Decidir entre dos posibles relaciones sentimentales
Hola, Raybenmaycry. Gracias por su atención.
Mi tesitura es la siguiente.Estuve cuatro años con una pareja estable.
Aproximadamente los primeros dieciocho meses fueron estupendos, con
mucho amor y equilibrio por parte de ambos. Pero después todo se torció.
Comenzó con un viaje a su país y mi embarazo -buscado por ambos-
posterior que se volvió huraño, desconsiderado, y comenzó (o yo fui
consciente, claro) un maltrato psicológico que incluía
descalificaciones, insultos totalmente gratuitos (muchas veces sin venir
a cuento) e incluso agresiones (en tres ocasiones me dio una bofetada,
dos de ellas embarazada) y amagos de las mismas (tirar el mando de la
tv, un cojín, etc.) Cuando en un momento de ira empujó a mi hijo mayor
(de otra relación) que entonces contaba 9 años decidí que no podía más y
me separé, a tres meses de nuestra boda. Tomé terapia y me recuperé
bien, volví a quererme y prometí no volver a perderme en una relación.
Seis meses más tarde conocí a otra persona, y un par de meses después
comenzamos una relación, a la par que mi ex pareja, que entonces estaba
yendo también al psicólogo, pretendía volver a recuperarme.
Últimamente
con mi pareja (llevamos prácticamente un año), yendo todo bien,
encontraba cosas que comenzaban a irritarme, como el hecho de que cuando
se moleste por algo no lo encare frontalmente sino que le lleve su
tiempo y sea patente que le ocurre algo pero no pueda saber qué. De
parecer el hombre ideal "sobre el papel" (honesto, dedicado, detallista,
cariñoso, inteligente, divertido) traicionó mi confianza espiando mi
mail, algo que sólo pudo confesar ante su imperiosa necesidad de hacerme
preguntas acerca de lo que encontró en él. Cuanto yo más me alejaba y
tomaba perspectiva él, en su intención de no perderme, se acercaba más y
más hasta resultarme asfixiante. Mi situación personal no es la mejor
en este momento y mi humor se resiente, ya que llevo meses sin trabajo y
tengo dos niños a mi cargo, lo que supongo que es el principal motivo
de mi inusual pesimismo. Ante esta situación, le he pedido que nos demos
algunas semanas de reflexión de cara a ver qué queremos cada uno.
Paralelamente, siempre he estado influenciada
por mi ex pareja, revolviéndome cuando realizaba movimientos dedicados a
mí. Los últimos tiempos nuestra relación fue más cordial de lo
habitual, lo que me dio el coraje necesario. Hace unos días fui a verle
con intención de pedirle disculpas por el mayor error que yo cometí en
nuestra relación, que fue consentir. Necesitaba establecer y restablecer
la situación. Pero, al saber él que no tenía ya pareja, ha intentado
retomar nuestra relación. Parece que efectivamente ha cambiado, y la
atracción entre ambos es innegable. Pero me siento confundida. Por un
lado, me encantaría que resultara bien y tener la familia con que soñaba
y un día tuvimos. Por otro, no sé si aún le amo, o lo que tengo es
apego, melancolía por los buenos tiempos, o necesidad de dar a esto un final digno. Y por un tercero, mi pareja actual me resulta perfecta, veo difícil que haya en el mundo alguien con mayor bondad, y nos complementamos bastante bien. Por lo que no sé si será una crisis resolvible o un indicativo de que no me llena.
¿Podría orientarme?