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Respuesta de kryanstar
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kryanstar, Licenciada en la Vida
Kant y otros filósofos
Kant se formó en el racionalismo de Wolff, ¿pero? ¿Según sus propias palabras? Despertó de su "sueño dogmático" al leer a Hume. El empirista inglés lo hizo caer en la cuenta de que las afirmaciones y reflexiones de su metafísica racionalista carecían de fundamento sólido. Conceptos centrales como los de "substancia" y "causalidad" quedaban, luego de la crítica a la que los sometía Hume, reducidos a mera costumbre.
Kant no podía adherir sin más al empirismo pues éste sostenía que fuera de la Lógica y la Matemática (que realizan juicios analíticos, ¿en los que el predicado está implícito en el sujeto? Por ejemplo, «¿El triángulo tiene tres lados»?) Era imposible realizar juicios a priori (independientes de la experiencia) necesarios y de validez universal. De este modo negaba la posibilidad de lograr nuevos conocimientos, ya que los juicios analíticos no amplían el saber sino simplemente explicitan lo ya sabido. Los juicios sintéticos (por ejemplo, «¿La mesa es azul»)? ¿Según Hume? Sólo son posibles a posteriori y, si bien nos permiten adquirir nuevo conocimiento, el conocimiento que nos brindan no tiene validez universal.
Con la mirada puesta en la física newtoniana, Kant afirmaba que, además de los juicios analíticos a priori y de los juicios sintéticos a posteriori, también eran posibles los juicios sintéticos a priori. Justamente la Ciencia, cuyo ideal es ampliar nuestros conocimientos, busca juicios sintéticos universales y necesarios. Kant no se preguntaba si semejante pretensión estaba justificada porque Newton ya había demostrado que sí. Lo que hizo fue indagar en las "condiciones de posibilidad" de dichos juicios.
Kant superó el racionalismo y el empirismo enfocando desde otro punto la cuestión del conocimiento. A este cambio se lo llama "giro copernicano" o "revolución copernicana". Así como Copérnico revolucionó la Astronomía al sostener que no era la Tierra el centro alrededor del cual giraban los cuerpos celestes sino que era el Sol el astro alrededor del cual giraban la Tierra y todos los planetas del sistema solar, al estudiar la relación objeto-sujeto, que se encuentra a la base del problema gnoseológico, a diferencia de sus predecesores, Kant puso en el centro al sujeto. Él sostenía que los filósofos anteriores (racionalistas y empiristas) habían puesto el acento en el objeto de conocimiento: discutían sobre qué conocemos. Unos afirmaban que conocemos ideas por medio de la razón y otros fenómenos a través de los sentidos; pero ambos coincidían en que conocer es reproducir las cosas de un modo pasivo, receptivo, dejándose impresionar por ellas. Kant decía que el centro del problema no era qué conocemos (pregunta por el objeto) sino cómo conocemos (pregunta por el sujeto). Según Kant, el sujeto no encuentra el objeto de conocimiento sino que lo construye, es un "sujeto activo".
El conocimiento requiere de la presencia de dos factores: por un lado, la razón (forma) independiente de la experiencia, la cual posee las formas y categorías a priori que son condición de posibilidad del conocimiento y sin las cuales las meras impresiones serían "ciegas"; por otro lado, las impresiones (materia), sin las cuales las formas y categorías de la razón permanecerían "vacías".
La razón está constituida por las "formas a priori de la sensibilidad" (espacio y tiempo), ¿las "categorías del entendimiento"? Relativas a la cantidad (unidad, pluralidad y totalidad), a la cualidad (realidad, negación y limitación), a la relación (substancia/accidente, causa/efecto y reciprocidad) y a la modalidad (posibilidad, ¿existencia y necesidad)? Y las "ideas de la razón pura" (alma, mundo y Dios).
