Hola. Quería ver si alguien me podía explicar un poco sobre la concepción del Estado que tenía Marsilio de Padua. Gracias.
1 Respuesta
Respuesta de pablorubio
1
1
pablorubio, Diplomado universitario en Gestión y Administración Pública
No soy un entendido en cuanto al legado político de Marsilio de Padua y estoy seguro de que encontrarás multitud de páginas web que te proporcionen mucha información. Sólo te resumo algunas de las ideas más importantes y que más tienen que ver con la actualidad. Marsilio de Padua vivió entre los siglos XIII y XIV, justo en los últimos tramos de la Edad Media. En aquella época existía una tensión política creciente entre la Santa Sede y los gobiernos de los distintos Imperios y Estados cristianos. La razón de esta tensión, como siempre, la pugna del papado por mantener su esfera de influencia política en toda la cristiandad. El tira y afloja provocaba multitud de situaciones en las que no se sabía quién tenía competencia sobre qué ni sobre quien, lo que causaba leyes duplicadas, contradictoria, desconcertantes para el pueblo y, por tanto, inútiles y peligrosas. La propuesta de Marsilio de Padua fue la distinción entre dos esferas de poder de naturaleza diferente para Imperios y Estados por un lado y el Papa por el otro. El Papa sería líder espiritual de toda la cristiandad, pero la espiritualidad es diferente de la política, por lo que sólo trataría sus asuntos políticos internos (del Vaticano como Estado). Se trata de un tímido embrión de separación de poderes que no llega a la radicalidad de la Ilustración, pero que se suele mencionar como antecedente histórico-político de aquella. No se trataba tanto de revolucionar o desafiar como de imponer unas reglas de juego. Por otro lado, siempre se menciona a Padua para citar su concepto de "universitas civium" (más o menos "conjunto de todos los cuidadanos"). Someramente, se trata de un intento de formular cuál debería ser el órgano o la instancia o la fuente material de la que saldrían las leyes más justas, más pefectas. El pueblo. Se trata de un anticipo de la doctrina de la soberanía popular, que en nuestra actual Constitución se fórmula de la siguiente manera: "La soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan los poderes del Estado" y "La justicia emana del pueblo y se administra, en nombre del Rey, por jueces y magistrados".