En teoría no puede, debe respetar la distancia de 50 cm, pero su vecino, que es el que se podría quejar, no creo que objete nada al respecto. Es más, por motivos de privacidad sería lo ideal, para ambos.
Las leyes están para regular los derechos y las obligaciones de las personas, pero si el que tiene el derecho no lo quiere ejercer frente al que tiene la obligación... En resumidas cuentas, mi consejo es que hable con su vecino y le pida permiso para hacerlo. Seguro que la idea es de su agrado, pues no hay nada más antiestético que una valla metálica medianera. Él accederá porque no tendrá que poner ni un céntimo, y ganará en privacidad. Y Ud. también, pues ganará medio metro a la parcela.
Y ahora, si me lo permite, le voy a dar un consejo: si elige una enredadera, asegúrese de que sea de hoja perenne (hiedra), con el fin de tener intimidad visual todo el año. También tenga en cuenta el podado, pues si no lo realiza anualmente, la valla puede acabar cediendo por el peso con el paso de los años. ¿Si su vecino no pone ninguna pega, se ha planteado la opción de plantar un seto? Es más caro y tarda mucho más en crecer, pero una vez lo hace, es un auténtico muro verde.