Si usted cambió la información del chip, es porque tenía el perro en su poder, es decir que el perro era suyo. Fue usted quien llevó el perro al veterinario con su cartilla, porque la persona que le dio el perro, al mismo tiempo le entregó su cartilla.
Usted debe tener fotos de esos dos meses con su perro, familiares, amigos y vecinos que le han visto y saben que usted tiene ese perro, que lo pasea y que vive en su casa con usted. El veterinario le conoce a usted de haber ido allí con su perro. Todo esto son pruebas, unas documentales y otras testificales que, muy útiles para caso de tener que demostrar que el perro es suyo.
El chico que le regaló el perro puede reclamar lo que quiera, pero usted a los largo de estos 2 meses de convivencia con el animal en su domicilio ha acumulado pruebas suficientes para hacerlas valer en un juicio.
Si quiere, puede pedirle al veterinario que le haga una carta, indicando que usted es el que ha llevado el perro, a sus familiares, amigos y vecinos que hagan lo mismo. Guarde fotografías de usted con el perro, como más antiguas mejor.
Todo eso le servirá en caso de juicio.
No se preocupe, la carga de la prueba le corresponde a él, es decir él tiene que demostrar que el perro es suyo y además que no se lo regaló. Lo tiene difícil si quiere reclamar.