Anónimo
Dejé de practicar deporte y ahora he podido retomar mis ejercicios de musculación y bicicleta
Te pregunto a ti porque me pareces una persona razonable.
Hace unos 10 años complementé la musculación en un gimnasio con el deporte de la bicicleta que ya practicaba, sin mucho animo lo hice animado por un compañero de piso y al cabo de unos meses mi motivación por la musculación creció mucho gracias a múltiples resultados buenos y que no conocía. Por motivos de trabajo principalmente y otros terminé dejando todo tipo de deporte. Todo sucedió porque por los motivos que te he dicho, solo podía hacer deporte continuo durante un mes o unas semanas para luego tener que dejarlo durante unos meses para luego poder hacer lo mismo, pero me di cuenta de que me costaba mucho esfuerzo comenzar de nuevo después de tanto tiempo de inactividad y me frustraba mucho no conseguir nada ni poder llegar al nivel que tuve tiempo atrás.
Resulta que hoy, al fin parece que todas las condiciones son favorables para que pueda dedicarme a hacer bicicleta y musculación, pero me cuesta muchísimo arrancar de una vez por todas y para siempre y no entiendo muy bien porque, quizás porque soy más viejo, porque inconscientemente tengo metida en la cabeza la frustración de no poder hacer algo muy seguido (miedo en definitiva), quizás me falta un compañero o tener más amigos que me apoyen, o quizás un conjunto de todo.
Tengo recuerdos muy agradables de cuando hacía musculación y lo bien que me sentía con mi cuerpo, tenía un cuerpo atlético, no hinchado (ese no era mi objetivo), era una persona diferente, tenía más ánimo, tenía mayor fuerza de voluntad y en definitiva era una persona más libre y feliz.
Se que todo pasado nunca vuelve, sin embargo se que de todo aquello podría recuperar al menos algo y creo que lo conseguiría se de una vez si consigo hacer deporte y que no se convierta todo esto en una obsesión. Quisiera disfrutar del deporte como antes, con eso sería más que suficiente para mi.
Dame tu consejo y tu animo si puedes y quieres.
Hace unos 10 años complementé la musculación en un gimnasio con el deporte de la bicicleta que ya practicaba, sin mucho animo lo hice animado por un compañero de piso y al cabo de unos meses mi motivación por la musculación creció mucho gracias a múltiples resultados buenos y que no conocía. Por motivos de trabajo principalmente y otros terminé dejando todo tipo de deporte. Todo sucedió porque por los motivos que te he dicho, solo podía hacer deporte continuo durante un mes o unas semanas para luego tener que dejarlo durante unos meses para luego poder hacer lo mismo, pero me di cuenta de que me costaba mucho esfuerzo comenzar de nuevo después de tanto tiempo de inactividad y me frustraba mucho no conseguir nada ni poder llegar al nivel que tuve tiempo atrás.
Resulta que hoy, al fin parece que todas las condiciones son favorables para que pueda dedicarme a hacer bicicleta y musculación, pero me cuesta muchísimo arrancar de una vez por todas y para siempre y no entiendo muy bien porque, quizás porque soy más viejo, porque inconscientemente tengo metida en la cabeza la frustración de no poder hacer algo muy seguido (miedo en definitiva), quizás me falta un compañero o tener más amigos que me apoyen, o quizás un conjunto de todo.
Tengo recuerdos muy agradables de cuando hacía musculación y lo bien que me sentía con mi cuerpo, tenía un cuerpo atlético, no hinchado (ese no era mi objetivo), era una persona diferente, tenía más ánimo, tenía mayor fuerza de voluntad y en definitiva era una persona más libre y feliz.
Se que todo pasado nunca vuelve, sin embargo se que de todo aquello podría recuperar al menos algo y creo que lo conseguiría se de una vez si consigo hacer deporte y que no se convierta todo esto en una obsesión. Quisiera disfrutar del deporte como antes, con eso sería más que suficiente para mi.
Dame tu consejo y tu animo si puedes y quieres.
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Mi consejo, por supuesto, es que lo retomes.
