Piscina de cemento sin revestimiento
Quisiera información sobre piscinas rústicas que se construyen con portland y no se revisten de gresitte, ni de ningún tipo de baldosa. Son piscinas, tal y como me han comentado, de ambiente rural. ¿Son adecuadas, cómodas y de fácil limpieza o simplemente representa un ahorro en la construcción de piscinas?
1 respuesta
Respuesta de piscinero
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Generalmente me encuentro con esta discusión delante de arquitectos o paisajistas, los cuales creen que han descubierto la solución estética definitiva. Estos, suelen abogar pro el acabado de cemento en contra del gresite, pero son desconocedores de los problemas ocultos del cemento...
Algunos constructores también aplauden la alternativa, cuando se les presenta, pero por motivos económicos (es más barato y no hace falta mano de obra especializada).
Francamente, el acabado de cemento (al natural o tintado) es una solución de peso más bien económica o pseudo-estética que técnica o eficaz.
Para dar un aire rústico a una piscina, sin perder las cualidades sanitarias, estéticas y atemporales, el gresite como solución está muy maduro, y con las convenientes combinaciones de colores se consigue un aire rústico de envidia.
Los acabados de cemento, presentan una vida relativamente corta. La agresividad del agua, tiende a desgastarlo (aguas de pH o alcalinidad baja, por ejemplo). Los tintados para darle un tono de color, tienden a decolorarse bajo las condiciones de oxidibilidad del agua de las piscinas.
Y para acabar de rematar, los acabados de cemento son lo suficientemente porosos como para dar la lata en más de una ocasión: los poros son buenos habitáculos protegidos para la formación de bacterias, algas y hongos... sin menospreciar el efecto abrasivo que presenta a los utensilios de limpieza.
Sinceramente, acabar una piscina sin una superficie impermeable, lisa y dura como lo puede ser el gresite, es para pensárselo.
Tiempo atrás, con sólo unos tonos de gresite basados en el azul, no se dejaba margen a la imaginación... pero hoy día existen decenas de marcas con miles de combianciones de colores, formas y tamaños con los que poder dar rienda suelta a la imaginación.
Si quieres una piscina limpia, fácil de mantener y libre de problemas, el gresite gana puntos contra el cemento.
Algunos constructores también aplauden la alternativa, cuando se les presenta, pero por motivos económicos (es más barato y no hace falta mano de obra especializada).
Francamente, el acabado de cemento (al natural o tintado) es una solución de peso más bien económica o pseudo-estética que técnica o eficaz.
Para dar un aire rústico a una piscina, sin perder las cualidades sanitarias, estéticas y atemporales, el gresite como solución está muy maduro, y con las convenientes combinaciones de colores se consigue un aire rústico de envidia.
Los acabados de cemento, presentan una vida relativamente corta. La agresividad del agua, tiende a desgastarlo (aguas de pH o alcalinidad baja, por ejemplo). Los tintados para darle un tono de color, tienden a decolorarse bajo las condiciones de oxidibilidad del agua de las piscinas.
Y para acabar de rematar, los acabados de cemento son lo suficientemente porosos como para dar la lata en más de una ocasión: los poros son buenos habitáculos protegidos para la formación de bacterias, algas y hongos... sin menospreciar el efecto abrasivo que presenta a los utensilios de limpieza.
Sinceramente, acabar una piscina sin una superficie impermeable, lisa y dura como lo puede ser el gresite, es para pensárselo.
Tiempo atrás, con sólo unos tonos de gresite basados en el azul, no se dejaba margen a la imaginación... pero hoy día existen decenas de marcas con miles de combianciones de colores, formas y tamaños con los que poder dar rienda suelta a la imaginación.
Si quieres una piscina limpia, fácil de mantener y libre de problemas, el gresite gana puntos contra el cemento.
