Gata y mi embarazo

Probablemente sean las feromonas o los cambios que perciben en el ambiente. Los gatos no tienen por qué tener celos del nuevo bebé si se les trata con normalidad. Mi tía tiene en casa a su gato mimado y entre mi primo y mi prima mayor ya van 5 niñas... que se pasan la vida en casa de mi tía. Y el gato tan feliz con ellas. Un par de veces incluso los fue a buscar a otra habitación porque alguna de las niñas tosía o lloraba.
Conozco a docenas de mujeres (de foros de internet de gatis) que han tenido niños teniendo gatos en casa y ninguna ha tenido ningún problema al respecto, porque son personas que quieren a sus gatis y quieren a sus bebés. Normalmente tienen problemas las que tienen gato como "sustituto" previo al niño y cuando tienen al bebé el gato es como si dejara de formar parte de la familia o algo así. No sé, les cambia la actitud respecto del gato que parece que pasa a un último plano y se convierte en un estorbo. Pero eso es un problema del propietario, no del gato. Querer a tu mascota no supone que se quiera menos al bebé. Es como si por tener a un segundo hijo se quisiera menos al primero.
De todas maneras lo primero es descartar algún problema de salud de la gati. Porque a veces estamos enfrascados en otras cosas y no nos damos cuenta de sus pequeños cambios (por ejemplo, que orina con dificultad) hasta que el gato no se pone malo de verdad y es evidente que necesita atención.
Si no le pasa nada a nivel físico, entonces es cuestión de darle los mimos que pide, que no siempre son los mismos. Pasan épocas en las que les apetece más el estar con su "mami" o su "papi" (es decir, ese humano torpe que le da de comer pero no sabe cazar ni subirse a los muebles porque le pesa el culo) y otras que van más a su bola.
A mí me pasó algo parecido con mi primera gata. Tenía ya unos 13 o 14 años la gata y de repente es como si se hubiera enamorado de mí. Estaba castrada desde los 2 años o así porque tuvo una piómetra (claro que entonces ni siquiera sabía lo que era, ni que la culpa fue de las inyecciones del celo) y de repente me seguía a todas partes. Me buscaba todo el tiempo, tenía que estar todo el rato encima de mí. Me sentaba en el sofá y se volvía loca por pegarse a mí todo lo que podía...
Pero lo peor es que mi gata no fue nunca especialmente cariñosa, ni tan pegajosa. No nos ronroneaba con los mimos, iba más o menos a su aire. Y de repente parecía la gata más mimosa del mundo y más dependiente. Le duró algún tiempo y luego volvió a la normalidad. Era un comportamiento trastornado total.
Mis gatas actuales (aquella ya la dormimos con 17 años porque estaba ya hecha polvo) no eran cariñosas de jóvenes. Vivían con mi gato y era locura por él y pasotismo total de mí. Pero el gato tuve que dejarlo en casa de mi abuelo para que le hiciera compañía y porque se estresaba en mi casa y le daban ataques agresivos y se ponía malo. Y empezaron a quererme un poco más. Ahora me dejan mimarlas y duermen conmigo, se me suben al regazo en cuanto lo ven libre de otros gatis (y cuando no, también), me ronronean (no lo hicieron hasta tener 3 años) y me dan cabezazos... Sus personalidades y comportamientos evolucionan. Por eso se puede domesticar gatos salvajes adultos (con resultados variables, claro) y reeducarlos casi a cualquier edad.