El espacio, el tiempo, la causalidad, y la substancia, no son propiedades de las cosas tal como son en sí mismas, con independencia del sujeto que las conoce. Por el contrario, es el propio sujeto el que dota al objeto de estas formas que él posee a priori, con independencia de la experiencia y como condición de posibilidad de toda experiencia. Por lo tanto, el objeto de conocimiento no es el noúmeno (la cosa en sí misma) sino el fenómeno, que construye el sujeto a partir del "caos de sensaciones" (o "rapsodia de impresiones") que le aporta la experiencia, ordenándolo según sus formas y categorías a priori.
Kant concedía a los empiristas que todo conocimiento comienza con la experiencia. Sin el aporte de la experiencia, las formas de la razón permanecerían vacías. Pero agregaba que no todo el conocimiento proviene de la experiencia, ¿ya qué sin lo que el sujeto aporta? ¿Y qué posee con independencia de toda experiencia? El conocimiento no sería posible. De este modo marcaba también límite dentro del cual el conocimiento es posible: no cabe preguntarse por las cosas mismas. (Por esto algunos dicen que con Kant terminó la Metafísica.) Las ideas de la razón pura (Dios, alma y mundo) permanecen vacías, porque no tenemos impresiones que las doten de contenido. De todos modos, se debe aclarar que Kant no presenta a estas ideas como carentes de sentido o caprichosas. La razón, por su propia naturaleza, tiende a realizar síntesis cada vez más extensas y en esta tendencia va más allá de lo que la experiencia nos da, y de lo que puede llegar a darnos, e intenta construir la síntesis última: las ideas de alma (síntesis de todos los actos del sujeto), mundo (síntesis de todos los fenómenos) y Dios (síntesis de todos los objetos del pensamiento).
Al tratar la "razón práctica" (la razón que determina la acción del hombre), Kant también defendía la autonomía del sujeto. Él sostenía que la conciencia moral es el reino de lo que debe ser, en oposición a la Naturaleza, que es el reino del ser.? Las leyes son, o leyes de la Naturaleza (leyes por las cuales todo sucede), o leyes de la libertad (leyes según las cuales todo debe suceder). ¿La ciencia de las primeras se llama? ¿Física? ; la de las segundas,? ¿Ética?.? Mientras en la Naturaleza impera la necesidad, la causalidad, en la conciencia moral encontramos un imperativo categórico que manda a un sujeto libre, que puede o no obedecer. El imperativo es "categórico" («Debes trabajar») y no "hipotético" («Si quieres sentirte útil, tienes que trabajar»), porque este último depende de una circunstancia (que yo quiera o no sentirme útil). La imperativa moral manda más allá de cualquier circunstancia o situación concreta.
Como el hombre no es sólo racional sino también sensible, al actuar no se halla sólo bajo el dominio de la razón sino también del de las inclinaciones. Por eso al hombre el buen obrar se le presenta como un deber, una obligación, una exigencia muchas veces opuesta a sus inclinaciones. Y justamente en la medida en que el hombre actúa por deber, su obrar es moralmente bueno. Porque el valor moral de una acción no depende de lo que se pretenda lograr con ella sino del principio o "máxima" por el cual se la realiza.
Kant formuló el imperativo categórico de diversas maneras (no opuestas, sino complementarias). De ellas cabe destacar dos: «No obres nunca sino de manera que puedas querer que la máxima que rige tu obrar se transforme en ley universal.» (No busques privilegios, ley privada, ni excepciones. Piensa qué pasaría si todos obrasen del mismo modo. No hagas lo que no te gustaría que otros hicieran.) «¿Obra de tal modo que uses a la humanidad? ¿Tanto en tu propia persona como en la persona de cualquier otro? Siempre como un fin, nunca como un medio.»
