Cada vez que tengo relaciones sexuales con mi novio la penetración me duele mucho

En primer lugar debo decirle que es bastante frecuente lo que nos cuenta, por una parte debemos reconocer que su edad es muy joven, no nos dice la de su novio, pero puede que sea semejante, si bien algo mayor y puede que en consecuencia, ambos hayan tenido los intentos en lugares poco apropiados, con prisas, bien para no ser descubiertos, bien por la falta de tiempo para realizar con calma el acto sexual.
Ante todo, lo primero es preciso, disponer de tiempo y lugar adecuado, para lograr una penetración agradable o por lo menos no dolorosa, y eso se consigue, con una adecuada preparación, sin prisas y sin temores: a ser descubierto, a las eventuales consecuencias, a sorpresas inesperadas.
Desde luego el asiento trasero de un coche no es el mejor lugar, como no lo es cualquiera que no ofrezca la suficiente intimidad y se disponga de tiempo, sin límite.
Frecuentemente, una anticoncepción inadecuada, por ejemplo el uso de un preservativo; en estas circunstancias, puede representar un obstáculo que rompe el ritmo, la intimidad y la relación de pareja, pues puede resultar difícil ponerlo y desalentador, para la continuidad de una relación íntima.
En consecuencia, se recomienda, disponer de un lugar con la intimidad necesaria, disponer del tiempo preciso, sin prisas y ausencia de sorpresas inesperadas.
La penetración puede resultar dolorosa por una falta de estimulación suficiente, caricias bastantes y excesiva prisa por "meterla", considerando, que la vagina debe adaptarse a albergar en si, un objeto: el pene, para el cual está suficientemente preparada, pues pasa la cabeza de un feto, que es considerablemente mayor que un pene, pero debe dilatarse y acomodarse a recibirlo, con comodidad.
La posición de la pareja, uno respecto de otro, la penetración no se realiza en sentido perpendicular entre ambos, si no prácticamente en paralelo.
Una buena táctica, es la de situarse la mujer encima, de tal modo que es ella la que, en las primera penetraciones acomoda a su gusto el ritmo de la introducción del pene en su vagina, de tal modo, que puede hacerlo más o menos rápido, según las percepciones que siente.
Tiempo y paciencia, son las mejores armas para lograr una penetración satisfactoria, considerando, que tarde o temprano, esta se logrará con satisfacción para ambos.
Así pues, no se preocupe, ni se angustie, todo llega más o menos tarde o temprano, según las habilidades empleadas y las posibilidades de tiempo y lugar adecuados.
Una adecuada estimulación que lubrique y humedezca bien la vagina son fundamentales y si no se logra se ha de recurrir a la famosa vaselina, que si bien puede facilitar las cosas, no es en general necesaria, si se actúa con delicadeza, amor y ternura.
Paciencia y, tiempo al tiempo, son los mejores remedios para resolver el problema que ahora le angustia.
Espero haberle dado las orientaciones necesarias para resolver su problema.