La calidad de las relaciones sexuales de las mujeres puede mejorar enormemente con la ejecución de unos ejercicios muy simples que permiten tonificar la musculatura del suelo pélvico, una parte esencial del organismo femenino para poder disfrutar del sexo. En efecto, el fortalecimiento del suelo pélvico facilita la estimulación sexual, aumenta la intensidad de los orgasmos y permite llegar a tenerlos, especialmente en aquellas mujeres que por diferentes causas (embarazo, partos, menopausia, envejecimiento, razones genéticas, prácticas deportivas.) Tienen debilitada toda la musculatura que sostiene el útero, la matriz, la vejiga y el intestino inferior. Disfunciones sexuales Las disfunciones sexuales más habituales que provoca la debilidad pélvica son: disminución y falta de sensibilidad sexual, disminución de la intensidad de los orgasmos y sensaciones dolorosas durante el coito. Por otro lado, la falta de tono muscular pélvico es la principal causa de la incontinencia urinaria de esfuerzo en la mujer (pérdidas de orina ante cualquier esfuerzo abdominal: toser, estornudar, saltar, bailar, reír, hacer ejercicio...), e incluso puede provocar prolapsos (dolencias más graves que si son severas suelen necesitar intervenciones quirúrgicas: descenso de la matriz, de la vejiga o recto). Los ejercicios de Kegel Todas estas patologías pueden prevenirse e incluso curarse con los ejercicios de Kegel o "kegels", en honor al médico que los implantó. Sin embargo, los "kegels" también son útiles para mujeres sanas sin ningún tipo de problemática y que simplemente quieran disfrutar más de su sexualidad. Qué músculos hay que ejercitar Debes contraer y relajar los músculos de la zona pélvica, evitando en todo momento contraer los músculos de los glúteos o nalgas, muslos, abdominales o vientre. Imagínate que se te van a escapar gases: aprieta el músculo alrededor del ano (esfínter anal) con todas tus fuerzas subiéndolo hacia dentro. Relaja. Imagínate que vas a tener una pérdida menstrual y debes evitar mancharte. Aprieta la vagina para retener el flujo. Relaja. Imagínate que estás orinando. Aprieta fuerte como si quisieras cortar el flujo de la orina (esfínter uretral). Relaja. Cómo se hacen - Cierra y aprieta y sube con fuerza los tres músculos a la vez. Estarás contrayendo los músculos del suelo pélvico. -Se pueden hacer contracciones lentas: aguanta la contracción de los músculos tan fuerte como puedas durante 5 -10 segundos. Repítelo entre 3 a 5 veces. O bien, Contracciones rápidas: contrae y sube los músculos rápido y con fuerza y relájalos inmediatamente entre 10 a 20 veces. Repítelo de 3 a 5 veces. Es bueno alternar la realización de ambos tipos de contracción. A medida que se vayan fortaleciendo los músculos podrás aguantar la contracción más segundos y realizar más repeticiones. Dr Mazinho