En cuanto a la posibilidad del bien supremo (moralidad + felicidad), Kant afirma que es necesario postular la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. ¿Por qué? No hay el menor fundamento para establecer una conexión entre la moralidad y la felicidad [?]. Sin embargo, en el problema práctico de la razón pura, es decir, en el trabajo enderezado hacia el supremo bien, se postula esa conexión como necesaria: debemos tratar de fomentar el supremo bien (que, por tanto, tiene que ser posible). Por consiguiente, se postula también la existencia de una causa de la Naturaleza toda, distinta de la Naturaleza y que encierra el fundamento de esa conexión, esto es, ¿de la exacta concordancia entre la felicidad y la moralidad?. Dios, incognoscible para la razón pura teórica, aparece ahora como un postulado de la razón práctica necesario para afirmar la posibilidad del sumo bien. Kant no ignora que no siempre quien obra bien es feliz. Por eso, para poder afirmar que, en definitiva y más allá de las circunstancias, quien obre moralmente será feliz y quien no lo haga no, necesita postular tanto la inmortalidad del alma como la existencia de un Dios justo. En la vida posterior a la muerte será Dios quien garantice esa conexión.
La prueba Cosmológica
Kant fórmula la prueba cosmológica así:
Si algo existe, entonces existe también un ser absolutamente necesario. Ahora bien, yo, al menos existo; por lo tanto, existe un ser absolutamente necesario.
Según Kant estas pruebas presuponen la prueba ontológica, por que la prueba incluye aserción de que lo que existe necesariamente, posee la más alta forma de realidad y como acaba de mostrar que esta es inválida se sigue con la siguiente. Además hayamos en la prueba el error de que lo que tiene validez solo en la experiencia es aplicado trascendentalmente.
La prueba físico teológica se basa en la regularidad de la naturaleza, que se piensa que es un hecho. Tal regularidad sólo puede ser resultado de una inteligencia que existe fuera de la naturaleza. Concluimos, así, que el curso de la naturaleza, que es tan regular y conforme a propósito, es debido a un ser omnipotente, omnisciente y necesariamente existente. Aún admitiendo que los procesos de la naturaleza proceden conforme a un propósito, ello no nos autoriza, a argumentar a favor de un creador del mundo, sino todo lo más de un arquitecto cósmico. Con respecto a las cualidades de este ser solo estamos autorizados a decir que es sabio y pudoroso y no podemos dar el salto a la perfección. Este salto presupone la prueba cosmológica y la ontológica. Y puesto que ambas ya están invalidadas ninguna de las tres pruebas de la existencia de dios son válidas.
Es imposible por medio de la razón probar la existencia de dios, pero también es, según Kant imposible refutarla.
El uso regulativo de las ideas
Las ideas de la razón conducen a ilusiones metafísicas; estas como tales no son erróneas es la manera de utilizarlas lo que conduce al error. Las ideas pueden ser utilizadas o bien constitutivamente en donde el resultado es una ilusión metafísica; o bien regulativamente. Si las utilizamos regulativamente estas pueden llegar a ser útiles e indispensables.
El uso constitutivo resulta en la pretensión de que el alma, el mundo como totalidad, y dios existen.
La meta del uso regulativo de las ideas es proporcionar mayor unidad posible a nuestro conocimiento y este intento es un principio lógico; es una ley necesaria de la razón, por que sin esta ley no habría razón, y sin razón no habría uso coherente del entendimiento y por lo tanto no habría tampoco un criterio de verdad empírica. La importancia de la idea regulativa reside en que da dirección al conocimiento; pues este procede como si hubiera tales objetos y la meta del conocimiento fuese conocerlos. El progreso del conocimiento es un proceso que nunca termina hacia esta meta, este ideal.
Para tener conocimiento psicológico debemos proceder como si hubiese una sustancia. Este como si es de la posibilidad.
No tenemos lógicamente derechos según Kant a negar que haya tales objetos como un alma y dios; tan solo hay que resignarnos a reconocer que todos los intentos de la razón por alcanzar el conocimiento de su existencia están condenados de antemano.
Concebir la idea como regulativa es concebirla como una regla que requiere de nosotros que busquemos siempre una unidad cada vez mayor, y que nunca supongamos que esta unidad ya ha sido alcanzada.
En cosmología, de acuerdo con el significado regulativo de la idea, deberíamos siempre tratar de hallar la condición de toda condición.
