No es normal que un acumulador de acero inoxidable se pique con agua potable en tan solo tres años.
¿Dispone de ánodo de sacrificio? Lo normal es que para evitar la corrosión disponga de este elemento para que absorba toda la reacción química que se produce durante la oxidación, de esta forma el elemento al cual protegen permanece en perfecto estado.
La existencia de estos ánodos de sacrificio o de magnesio, es desconocida para la mayoría, sin embargo un buen mantenimiento de este ánodo o la sustitución del mismo cuando ha llegado al límite de su vida, puede evitar la perforación por oxidación del acumulador.
El mantenimiento del ánodo de sacrificio es una tarea muy sencilla si se tiene acceso al ánodo desde el exterior, de no ser así habrá que desmontar el depósito.
El período de vida de un ánodo depende de muchos factores, el tipo de agua, la temperatura a la que esté regulado el termo, el consumo de agua y el modelo de termo. Normalmente se recomienda efectuar una revisión al año de la instalación del termo y en función del estado en que se encuentre el ánodo, cambiarlo a no.
Si se ha producido una fuga de agua entre el deposito y el aislente esto produce vapor o condensación, el aislente libera los cloruros que es una parte de su composion y esto produce la oxidación, dejado una vida muy corta al acero inoxidable. - ABEL SL