Mi pastor alemán no me hace caso
Hla, tengo un pastor alemán macho de 8 meses(Danke), es muy listo pero cuando lo saco a su paseo se vuelve loco, le llamo y no me hace caso, y a la hora de volver a casa me huye para que no le ponga la correa. No entiendo porque puede ser, porque sale a diario y en casa siempre esta suelto. Al principio pensé que seria porque era pequeñito pero no cambia. ¿Qué puedo hacer? La gente me dice que es porque lo tengo muy mimado y consentido, que no me respeta; ¿Debería ser más dura con el?
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Anónimo
Espero poder ayudarte.
Perdona por la tardanza. Bueno, lo que me explicas es muy común en un perro de 8 meses. No son cachorros pero tampoco adultos, vendría a ser "adolescentes". Yo no creo que debas ser más dura, ni creo que esté muy mimado. Es sólo que le falta aprender algunas cosas.
Te pongo un texto que es un poco largo, pero que es necesario para que sepas como enseñarle a hacerte caso. Recuerda siempre que no debes pegarle bajo ningún concepto. Es mejor premiarle con chucherías y caricias. Es mucho más fácil enseñarles así.
A mi forma de ver, el trabajo con la llamada es el fruto de un proceso en el que intervienen dos fuerzas, de un lado, tira la llamada y del otro, la tentación que impulsa al perro a alejarse. Es decir, de un lado está el propietario y del otro, el resto del mundo mundial. El perro acudirá al lado que más le pese. Ante tentaciones ligeras, el perro acudirá siempre. Pero una llamada sólo puede considerarse firme, cuando acude SIEMPRE, A LA PRIMERA Y DESDE CUALQUIER DISTANCIA a la orden del dueño. La distancia, sobre todo, a partir de los veinte o treinta metros... inclina la balanza hacia la tentación. Aquí os dejo unos cuantos ejercicios que ayudarán a que la balanza se incline a vuestro lado (los premios, con mucho entusiasmo, siempre):
1- Volver loco al perro.
Esto es un sitio amplio pero sin peligros y sin muchas distracciones. El perro va suelto... Nosotros caminamos siempre en dirección contraria al perro. Cuando venga (y vendrá, porque son animales de manada, pero hay que procurar que no haya muchas distracciones para que la balanza esté de nuestro lado), muyyyyyyyyyyy bien, premio y le liberamos (yo le digo "a correr"). En cuanto se despiste y no esté atento a nosotros... a caminar de nuevo en dirección contraria y así, hasta el infinito.
2- El escondite.
Pues eso, nos escondemos, nos quitamos de su vista (generamos un poquito de ansiedad en el perro, al no vernos, este ejercicio es muy bueno para cachorros)... y le llamamos: aquí. Cuando viene, premio. En juego o comida.
3- Juguetes iguales.
Cogemos dos juguetes iguales (pelotas que suenen, por ejemplo). Le lanzamos una y que vaya a por ella. Cuando la tenga y ese distraído con ella, le llamamos (sonando la pelota, o botándola si no suena) a la vez que decimos aquiiiiiiiiiiiiiiiiiii, cuando venga ( a por la pelota, obviamente), se la lanzamos pero hacia atrás... para obligarle a pasar por nuestro lado al ir a recogerla. Mientras él recoge una, nosotros recogemos la otra y vuelta a empezar.
4- Para practicar en un sitio no muy grande y cercado o vallado (y aquí cada uno tiene que buscarse las habichuelas, incluso el salón de casa).
Le llamamos a distancias cortas, si está muy distraído... primero decimos su nombre..."xxxxx, "... en cuanto nos mire, decimos "aquí", a la vez que nos movemos hacia atrás repentinamente (mirando al perro) y cuando llega a nosotros ... premio. (Si vemos que se va a distraer por el camino, podemos reforzar con la voz... muuuuuuuuuuy bien, eso essssssssss, aquiiiiiiiiiiiii). Al principio se les puede enseñar el juguete o la comida a la vez que decimos aquí. Cuando domine el ejercicio, aumentamos poco a poco, la distancia y las distracciones.
5- Este mismo ejercicio con dos personas.
La otra persona juega con el perro o la otra persona tiene un hueso o algo que le guste mucho al perro). La otra persona deja de jugar (o de mover el hueso o lo que sea) y le llamamos... hay que insistir, seguramente... pero cuando vea que la otra persona no juega, al final irá hacia nosotros. Hay que esperar a que el perro haga contacto con uno y en ese momento, muuuuuuuuuuy bien... la otra persona nos lanza el juguete o el hueso y se lo damos nosotros.