Si suponemos un ser necesariamente existente que ha creado el mundo de acuerdo con un plan definido al usar la idea regulativa significa que la exploración de la naturaleza procede como si todo en la naturaleza tuviera una función definida.
Así entendida y usada la idea no da origen a la suposición de la existencia de algo que reside fuera de la experiencia. Su función es organizar mejor y entender lo que reside fuera de la experiencia.
Conclusiones
En el intento de Kant de conciliar empiristas y racionalistas, tuvo que crear una nueva teoría acerca de la posibilidad del conocimiento.
Excluyendo la metafísica como ciencia y revolviendo la mente de los filósofos que le prosiguen; creó un nuevo sistema filosófico junto con un método para filosofar.
Sin duda sea o no sea válida su teoría del conocimiento, se puede considerar que es uno de los pensadores más fructíferos al respecto del tema. Dejando las dos opciones siguientes: si la metafísica no es posible como ciencia entonces hay que renunciar al estudio de ella o esta es posible únicamente como ética o estética. Por supuesto que también existe la posibilidad de que no se acepte que la metafísica aun sea posible como ciencia y que no se ha demostrado aun.
Me parece que Kant es uno de los más importantes filósofos de la historia de la humanidad, y que su teoría del conocimiento es insoslayable para cualquiera que pretende hacer un estudió filosófico o psicológico acerca del conocimiento. Kant enriqueció muchos de los conceptos fundamentales que aún seguimos usando enriqueciendo nuestra concepción del mundo.
Sin embargo a pesar de su grandeza como pensador encuentro diversas fallas en su filosofía, empezando por la inmensa cantidad de a priori que introduce en su teoría, comenzando por el espacio y el tiempo; tan solo por mencionar algunos, yo difícilmente puedo concebir algo en mi mente que no haya sido aprendido de la experiencia y con esto no me postulo a favor del empirismo, pero me parece que todo lo cognoscible y todo lo que habilita el proceso del conocimiento se encuentra, se da y se aprende desde la experiencia. Tampoco estoy de acuerdo con su concepto de la cosa en si pues me parece que conocemos totalidades, mínimo acerca de los objetos inertes dudo que exista algo que permanezca oculto a la razón humana, pues el hecho de afirmar que existe algo como el noúmeno se presta al alejamiento de la realidad y la esperanza de un mundo en nuestra fantasía, aunque Kant diga que al respecto de este no se puede decir nada, el hombre siempre se ha caracterizado por transgredir todo. Su pietismo, lo lleva a escribir toda la parte de la dialéctica trascendental sin una justificación real de la procedencia de las ideas a priori que argumenta que existen.
Kant se formó en el racionalismo de Wolff, ¿pero? ¿Según sus propias palabras? Despertó de su "sueño dogmático" al leer a Hume. El empirista inglés lo hizo caer en la cuenta de que las afirmaciones y reflexiones de su metafísica racionalista carecían de fundamento sólido. Conceptos centrales como los de "substancia" y "causalidad" quedaban, luego de la crítica a la que los sometía Hume, reducidos a mera costumbre.
Kant no podía adherir sin más al empirismo pues éste sostenía que fuera de la Lógica y la Matemática (que realizan juicios analíticos, ¿en los que el predicado está implícito en el sujeto? Por ejemplo, «¿El triángulo tiene tres lados»?) Era imposible realizar juicios a priori (independientes de la experiencia) necesarios y de validez universal. De este modo negaba la posibilidad de lograr nuevos conocimientos, ya que los juicios analíticos no amplían el saber sino simplemente explicitan lo ya sabido. Los juicios sintéticos (por ejemplo, «¿La mesa es azul»)? ¿Según Hume? Sólo son posibles a posteriori y, si bien nos permiten adquirir nuevo conocimiento, el conocimiento que nos brindan no tiene validez universal.
Con la mirada puesta en la física newtoniana, Kant afirmaba que, además de los juicios analíticos a priori y de los juicios sintéticos a posteriori, también eran posibles los juicios sintéticos a priori. Justamente la Ciencia, cuyo ideal es ampliar nuestros conocimientos, busca juicios sintéticos universales y necesarios. Kant no se preguntaba si semejante pretensión estaba justificada porque Newton ya había demostrado que sí. Lo que hizo fue indagar en las "condiciones de posibilidad" de dichos juicios.
