Regalo perro raza bóxer de 5 años cariñoso, fuerte y con mucha vitalidad
Regalo bóxer de 5 años. Lo adopté cuando tenía 3 años y por cambio de
domicilio e imposibilidad de darle la vida que necesita me veo en la
obligación de darlo en adopción.
Es ideal para guardar fincas,
tiene mucha vitalidad, es cariñoso con los conocidos, y tiene mucha
fuerza (otro de los motivos por los que no me lo puedo quedar)
Lo
Acogí, porque sus anteriores dueños, tuvieron un bebé y la madre no
sentía confianza hacia el perro. Quería matarlo y yo, me hice
responsable de él, porque no me parecía justo, que se sacrificara al
animal porque sobrara en la casa.
Ahora tras dos años conmigo,
es más tranquilo y lo quiero con toda mi alma y mi corazón, pero he de
trasladarme y no me lo puedo quedar.
Estoy llorando al escribir
Este mensaje, porque siempre he tenido perros y a todos los he tenido
hasta que se murieron de mayores. Por eso me duele reconocer que no me
lo puedo quedar. Trabajo todo el día y no me parece justo para el
animal que se quede en mi piso solo todo el día, después de haber
vivido toda su vida en el campo.
El cambio del campo a un piso
Se hizo notar evidentemente... En la ciudad no se lleva bien con ningún
animal de 4 patas que haya a su alrededor... Pero también he llegado a
pensar que soy yo quien le transmite esa inseguridad que le hace
enfrentarse con cualquier perro.
Me fui un mes de vacaciones en
2008. Lo dejé en una residencia canina llamada "El Glayu" en
Langreo(Asturias) y os aseguro que lloré emocionada al verle rodeado de
todo tipo de perros feliz y encantado. Por eso pienso que la causante
de ese mal carácter soy yo.
Lo estoy pasando muy mal porque
Quiero lo mejor para él y no podría vivir tranquila dejándole en un
albergue cualquiera detrás de una reja sin saber cual va a ser su
futuro.
Quizás me equivoqué al acogerlo (cosa de la que no me
arrepiento para nada y que hice consciente de la responsabilidad que
conlleva, pero tampoco iba a saber que mi vida iba a dar este vuelco
que me obliga a trasladarme a vivir a otro sitio), y ahora no puedo
tenerlo...¿qué hago?
Estoy desesperada porque no quiero darlo pero debo darlo en adopción.
Es
Una situación que a cualquier amante de los animales no le gustaría
pasar nunca... Jamás pensé que tendría que verme en una situación así,
estoy desesperada y muy afectada por este tema.
Hay gente que me
Dice que sacrificarlo evita todos los problemas... Pero soy incapaz de
llevarlo al veterinario para que le ponga la inyección...
necesito ayuda, amigos... De verdad.
domicilio e imposibilidad de darle la vida que necesita me veo en la
obligación de darlo en adopción.
Es ideal para guardar fincas,
tiene mucha vitalidad, es cariñoso con los conocidos, y tiene mucha
fuerza (otro de los motivos por los que no me lo puedo quedar)
Lo
Acogí, porque sus anteriores dueños, tuvieron un bebé y la madre no
sentía confianza hacia el perro. Quería matarlo y yo, me hice
responsable de él, porque no me parecía justo, que se sacrificara al
animal porque sobrara en la casa.
Ahora tras dos años conmigo,
es más tranquilo y lo quiero con toda mi alma y mi corazón, pero he de
trasladarme y no me lo puedo quedar.
Estoy llorando al escribir
Este mensaje, porque siempre he tenido perros y a todos los he tenido
hasta que se murieron de mayores. Por eso me duele reconocer que no me
lo puedo quedar. Trabajo todo el día y no me parece justo para el
animal que se quede en mi piso solo todo el día, después de haber
vivido toda su vida en el campo.
El cambio del campo a un piso
Se hizo notar evidentemente... En la ciudad no se lleva bien con ningún
animal de 4 patas que haya a su alrededor... Pero también he llegado a
pensar que soy yo quien le transmite esa inseguridad que le hace
enfrentarse con cualquier perro.
Me fui un mes de vacaciones en
2008. Lo dejé en una residencia canina llamada "El Glayu" en
Langreo(Asturias) y os aseguro que lloré emocionada al verle rodeado de
todo tipo de perros feliz y encantado. Por eso pienso que la causante
de ese mal carácter soy yo.
Lo estoy pasando muy mal porque
Quiero lo mejor para él y no podría vivir tranquila dejándole en un
albergue cualquiera detrás de una reja sin saber cual va a ser su
futuro.
Quizás me equivoqué al acogerlo (cosa de la que no me
arrepiento para nada y que hice consciente de la responsabilidad que
conlleva, pero tampoco iba a saber que mi vida iba a dar este vuelco
que me obliga a trasladarme a vivir a otro sitio), y ahora no puedo
tenerlo...¿qué hago?
Estoy desesperada porque no quiero darlo pero debo darlo en adopción.
Es
Una situación que a cualquier amante de los animales no le gustaría
pasar nunca... Jamás pensé que tendría que verme en una situación así,
estoy desesperada y muy afectada por este tema.
Hay gente que me
Dice que sacrificarlo evita todos los problemas... Pero soy incapaz de
llevarlo al veterinario para que le ponga la inyección...
necesito ayuda, amigos... De verdad.
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Respuesta de Meldiva Alcala
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