6- Igual que en el ejercicicio nº 5, la otra persona sigue teniendo los premios y se los enseña al perro.
Le llamamos, puede que haya que insistir también un poco. Cuando el perro llegue a nosotros, se le manda un sienta o cualquier otro ejercicio que sea estático, se le mantiene en esa posición unos segundos y después se le dice muuuyyyyyyyyyy bien y se le deja ir hacia la otra persona y por tanto, hacia el premio. En los ejercicios anteriores, la idea para el perro era "si voy... me dan premio", en éste la idea es... "si no voy, no voy a conseguir el premio en la vida"
7- Con correa y ayudante.
El ayudante, toma de la correa al perro, mientras nosotros nos vamos. Llamamos al perro insistentemente, pero el ayudante no le deja ir (incluso se le puede llevar hacia otro lado). Estamos generando de nuevo un poco de ansiedad en el perro, que ya quiere ir hacia nosotros, pero no puede. Cuando observemos ese "puntito" de ansiedad... se le quita la correa y se le deja ir al dueño y PREMIO.
Este mismo se hace con los cachorritos, pero en este caso, el ayudante coge al cachorro y lo eleva un poco de manera que el cachorro no toque el suelo y mientras el dueño le llama, el ayudante le aguanta sin dejarle ir (tiene que ser una persona extraña para el cachorro). Cuando el cachorro esté ansioso por ir al lado del dueño... le deja ir.
Posibles problemas:
El perro no viene:
Pronunciamos de nuevo su nombre (no la orden) y nos dirigimos hacia él. Como el perro no quiere venir, lo normal es que el perro se aleje al vernos acercarnos, entonces le volvemos a seguir (sin movimientos bruscos) hasta que de alguna manera, lo tengamos acorralado. Entonces de nuevo, repetimos la orden, de la manera más suave posible y retrocedemos ligeramente. Al más mínimo movimiento del perro hacia nosotros, le decimos muuuuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiiiii (o sea, le animamos)y cuando llegue, premio.
A veces, puede que sea necesario, que le demos un toquecito en el muslo o le soplemos o cualquier cosa para llamar su atención y en el momento en el que simplemente nos mire, empezamos a retroceder caminando hacia atrás mientras volvemos a decir muuuuuuuuuuuy bien, aquiiiiiiiiiiiiiiii.
También ocurre que aunque el perro conozca la orden y el ejercicio esté más o menos fijado, se dirige hacia nosotros, pero a medio camino, cambia de dirección. Tenemos que estar muy atentos y cuando estemos viendo que va a ocurrir, decir en un tono muy seco y duro (no gritando) un eh! O ah! Ah!, a la vez que nos movemos hacia atrás y le animamos a acercarse... muuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiii.
Si al decir su nombre, no captamos su atención, podemos dar una palmada, decir eh!, una pisotón en el suelo... lo que sea para que nos mire y poder animarle a venir. Lo importante es que la decisión del perro, por voluntad propia, sea venir.
8- Para aquellos dueños con muchas ganas (o necesidad):
1-Comenzamos motivando al perro, jugando con él con una cuerda, rodillo, etc...
Sentamos al perro y le dejamos en quieto, mientras nos alejamos de él una buena distancia, diez o quince metros.
Llamamos al perro aquiiiiiiiiiiiiii, mientras el perro se está acercando y para que aumente la velocidad, movemos el juguete que estemos usando.
Cuando se esté acercando a nosotros bastante, como a unos cinco metros, abrimos las piernas y lanzamos el juguete por debajo de nuestras piernas para que pase entre ellas a la mayor velocidad posible. Si vemos que el perro nos rodea, en lugar de pasar por entre las piernas, tendremos que retrasar el lanzamiento del juguete para no darle esa opción.
Le decimos muyyyyyyyyyy bien y jugamos con él.
Este ejercicio se puede empezar llamándole con las piernas ya abiertas y enseñándole el juguete, pero si se han hecho todos los ejercicios anteriores y se ha estado jugando con el perro antes de iniciar el ejercicio (él sabe que lo tenemos), lo normal es que el perro acuda aunque no vea el juguete.
Lo siento por la extensión de la respuesta, pero es la mejor forma de que entiendas como enseñar a tu perro.
Si necesitas cualquier aclaración, no dudes en pedírmela.
Saludos y que seas muy feliz con tu perro.