Kant superó el racionalismo y el empirismo enfocando desde otro punto la cuestión del conocimiento. A este cambio se lo llama "giro copernicano" o "revolución copernicana". Así como Copérnico revolucionó la Astronomía al sostener que no era la Tierra el centro alrededor del cual giraban los cuerpos celestes sino que era el Sol el astro alrededor del cual giraban la Tierra y todos los planetas del sistema solar, al estudiar la relación objeto-sujeto, que se encuentra a la base del problema gnoseológico, a diferencia de sus predecesores, Kant puso en el centro al sujeto. Él sostenía que los filósofos anteriores (racionalistas y empiristas) habían puesto el acento en el objeto de conocimiento: discutían sobre qué conocemos. Unos afirmaban que conocemos ideas por medio de la razón y otros fenómenos a través de los sentidos; pero ambos coincidían en que conocer es reproducir las cosas de un modo pasivo, receptivo, dejándose impresionar por ellas. Kant decía que el centro del problema no era qué conocemos (pregunta por el objeto) sino cómo conocemos (pregunta por el sujeto). Según Kant, el sujeto no encuentra el objeto de conocimiento sino que lo construye, es un "sujeto activo".
El conocimiento requiere de la presencia de dos factores: por un lado, la razón (forma) independiente de la experiencia, la cual posee las formas y categorías a priori que son condición de posibilidad del conocimiento y sin las cuales las meras impresiones serían "ciegas"; por otro lado, las impresiones (materia), sin las cuales las formas y categorías de la razón permanecerían "vacías".
La razón está constituida por las "formas a priori de la sensibilidad" (espacio y tiempo), ¿las "categorías del entendimiento"? Relativas a la cantidad (unidad, pluralidad y totalidad), a la cualidad (realidad, negación y limitación), a la relación (substancia/accidente, causa/efecto y reciprocidad) y a la modalidad (posibilidad, ¿existencia y necesidad)? Y las "ideas de la razón pura" (alma, mundo y Dios).
El espacio, el tiempo, la causalidad, y la substancia, no son propiedades de las cosas tal como son en sí mismas, con independencia del sujeto que las conoce. Por el contrario, es el propio sujeto el que dota al objeto de estas formas que él posee a priori, con independencia de la experiencia y como condición de posibilidad de toda experiencia. Por lo tanto, el objeto de conocimiento no es el noúmeno (la cosa en sí misma) sino el fenómeno, que construye el sujeto a partir del "caos de sensaciones" (o "rapsodia de impresiones") que le aporta la experiencia, ordenándolo según sus formas y categorías a priori.
Kant concedía a los empiristas que todo conocimiento comienza con la experiencia. Sin el aporte de la experiencia, las formas de la razón permanecerían vacías. Pero agregaba que no todo el conocimiento proviene de la experiencia, ¿ya qué sin lo que el sujeto aporta? ¿Y qué posee con independencia de toda experiencia? El conocimiento no sería posible. De este modo marcaba también límite dentro del cual el conocimiento es posible: no cabe preguntarse por las cosas mismas. (Por esto algunos dicen que con Kant terminó la Metafísica.) Las ideas de la razón pura (Dios, alma y mundo) permanecen vacías, porque no tenemos impresiones que las doten de contenido. De todos modos, se debe aclarar que Kant no presenta a estas ideas como carentes de sentido o caprichosas. La razón, por su propia naturaleza, tiende a realizar síntesis cada vez más extensas y en esta tendencia va más allá de lo que la experiencia nos da, y de lo que puede llegar a darnos, e intenta construir la síntesis última: las ideas de alma (síntesis de todos los actos del sujeto), mundo (síntesis de todos los fenómenos) y Dios (síntesis de todos los objetos del pensamiento).
