Hacemos el amor con condón y usamos todas las posturas posibles, pero mi novia dice que no llega...
Me pongo en contacto contigo para decirte que mi novia no llega tío, dice que le encanta mucho pero no llega, lo hemos intentado de todas posiciones, de lado sentada, misionero, coche, ¿no llega que hago? ¿Hay alguna posición? ¿Sera por el condón? Dime cosas necesito que llegue!
La mujer, toda, es una zona erógena que debe ser aproximada por etapas. Se debe sentir, besar y acariciar. Así, con tacto, con tranquilidad. Claro está que cada mujer es diferente. Cada cuerpo humano es diferente. Así que pruebe, mire la reacción y ejecute. Si las caricias eróticas no salen bien, probablemente ese será el punto más lejano al que usted llegará en la relación. Saber acariciar y tocar es crucial para volverse un mejor amante. La única experta de cómo recibir estímulo físico es su pareja. Sólo ella sabe qué funciona y qué no. Entonces esté abierto a recibir instrucciones y obedezca. Una técnica que es muy efectiva, pero que pocas veces se usa, es un tour guiado, con cita y todo, por las zonas erógenas y genitales de ella. Una cosa es clara: cuando una mujer decide hacer el amor con un hombre, ya todo está listo. Lo importante para las mujeres es lo que las lleva a tomar la decisión de ir a la cama o no. Para esto es importante entender las diferencias primordiales entre el hombre y la mujer en la manera como se aproximan a las relaciones sexuales. Las mujeres, por supuesto, a través de la sensualidad y el amor y los hombres a través del deseo y la excitación. Aunque, en últimas, todas las diferencias conducen a Roma, vale la pena estar consciente de ellas: Las mujeres están más cómodas si hay caricias y palabras de por medio. De pronto, después, a lo mejor, quién sabe, se deciden a hacer el amor. A las mujeres les excita más lo que oyen y las caricias que reciben que lo que ven. Por esto las mujeres son más flexibles con la edad y las características físicas de sus parejas. A diferencia de los hombres, que tienen el nervio óptico directamente conectado al pene. Las mujeres son más receptivas a hacer el amor cuando hay una conexión romántica y erótica funcionando. Esto implica tener conversaciones, contactos y caricias de este estilo frecuentemente, y practicar relaciones sexuales con regularidad. A las mujeres les encantan los hombres que se expresan durante una relación sexual. Hay que usar sonidos, gemidos, gritos, palabras y movimientos para demostrar su satisfacción. Sigma A las mujeres, les encantan los hombres que entienden que sus orgasmos son más problemáticos que los de ellos. A las mujeres les gusta estar física y emocionalmente cerca después de una relación sexual. Pasan de la posición erótica a la posición "hablar" en cuestión de segundos. Entonces no importa lo que usted tenga qué hacer, ni el sueño, ni la pereza. Póngale atención o puede ser causal de una no muy agradable pelea. Aunque la palabra sexo siempre conduce a imágenes y contactos genitales, es importante tener en cuenta que los labios y las manos están más activos durante el sexo que el pene. Cuando se inicia la estimulación sexual a la mujer, un mayor volumen de sangre fluye a las zonas de la pelvis, los senos, los labios y los lóbulos, incrementando su tamaño y haciéndolos muy sensibles a la estimulación. Las zonas erógenas y los orgasmos varían para cada mujer. Algunas pueden llegar al orgasmo mediante la estimulación de otras áreas diferentes al clítoris como, como la vagina o los senos. Los senos y su área de influna. Audese de no dejar al otro. El clítoris es único por no tener otra función que producir placer sexual. Es para la mayoría de las mujeres el punto donde se genera el mayor placer. Ya es universalmente aceptado que la estimulación del clítoris es lo que lleva al orgasmo a la mayoría de mujeres. Se puede estimular "manualmente" o mediante el roce con el hueso púbico del hombre. Cuando continúa la estimulación, el clítoris se contrae debajo de su capucha, haciéndolo prácticamente imposible de encontrar. La parte externa de la vagina, la que está más cerca a los labios inferiores, es la más sensible al tacto. Algunas mujeres han manifestado tener unas áreas calientes en la vagina, lo que se conoce como el punto G, pero no tiene una estructura anatómica definida. Entonces, no lo busque, explore con su pareja y haga caso a lo que ella le dice. Como las técnicas son muchas, hay una serie de consejos para ir conquistando las diferentes zonas: Establezca una conexión erótica con su pareja. Empiece siempre con abrazos y besos. Vaya despacio y tranquilo. Siempre empiece de lo más tranquilo a lo más caliente. No se mande de una "allá" que eso no le gustará mucho a ella. Y aun cuando ya esté en área caliente, no se dirija a las más caliente de inmediato. Esté conectado con la persona que es la dueña de esos "juguetes" que a usted tanto le gustan. No todo son senos y genitales, un beso en el momento justo hace maravillas. Cuando llegue a los senos trátelos con el mismo cariño como a sus testículos. Y tampoco se concentre sólo en uno porque el otro podría sentirse solo. No se olvide de los senos cuando la acción se mueve al sur. Consiéntalos de vez en cuando. Cuando la avanzada llegue al sur reconozca todo el territorio. Es más grande de lo que usted se imagina. Masaje, pellizque, muerda el abdomen, el estómago, los muslos y la entrepierna. Dígale cuáles aspectos de su relación sexual con ella lo enloquecen. Estas maniobras producen toda suerte de efectos. Los positivos todos los sabemos después de la faena, los negativos incluyen enfrascarse en largas conversaciones, no poderse uno dormir cuando uno quiere y no llegar a tiempo a ninguna parte. Espalda La manera para determinar si su pareja está satisfecha es preguntando, porque todos los síntomas no siempre dicen la verdad. Claro está que no se involucre mucho con el tema de sus orgasmos y su satisfacción, porque ella no lo contrato a usted para ser su terapeuta sexual. Además, las mujeres tienden a evaluar la calidad de sus relaciones sexuales por sus sentimientos y no tanto por el desempeño. Los hombres deben saber que al contrario de lo que pasa después, las mujeres tienden a quedarse quietas y silenciosas antes de entrar al orgasmo. Cuando esto pase no pare de hacer lo que está haciendo, no cambie nada, sólo siga pedaleando. Y, ¡Suerte, campeón!