuciado o obstruido de grasa o suciedad vieja, puede ocurrir que los vapores no salgan con la fluidez debida y por ello la vajilla no se seca bien.
La suciedad, grasa vieja, puede irse acumulando en el interior del circuito del lavado, reduciendo también la eficacia del aparato. Es aconsejable hacer de vez en cuando un lavado largo, con temperatura elevada y el detergente habitual para lavar el aparato, en este lavado no introduciremos vajilla.
Nosotros en casa antes de meter la vajilla al aparato, retiramos todos los restos sólidos con una lengua de goma, también usamos las servilletas de papel para retirar todos los restos posibles de salsas y grasa. Esto lo hacemos debido a que el aparato lleva una sonda de turbiedad del agua, de modo que cuando el agua pasa de un punto de saturación, hace un vaciado y carga de nuevo agua. De tal modo no se está produciendo el lavado con agua "sucia". Cuanto menos turbia está el agua, menos veces actúa este mecanismo y por tanto menos agua gasta el aparato por lavado. Por otro lado, como es lógico, cuanto menos carga de suciedad metamos dentro del aparato, menos suciedad tendrá que gestionar el lavavajillas.
Hay un indicador visual de cómo está la máquina de sucia. En la parte baja de la puerta y en los laterales internos donde encaja la puerta, verás que están los finales de las gomas que hacen estanca la puerta al agua. Si ves acumualción de grasa y suciedad en esas zonas, es hora de lavar la máquina en vacío.
El hecho de que sean los cubiertos los que no salen bien lavados, me hace pensar que el caudal de agua en el lavado ha disminuido, que es otra persona la que llena el lavavajillas y la colocación de los artículos impide el lavado correcto en el cestillo de cubiertos, que el aspersor superior esté ligeramente agarrotado y no gire bien, que los orificios de los aspersores estén parcialmente obstruidos de suciedad vieja.
En cuanto al secado, si el sifón está limpio, solo podemos pensar que el abrillantador no logra hacer su trabajo bien, que el dosificador no inyecta producto, que el ajuste de la dureza del agua esté mal hecho. Comprueba todo esto y luego seguimos.