Al tratar la "razón práctica" (la razón que determina la acción del hombre), Kant también defendía la autonomía del sujeto. Él sostenía que la conciencia moral es el reino de lo que debe ser, en oposición a la Naturaleza, que es el reino del ser.? Las leyes son, o leyes de la Naturaleza (leyes por las cuales todo sucede), o leyes de la libertad (leyes según las cuales todo debe suceder). ¿La ciencia de las primeras se llama? ¿Física? ; la de las segundas,? ¿Ética?.? Mientras en la Naturaleza impera la necesidad, la causalidad, en la conciencia moral encontramos un imperativo categórico que manda a un sujeto libre, que puede o no obedecer. El imperativo es "categórico" («Debes trabajar») y no "hipotético" («Si quieres sentirte útil, tienes que trabajar»), porque este último depende de una circunstancia (que yo quiera o no sentirme útil). La imperativa moral manda más allá de cualquier circunstancia o situación concreta.
Como el hombre no es sólo racional sino también sensible, al actuar no se halla sólo bajo el dominio de la razón sino también del de las inclinaciones. Por eso al hombre el buen obrar se le presenta como un deber, una obligación, una exigencia muchas veces opuesta a sus inclinaciones. Y justamente en la medida en que el hombre actúa por deber, su obrar es moralmente bueno. Porque el valor moral de una acción no depende de lo que se pretenda lograr con ella sino del principio o "máxima" por el cual se la realiza.
Kant formuló el imperativo categórico de diversas maneras (no opuestas, sino complementarias). De ellas cabe destacar dos: «No obres nunca sino de manera que puedas querer que la máxima que rige tu obrar se transforme en ley universal.» (No busques privilegios, ley privada, ni excepciones. Piensa qué pasaría si todos obrasen del mismo modo. No hagas lo que no te gustaría que otros hicieran.) «¿Obra de tal modo que uses a la humanidad? ¿Tanto en tu propia persona como en la persona de cualquier otro? Siempre como un fin, nunca como un medio.»
En cuanto a la posibilidad del bien supremo (moralidad + felicidad), Kant afirma que es necesario postular la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. ¿Por qué? No hay el menor fundamento para establecer una conexión entre la moralidad y la felicidad [?]. Sin embargo, en el problema práctico de la razón pura, es decir, en el trabajo enderezado hacia el supremo bien, se postula esa conexión como necesaria: debemos tratar de fomentar el supremo bien (que, por tanto, tiene que ser posible). Por consiguiente, se postula también la existencia de una causa de la Naturaleza toda, distinta de la Naturaleza y que encierra el fundamento de esa conexión, esto es, ¿de la exacta concordancia entre la felicidad y la moralidad?. Dios, incognoscible para la razón pura teórica, aparece ahora como un postulado de la razón práctica necesario para afirmar la posibilidad del sumo bien. Kant no ignora que no siempre quien obra bien es feliz. Por eso, para poder afirmar que, en definitiva y más allá de las circunstancias, quien obre moralmente será feliz y quien no lo haga no, necesita postular tanto la inmortalidad del alma como la existencia de un Dios justo. En la vida posterior a la muerte será Dios quien garantice esa conexión.
La prueba Cosmológica
Kant fórmula la prueba cosmológica así:
Si algo existe, entonces existe también un ser absolutamente necesario. Ahora bien, yo, al menos existo; por lo tanto, existe un ser absolutamente necesario.
Según Kant estas pruebas presuponen la prueba ontológica, por que la prueba incluye aserción de que lo que existe necesariamente, posee la más alta forma de realidad y como acaba de mostrar que esta es inválida se sigue con la siguiente. Además hayamos en la prueba el error de que lo que tiene validez solo en la experiencia es aplicado trascendentalmente.
