Gatita con bultos en el cuello

Hace un mes me encontré una gatita en la calle, de unos 3 o 4 meses, muy delgadita pero por lo demás bien. Ya ha crecido y engordado bastante y se la ve sana, la he desparasitado, tiene buen apetito, juega con mi otro gato, etc... El problema es que la he notado unos bultitos a ambos lados del cuello, se lo toco y no parece que la duela, son del tamaño como de un garbanzo y se mueven al tocarlos. También he notado que no puede maullar, mueve la boca como para hacerlo pero no emite ningún sonido o lo hace muy muy bajito. Supongo que será una infección y serán los ganglios inflamados. Si no mejora, la llevaré al veterinario la semana que viene, pero ahora mismo me es imposible.
Respuesta
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Efectivamente, por lo que me cuentas tiene toda la pinta de tratarse de una linfadenomegalia de los ganglios retrofaríngeos. Estos ganglios aumentan de tamaño cuando tienen que reaccionar frente a algo. Si sólo son los ganglios de esa región puede que se trate de una infección/inflamación localizada en los tejidos a los que drenan ( boca:encías, lengua, paladar... oídos, laringe...) Como de momento la única sintomatología que has notado se relaciona con esa zona, estaría bien que le revisases la boca completa: encías, carrillos por dentro en busca de úlceras, y final de la garganta para buscar enrojecimientos o placas. A veces estos ganglios aumentados presionan nervios regionales y provocan afonía o incluso dificultad para tragar. Si el resto de los ganglios del cuerpo fuesen palpalbes también, indicaría una infección sistémica.
Dado que es una gatita recogida de la calle, es fundamental que se la realice la prueba de la leucemia e inmunodeficiencia (no se si ya la harías, pero no es buena idea meter a un gato callejero en casa con otros sin haberla realizado)
Te recomiendo que la acerques al veterinario en cuanto puedas y mientras, revisa boca y vigila que trague correctamente. Si la gatita es de buen carácter, puedes tratar de explorar el resto de los ganglios palpables del cuerpo: unos están sobre los hombros y otros como por detrás de las rodillas. Si no los encuentras, no quiere decir que no estén aumentados. Además, puedes tomarla la temperatura: con un termómetro normal lubricado levemente, puedes introducirlo en el recto durante un minuto y medio (o más bien lo que te deje) Si la temperatura sube por encima de los 39,1-39,2ºC, la gatita tiene fiebre.
Mucha suerte
Muchas gracias por su respuesta, en cuanto pueda la llevaré al veterinario para realizarle las pruebas oportunas. De momento, el otro gato está vacunado de leucemia

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