La dificultad de las asignaturas depende de varios factores: El primero es la capacidad y disposición del estudiantes hacia la asignatura. Segundo la dureza del profesor (Una misma asignatura puede ser muy fácil o muy difícil dependiendo del profesor, de su capacidad de enseñar, motivar y de su exigencia hacia el alumno) Tercera la dificultad intrínseca a la signatura. Supongo que te refieres a esta última, que suele ser la menos determinante. En este aspecto ten en cuenta que el castellano deriva del latín, por lo que su similitud facilita su aprendizaje, por lo que te puede ser más sencillo. Otro aspecto a tener en cuenta es qué asignatura tendrá menos alumnos, ya que en ocasiones el griego se convierte en casi una clase particular por los pocos alumnos que la cursan.
- Anónimoahora mismo
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