Puede que te cueste al principio, puede que incluso tengas que empezar de cero, pero también puede que en un futuro lejano te dé de 5 a 15 años de vida, depende de cómo de en serio te lo tomes, y por supuesto depende de que no se presente una enfermedad complicada.
Se nos hacen una estupidez. Todavía me quedan 40 años, qué más me dan 40 que 45, piensan muchos. Muchos están ya hartos de la vida que tienen, que para sus adentros se dicen que no quieren llegar a viejos. Pues sí, sí hay una gran diferencia. 5 años menos puede significar no conocer al bebé de tu hija, o puede significar dejar sola durante muchos años a tu esposa, o puede significar no llegar a tener nunca tiempo para uno mismo.
Fuera de eso, la verdad es que el mero hecho de ir al gimnasio me ha reportado mucho a lo largo de mi vida. Nunca me he preocupado por mi estética física, y comencé a ir al gimnasio únicamente por mis amigos. Pronto los horarios hicieron que cada uno tuviéramos que ir a una hora. Iba al gimnasio como pura rutina, sólo, yendo de máquina en máquina sin entender nada. Al poco tiempo estaba pensando en dejarlo, y si seguí yendo fue únicamente porque había pagado el mes entero.
Entonces, poco a poco, empecé a notar un ambiente de confianza sobrecogedor. Era increíble cómo unos y otros se veían a sí mismos dentro de los demás. Había un espíritu fraternal entre los más experimentados y los principiantes. Los primeros se veían en los principiantes, recordaban cómo empezaron ellos años atrás. Los segundos se veían en algún futuro cercano como ya experimentados, ya conocedores del gimnasio. Cada día hablabas con alguien cuyo nombre desconocías como si fueseis vecinos de toda la vida, pidiéndole consejo sobre tal o cual cosa. Y así llegó un momento en el que ir al gimnasio era algo que no me podía perder. Cualquier cosa se podía dejar, si tocaba gimnasio en ese momento.
Así que tienes todo mi ánimo para empezar y no dejarlo nunca. Hay pocas cosas de las que estar orgulloso. El esfuerzo personal es una de las que están clarísimas que sí.
Puede que te cueste al principio, puede que incluso tengas que empezar de cero, pero también puede que en un futuro lejano te dé de 5 a 15 años de vida, depende de cómo de en serio te lo tomes, y por supuesto depende de que no se presente una enfermedad complicada.
Se nos hacen una estupidez. Todavía me quedan 40 años, qué más me dan 40 que 45, piensan muchos. Muchos están ya hartos de la vida que tienen, que para sus adentros se dicen que no quieren llegar a viejos. Pues sí, sí hay una gran diferencia. 5 años menos puede significar no conocer al bebé de tu hija, o puede significar dejar sola durante muchos años a tu esposa, o puede significar no llegar a tener nunca tiempo para uno mismo.
Fuera de eso, la verdad es que el mero hecho de ir al gimnasio me ha reportado mucho a lo largo de mi vida. Nunca me he preocupado por mi estética física, y comencé a ir al gimnasio únicamente por mis amigos. Pronto los horarios hicieron que cada uno tuviéramos que ir a una hora. Iba al gimnasio como pura rutina, sólo, yendo de máquina en máquina sin entender nada. Al poco tiempo estaba pensando en dejarlo, y si seguí yendo fue únicamente porque había pagado el mes entero.
Entonces, poco a poco, empecé a notar un ambiente de confianza sobrecogedor. Era increíble cómo unos y otros se veían a sí mismos dentro de los demás. Había un espíritu fraternal entre los más experimentados y los principiantes. Los primeros se veían en los principiantes, recordaban cómo empezaron ellos años atrás. Los segundos se veían en algún futuro cercano como ya experimentados, ya conocedores del gimnasio. Cada día hablabas con alguien cuyo nombre desconocías como si fueseis vecinos de toda la vida, pidiéndole consejo sobre tal o cual cosa. Y así llegó un momento en el que ir al gimnasio era algo que no me podía perder. Cualquier cosa se podía dejar, si tocaba gimnasio en ese momento.
Así que tienes todo mi ánimo para empezar y no dejarlo nunca. Hay pocas cosas de las que estar orgulloso. El esfuerzo personal es una de las que están clarísimas que sí.