Por seguridad, lo que se dice por seguridad, no es necesario que vayan separados del techo, pero sí por otros motivos.
Uno de ellos es por funcionalidad. Dependiendo de la altura que tengas puede resultar muy incómodo situarlos hasta el techo ya que resultará muy incómodo acceder a ciertas partes del mueble sin necesidad de escalera. Además, si la salida de gases está desplazada con respecto a la ubicación de la campana, necesitas mayor espacio para poder ubicar el tubo de salida de gases por encima de los muebles (unos 15 cm).
Otro de los motivos es por sentido común. Los techos y paredes de las viviendas no suelen ser perfectos y podría ocurrir que al abrir las puertas rozasen con el techo y es por eso que es aconsejable dejar un mínimo de 2 cm de holgura que se puede tapar con una cornisa u otro tipo de remate.
Y por último por motivos estéticos. En términos generales y salvo excepciones, no suelen quedar demasiado bien cuando se sitúan hasta el techo, aunque este último motivo es bastante particular.