Si la sustitución de las placas ha sido por otras exactamente iguales, y con las mismas condiciones, el efecto de fusión de los fusibles no se produce, parece evidente que las primeras placas, o no eran "tan iguales" a las nuevas, o tenían algún defecto.
Por otra parte el que se fundieran los fusibles y a la placa no le pasara nada, me parece un logro espectacular, que rara vez se consigue. Los fusibles no son normalmente capaces de evitar daños a los circuitos electrónicos, y si se ponen es por razones de seguridad, para que se fundan antes de que toda la placa salga ardiendo...
En muchas ocasiones sucede lo contrario. Todos los electrónicos habrán oído alguna vez un aforismo un tanto pesimista, que dice: "Un semiconductor (el que en principio debe protegerse) es la mejor protección para un fusible".
En ocasiones a la entrada de la alimentación de la red, y tras el fusible, se dispone una VDR (resistencia dependiente de la tensión), que si recibe una tensión superior a la máxima prevista, conduce y funde el fusible. Esto se hace a propósito, y resulta muy eficaz contra la destrucción del resto del aparato. Se podrá estar de acuerdo, o no, con este tipo de protección, pero se hace.
Muchos aparatos domésticos actuales, llevan otro tipo de fuentes de alimentación, las fuentes conmutadas, que se pueden diseñar de forma que admitan un margen de tensión de entrada muy amplio (imposible o demasiado caro en fuentes convencionales), tal que admiten de 95 a 240 V. Son las llamadas fuentes universales, que han acabado con la destrucción de aparatos por conexión equivocada a diferentes tensiones. Esto creo que explicaría que otros aparatos no se destruyeran con las equivalentes variaciones.