Entrevista de trabajo humillante

Le escribo para que me oriente que puedo hacer con un entrevistador que me humilló, a parte de enviarle la respuesta que a continuación le copio.
Gracias de antemano
Estimado Sr. De Alva:
El motivo de mi escrito es mostrarle mi malestar por el trato recibido en el día de ayer en la entrevista de trabajo realizada a mi persona.
Comentarle en primer lugar, que debería ponerse al día en su vocabulario y molestarse en buscar la palabra "primeramente" en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, y comprobar que su significado y el uso que yo le hice en el día de ayer es totalmente correcto, y no corregir a alguien de algo que no se tiene certeza.
En segundo lugar, estoy en mi derecho en cualquier entrevista de trabajo como usted sabrá, de no contestar a ninguna cuestión de ámbito personal como es el caso de cuando me casé y si quiero tener hijos y cuando quiero tenerlos, cosa que muy amablemente respondí con toda sinceridad, y a la cual ustedes respondieron de manera muy despectiva, ya que primero insinuaron que ya era muy mayor para pensarme en no tener hijos ya, y que yo buscaba trabajo para poder tener hijos, cosa que me parece muy deleznable por su parte, más aún sabiendo que actualmente, prima la conciliación de la familia y el trabajo, lo cual es totalmente compatible. Además, de hacerme una pregunta muy machista a mi parecer, ya que claramente me preguntaron si mi marido me consentiría trabajar por la noche.
En tercer lugar, su lenguaje no oral, expresaba un claro desprecio a mis respuestas e incluso en alguna ocasión mostró poco o ningún interés por lo que yo le relataba. Además claro, de mostrar mucha ironía en cuanto yo mostraba firmeza en mis respuestas, las cuales a usted no le parecían adecuadas.
Como persona, ya que no soy un postulante de un puesto de trabajo, si no una persona, me merezco un respeto, y no entiendo que ganan con mostrarse así, ya que no es más persona, mejor o más fuerte el que más humilla, si no aquel que sabe ponerse en su lugar sin pasar la barrera de los derechos de la otra persona.
Saluda atentamente.