Perdona por la tardanza. Bueno, lo que me explicas es muy común en un perro de 8 meses. No son cachorros pero tampoco adultos, vendría a ser "adolescentes". Yo no creo que debas ser más dura, ni creo que esté muy mimado. Es sólo que le falta aprender algunas cosas.
Te pongo un texto que es un poco largo, pero que es necesario para que sepas como enseñarle a hacerte caso. Recuerda siempre que no debes pegarle bajo ningún concepto. Es mejor premiarle con chucherías y caricias. Es mucho más fácil enseñarles así.
A mi forma de ver, el trabajo con la llamada es el fruto de un proceso en el que intervienen dos fuerzas, de un lado, tira la llamada y del otro, la tentación que impulsa al perro a alejarse. Es decir, de un lado está el propietario y del otro, el resto del mundo mundial. El perro acudirá al lado que más le pese. Ante tentaciones ligeras, el perro acudirá siempre. Pero una llamada sólo puede considerarse firme, cuando acude SIEMPRE, A LA PRIMERA Y DESDE CUALQUIER DISTANCIA a la orden del dueño. La distancia, sobre todo, a partir de los veinte o treinta metros... inclina la balanza hacia la tentación. Aquí os dejo unos cuantos ejercicios que ayudarán a que la balanza se incline a vuestro lado (los premios, con mucho entusiasmo, siempre):
1- Volver loco al perro.
Esto es un sitio amplio pero sin peligros y sin muchas distracciones. El perro va suelto... Nosotros caminamos siempre en dirección contraria al perro. Cuando venga (y vendrá, porque son animales de manada, pero hay que procurar que no haya muchas distracciones para que la balanza esté de nuestro lado), muyyyyyyyyyyy bien, premio y le liberamos (yo le digo "a correr"). En cuanto se despiste y no esté atento a nosotros... a caminar de nuevo en dirección contraria y así, hasta el infinito.
2- El escondite.
Pues eso, nos escondemos, nos quitamos de su vista (generamos un poquito de ansiedad en el perro, al no vernos, este ejercicio es muy bueno para cachorros)... y le llamamos: aquí. Cuando viene, premio. En juego o comida.
3- Juguetes iguales.
Cogemos dos juguetes iguales (pelotas que suenen, por ejemplo). Le lanzamos una y que vaya a por ella. Cuando la tenga y ese distraído con ella, le llamamos (sonando la pelota, o botándola si no suena) a la vez que decimos aquiiiiiiiiiiiiiiiiiii, cuando venga ( a por la pelota, obviamente), se la lanzamos pero hacia atrás... para obligarle a pasar por nuestro lado al ir a recogerla. Mientras él recoge una, nosotros recogemos la otra y vuelta a empezar.
4- Para practicar en un sitio no muy grande y cercado o vallado (y aquí cada uno tiene que buscarse las habichuelas, incluso el salón de casa).
Le llamamos a distancias cortas, si está muy distraído... primero decimos su nombre..."xxxxx, "... en cuanto nos mire, decimos "aquí", a la vez que nos movemos hacia atrás repentinamente (mirando al perro) y cuando llega a nosotros ... premio. (Si vemos que se va a distraer por el camino, podemos reforzar con la voz... muuuuuuuuuuy bien, eso essssssssss, aquiiiiiiiiiiiii). Al principio se les puede enseñar el juguete o la comida a la vez que decimos aquí. Cuando domine el ejercicio, aumentamos poco a poco, la distancia y las distracciones.
5- Este mismo ejercicio con dos personas.
La otra persona juega con el perro o la otra persona tiene un hueso o algo que le guste mucho al perro). La otra persona deja de jugar (o de mover el hueso o lo que sea) y le llamamos... hay que insistir, seguramente... pero cuando vea que la otra persona no juega, al final irá hacia nosotros. Hay que esperar a que el perro haga contacto con uno y en ese momento, muuuuuuuuuuy bien... la otra persona nos lanza el juguete o el hueso y se lo damos nosotros.
6- Igual que en el ejercicicio nº 5, la otra persona sigue teniendo los premios y se los enseña al perro.
Le llamamos, puede que haya que insistir también un poco. Cuando el perro llegue a nosotros, se le manda un sienta o cualquier otro ejercicio que sea estático, se le mantiene en esa posición unos segundos y después se le dice muuuyyyyyyyyyy bien y se le deja ir hacia la otra persona y por tanto, hacia el premio. En los ejercicios anteriores, la idea para el perro era "si voy... me dan premio", en éste la idea es... "si no voy, no voy a conseguir el premio en la vida"
7- Con correa y ayudante.
