Los armarios igual que la vivienda necesitan ser ventilados para que la circulación del aire pueda airear las prendas que se encuentran en su interior; retira las prendas que ya no utilices pues siempre vamos acumulando cosas que al final nunca utilizamos y lo único que hacen es ocupar espacio; abre las puertas del armario cuando ventiles la vivienda y de vez en cuando deja entornadas las puertas, sin llegar a cerralas para que circule el aire.
Cuando laves la ropa, añade un poquito (sobre 2 cucharaditas del café aproximadamente) de bicarbonato junto con el deterjente habitual y, procura que la ropa seque muy bien, antes de guardarla en el armario, sinó cogerá olor a humedad.
Para que el armario huela bien, cómo a mí no me gustan los ambientadores que hay en el mercado para ello, soy partidaria de poner pastillas de jabón de tocador con el aroma que más te guste.