Perros

En primer lugar, lo que ocurre es normal, ya que estamos hablando de un cachorro. Cuando hablamos de perros no podemos hablar de celos propiamente dichos. Lo único que el perro quiere es llamar la atención. Y si no se le hace caso, lo intenta de todas las maneras que se le ocurren. Lo primero que tiene que hacer tu novia es ignorarlo por completo cuando esté detrás de ella. Ya sé que será difícil para ella, pero es un primer paso. Que no se dé la vuelta para regañarlo, que no trate de quitárselo de encima. Simplemente, que le ignore por completo. Y en el momento en el que el perro esté tranquilo, que ella se acerque (aunque no le guste demasiado) y le haga unas caricias, le dé algún premio, juegue un poco con él. De esta manera, y después de algún tiempo, el perro entenderá que la forma de que le hagáis caso es que esté tranquilo. Lo mismo puedes hacer tú: cuando dé la lata, ignóralo por completo.
Nunca pegues al perro. No sirve de nada, y puedes "conseguir" que se vuelva agresivo. Cuando haga algo que esté mal, da un golpe fuerte en una mesa al tiempo que dices, fuerte y enfadado, ¡NO!. Cuando el perro deje de hacer lo que estaba haciendo, prémiale. Si se pone a morder algo que no debe, haz lo mismo, pero además dale algo que sí pueda morder, como alternativa.
Lo de poner una barrera que no pueda atravesar pero desde la que os pueda ver, es correcto. Pero no te rindas a sus chantajes. Si llora, ladra, etc., no le hagas caso, porque es lo que quiere. Espera a que se canse, a que se quede tranquilo. Y en ese momento, prémiale, incluso déjale estar un rato con vosotros. Los perros buscan sus estrategias para lograr sus objetivos. Cuando una no les funciona, prueban otra. En esto no se diferencian demasiado de los niños pequeños. Debes ser tú el que marques qué estrategias deben funcionar y cuáles no. Debe funcionar el estar tranquilo, y eso debe ser premiado. No debe funcionar el dar el coñazo, ladrar, llorar, gruñir. Eso debe ser ignorado, e incluso castigado con nuestra ausencia. Le encierras, y esperas a que se calle. Cuando se calle, le abres. Si vuelve a portarse mal, repites la operación. Y así hasta que vaya entendiendo. Eso sí, ten en cuenta una cosa: tú le has encerrado ya tras la barrera, pero le has abierto cuando ha llorado. Ahora no le vas a abrir, por lo que su "razonamiento" va a ser el siguiente: "antes me abría cuándo lloraba; ahora no lo hace, luego debe ser que no se está enterando. Debo llorar/ladrar más y más fuerte". Y lo hará, hasta que vea que no funciona. Entonces parará. Ahí es cuando debes intervenir, premiando esa nueva conducta. Te va a costar extinguir la anterior (ladrar, llorar) pero con paciencia lo lograrás.
Otra cosa muy buena es el ejercicio. Cánsale mucho en la calle, hasta que no pueda más. El Beagle, además, es un perro de caza y necesita desfogarse. Eso hará que esté más tranquilo en casa.
No tienes por qué cambiarte de casa. No al menos por culpa del perro. Ten paciencia, que es un cachorro. Y no cedas ni una sola vez. Una sola batalla que él gane y habrás retrocedido muchísimos pasos en su adiestramiento. Sé firme, te cueste lo que te cueste. Y házselo entender a tu novia. Ahora será una época de sacrificios, pero estos se verán recompensados en no demasiado tiempo con un perro tranquilo y obediente. No seas agresivo con él. Premia, ignora, regaña como te he dicho, y castiga como te he dicho. No es necesario nada má.
Ánimo, y para cualquier cosa aquí me tienes.