El ayudante, toma de la correa al perro, mientras nosotros nos vamos. Llamamos al perro insistentemente, pero el ayudante no le deja ir (incluso se le puede llevar hacia otro lado). Estamos generando de nuevo un poco de ansiedad en el perro, que ya quiere ir hacia nosotros, pero no puede. Cuando observemos ese "puntito" de ansiedad... se le quita la correa y se le deja ir al dueño y PREMIO.
Este mismo se hace con los cachorritos, pero en este caso, el ayudante coge al cachorro y lo eleva un poco de manera que el cachorro no toque el suelo y mientras el dueño le llama, el ayudante le aguanta sin dejarle ir (tiene que ser una persona extraña para el cachorro). Cuando el cachorro esté ansioso por ir al lado del dueño... le deja ir.
Posibles problemas:
El perro no viene:
Pronunciamos de nuevo su nombre (no la orden) y nos dirigimos hacia él. Como el perro no quiere venir, lo normal es que el perro se aleje al vernos acercarnos, entonces le volvemos a seguir (sin movimientos bruscos) hasta que de alguna manera, lo tengamos acorralado. Entonces de nuevo, repetimos la orden, de la manera más suave posible y retrocedemos ligeramente. Al más mínimo movimiento del perro hacia nosotros, le decimos muuuuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiiiii (o sea, le animamos)y cuando llegue, premio.
A veces, puede que sea necesario, que le demos un toquecito en el muslo o le soplemos o cualquier cosa para llamar su atención y en el momento en el que simplemente nos mire, empezamos a retroceder caminando hacia atrás mientras volvemos a decir muuuuuuuuuuuy bien, aquiiiiiiiiiiiiiiii.
También ocurre que aunque el perro conozca la orden y el ejercicio esté más o menos fijado, se dirige hacia nosotros, pero a medio camino, cambia de dirección. Tenemos que estar muy atentos y cuando estemos viendo que va a ocurrir, decir en un tono muy seco y duro (no gritando) un eh! O ah! Ah!, a la vez que nos movemos hacia atrás y le animamos a acercarse... muuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiii.
Si al decir su nombre, no captamos su atención, podemos dar una palmada, decir eh!, una pisotón en el suelo... lo que sea para que nos mire y poder animarle a venir. Lo importante es que la decisión del perro, por voluntad propia, sea venir.
8- Para aquellos dueños con muchas ganas (o necesidad):
1-Comenzamos motivando al perro, jugando con él con una cuerda, rodillo, etc...
Sentamos al perro y le dejamos en quieto, mientras nos alejamos de él una buena distancia, diez o quince metros.
Llamamos al perro aquiiiiiiiiiiiiii, mientras el perro se está acercando y para que aumente la velocidad, movemos el juguete que estemos usando.
Cuando se esté acercando a nosotros bastante, como a unos cinco metros, abrimos las piernas y lanzamos el juguete por debajo de nuestras piernas para que pase entre ellas a la mayor velocidad posible. Si vemos que el perro nos rodea, en lugar de pasar por entre las piernas, tendremos que retrasar el lanzamiento del juguete para no darle esa opción.
Le decimos muyyyyyyyyyy bien y jugamos con él.
Este ejercicio se puede empezar llamándole con las piernas ya abiertas y enseñándole el juguete, pero si se han hecho todos los ejercicios anteriores y se ha estado jugando con el perro antes de iniciar el ejercicio (él sabe que lo tenemos), lo normal es que el perro acuda aunque no vea el juguete.
Lo siento por la extensión de la respuesta, pero es la mejor forma de que entiendas como enseñar a tu perro.
Si necesitas cualquier aclaración, no dudes en pedírmela.
Saludos y que seas muy feliz con tu perro.
Muchas gracias, intentare hacer todos tus consejor, si consigo llamar su atención. Se me olvido comentar que también tengo una perrita foxterrier, tiene 2años y desde que llego danke no ha dejado de fastidiarle, le muerde la cola, y siempre que intentas jugar con ellos se pelean, al principio danke huía pero ahora se muerden muy fuerte y me da miedo que pueda hacerle daño ya que ella es muy pequeña, pero aunque el la tira con las patas hacia arriba ella no se da por vencida y sigue mordiéndole. ¿Se puede deber a eso el comportamiento de danke? ¿QUÉ puedo hacer para acabar con esa situación? Le agradezco mucho su ayuda experto, me esta sirviendo de gran ayuda. GRACIAS
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1 comentario
Hola ya se arreglo la situación por que tengo el mismo problema. Gracias - Xoala Makeup