Me parece que tu pediatra tiene escasa formación en lactancia materna, o como mucho sigue patrones de los años 70 cuando el auge del biberón. En todo caso los problemas gástricos los pueden producir las leches de fórmula. La leche materna es muy digestiva y adecuada para el aparato digestivo del bebé. El bebé regula la cantidad y la composición de la leche y tratar de imponer horarios sólo interfiere este funcionamiento y perjudica la lactancia. El pecho debe ser SIEMPRE a demanda del bebé, sin esperar a que llore por hambre. Pueden pasar 5 minutos o 4 horas entre toma y toma. El bebé mamará mucho o poco según necesite.
Te dejo estos 2 videos que explican cómo hay que amamantar:
http://www.youtube.com/watch?v=zp4X_sR6D-s http://www.youtube.com/watch?v=0V5lQ3LQM34 En esta web también se explica esto y mucho más, creo que te será de utilidad porque es bastante clara:
http://www.dardemamar.com/antomia_y_fisiologia_mamaria_.htm Puedes imprimir esta página de la asociación española de pediatría
http://www.aeped.es/lactanciamaterna/lactmat.htm y llevársela a tu pediatra, sobre todo la parte que copio a continuación:
Duración y frecuencia entre las tomas
El tiempo que cada bebé necesita para completar una toma es diferente para cada bebé y cada madre y también varía según la edad del bebé y de una toma a otra. Además, la composición de la leche no es igual al principio y al final de la toma, ni en los primeros días de vida o cuando el bebé tiene 6 meses. La leche del principio es más aguada pero contiene la mayor parte de las proteínas y azúcares; la leche del final de la toma es menos abundante pero tiene más calorías (el contenido en grasa y vitaminas es mayor). Tanto el número de tomas que el niño realiza al día, como el tiempo que invierte en cada una, es muy variable por tanto y no hay que establecer reglas fijas. Es mejor ofrecer el pecho "a demanda". Un niño puede desear mamar a los 15 minutos de haber realizado una toma o por el contrario tardar más de 4 horas en pedir la siguiente, aunque al principio, durante los primeros 15 ó 20 días de vida, es conveniente intentar que el niño haga al menos unas 8 tomas en 24 horas. Tampoco es aconsejable que la madre o quienes la acompañan limiten la duración de cada toma, el bebé es el único que sabe cuándo se ha quedado satisfecho y para ello es importante que haya tomado la leche del final de la toma. Lo ideal es que la toma dure hasta que sea el niño quien se suelte espontáneamente del pecho.
Algunos niños obtienen cuanto necesitan de un solo pecho y otros toman de ambos. En este último caso, es posible que el niño no vacíe completamente el último, por lo que la toma siguiente deberá iniciarse en éste. Lo importante no es que el niño mame de los dos pechos sino que se vacíe completa y alternativamente cada uno de ellos, para evitar que el acumulo de leche pueda ocasionar el desarrollo de una mastitis y para que el cuerpo de la madre acople la producción de leche a las necesidades de su hijo. Por ello, se recomienda permitir al niño terminar con un pecho antes de ofrecer el otro.
Fuente: Aeped.
Con esto creo que respondo a tu pregunta, puedes y debes dar el pecho a tu bebé siempre que lo pida y tu cantidad de leche aumentará a los pocos días.
Si tienes más dudas, no dudes en escribirme de nuevo.
Abrazos.