¿Qué tan malo es meterse con prostitutas?
Intentaré ser breve.
De joven no tuve novia por mi timidez y por mi obsesión religiosa por la virginidad femenina.
Unos amigos pensaron que la solución a mis problemas era ir donde una prostituta. Y de hecho lo fue. Después de varias relaciones sexuales con prostitutas, mi obsesión por la virginidad se fue, y también mi timidez hacia las mujeres.
El miedo al sida, a ser calificado como un perdedor, y el hecho de poder estar explotando a la mujer, al pagarles por sexo, me llevaron a alejarme de los burdeles.
Comencé una nueva vida donde pude conocer amigas y hasta tener un par de novias. Viví las cosas buenas del amor, como también las amargas: los celos, la infidelidad. Las peleas. El tedio. Etc.
Últimamente he sentido mucha tentación en volver a mis andanzas de burdel y les explicare porque.
Las prostitutas con las que estuve eran muy pero muy bellas y complacientes. Expertas en la cama y siempre disponibles por un par de billetes.
Las mujeres que he conocido fuera del burdel, muchas han sido bonitas pero ninguna ha logrado superar la belleza de las diosas del pecado. Llevar una mujer "no prostituta" a la cama resulta una tarea muy difícil y costosa: Invitaciones a salir, regalos, propuestas de matrimonio, para después de mucho tiempo, esfuerzo y dinero, terminar en la cama con una mujer no siempre experta y muchas veces acomplejada y retraída en las artes amatorias. Nada como las salvajes damas del burdel, dispuestas a todo por poco dinero.
No quiero extenderme más. Solo quiero escuchar otro punto de vista o un concejo. Algunas veces pienso que volver con las prostitutas sería algo inteligente y bueno, otras veces pienso que sería un acto cobarde y de un cerdo machista.
¿Qué opinan ustedes?
De joven no tuve novia por mi timidez y por mi obsesión religiosa por la virginidad femenina.
Unos amigos pensaron que la solución a mis problemas era ir donde una prostituta. Y de hecho lo fue. Después de varias relaciones sexuales con prostitutas, mi obsesión por la virginidad se fue, y también mi timidez hacia las mujeres.
El miedo al sida, a ser calificado como un perdedor, y el hecho de poder estar explotando a la mujer, al pagarles por sexo, me llevaron a alejarme de los burdeles.
Comencé una nueva vida donde pude conocer amigas y hasta tener un par de novias. Viví las cosas buenas del amor, como también las amargas: los celos, la infidelidad. Las peleas. El tedio. Etc.
Últimamente he sentido mucha tentación en volver a mis andanzas de burdel y les explicare porque.
Las prostitutas con las que estuve eran muy pero muy bellas y complacientes. Expertas en la cama y siempre disponibles por un par de billetes.
Las mujeres que he conocido fuera del burdel, muchas han sido bonitas pero ninguna ha logrado superar la belleza de las diosas del pecado. Llevar una mujer "no prostituta" a la cama resulta una tarea muy difícil y costosa: Invitaciones a salir, regalos, propuestas de matrimonio, para después de mucho tiempo, esfuerzo y dinero, terminar en la cama con una mujer no siempre experta y muchas veces acomplejada y retraída en las artes amatorias. Nada como las salvajes damas del burdel, dispuestas a todo por poco dinero.
No quiero extenderme más. Solo quiero escuchar otro punto de vista o un concejo. Algunas veces pienso que volver con las prostitutas sería algo inteligente y bueno, otras veces pienso que sería un acto cobarde y de un cerdo machista.
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Respuesta de dega56
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