La prueba físico teológica se basa en la regularidad de la naturaleza, que se piensa que es un hecho. Tal regularidad sólo puede ser resultado de una inteligencia que existe fuera de la naturaleza. Concluimos, así, que el curso de la naturaleza, que es tan regular y conforme a propósito, es debido a un ser omnipotente, omnisciente y necesariamente existente. Aún admitiendo que los procesos de la naturaleza proceden conforme a un propósito, ello no nos autoriza, a argumentar a favor de un creador del mundo, sino todo lo más de un arquitecto cósmico. Con respecto a las cualidades de este ser solo estamos autorizados a decir que es sabio y pudoroso y no podemos dar el salto a la perfección. Este salto presupone la prueba cosmológica y la ontológica. Y puesto que ambas ya están invalidadas ninguna de las tres pruebas de la existencia de dios son válidas.
Es imposible por medio de la razón probar la existencia de dios, pero también es, según Kant imposible refutarla.
El uso regulativo de las ideas
Las ideas de la razón conducen a ilusiones metafísicas; estas como tales no son erróneas es la manera de utilizarlas lo que conduce al error. Las ideas pueden ser utilizadas o bien constitutivamente en donde el resultado es una ilusión metafísica; o bien regulativamente. Si las utilizamos regulativamente estas pueden llegar a ser útiles e indispensables.
El uso constitutivo resulta en la pretensión de que el alma, el mundo como totalidad, y dios existen.
La meta del uso regulativo de las ideas es proporcionar mayor unidad posible a nuestro conocimiento y este intento es un principio lógico; es una ley necesaria de la razón, por que sin esta ley no habría razón, y sin razón no habría uso coherente del entendimiento y por lo tanto no habría tampoco un criterio de verdad empírica. La importancia de la idea regulativa reside en que da dirección al conocimiento; pues este procede como si hubiera tales objetos y la meta del conocimiento fuese conocerlos. El progreso del conocimiento es un proceso que nunca termina hacia esta meta, este ideal.
Para tener conocimiento psicológico debemos proceder como si hubiese una sustancia. Este como si es de la posibilidad.
No tenemos lógicamente derechos según Kant a negar que haya tales objetos como un alma y dios; tan solo hay que resignarnos a reconocer que todos los intentos de la razón por alcanzar el conocimiento de su existencia están condenados de antemano.
Concebir la idea como regulativa es concebirla como una regla que requiere de nosotros que busquemos siempre una unidad cada vez mayor, y que nunca supongamos que esta unidad ya ha sido alcanzada.
En cosmología, de acuerdo con el significado regulativo de la idea, deberíamos siempre tratar de hallar la condición de toda condición.
Si suponemos un ser necesariamente existente que ha creado el mundo de acuerdo con un plan definido al usar la idea regulativa significa que la exploración de la naturaleza procede como si todo en la naturaleza tuviera una función definida.
Así entendida y usada la idea no da origen a la suposición de la existencia de algo que reside fuera de la experiencia. Su función es organizar mejor y entender lo que reside fuera de la experiencia.
Conclusiones
En el intento de Kant de conciliar empiristas y racionalistas, tuvo que crear una nueva teoría acerca de la posibilidad del conocimiento.
Excluyendo la metafísica como ciencia y revolviendo la mente de los filósofos que le prosiguen; creó un nuevo sistema filosófico junto con un método para filosofar.
Sin duda sea o no sea válida su teoría del conocimiento, se puede considerar que es uno de los pensadores más fructíferos al respecto del tema. Dejando las dos opciones siguientes: si la metafísica no es posible como ciencia entonces hay que renunciar al estudio de ella o esta es posible únicamente como ética o estética. Por supuesto que también existe la posibilidad de que no se acepte que la metafísica aun sea posible como ciencia y que no se ha demostrado aun.
Me parece que Kant es uno de los más importantes filósofos de la historia de la humanidad, y que su teoría del conocimiento es insoslayable para cualquiera que pretende hacer un estudió filosófico o psicológico acerca del conocimiento. Kant enriqueció muchos de los conceptos fundamentales que aún seguimos usando enriqueciendo nuestra concepción del mundo.
Sin embargo a pesar de su grandeza como pensador encuentro diversas fallas en su filosofía, empezando por la inmensa cantidad de a priori que introduce en su teoría, comenzando por el espacio y el tiempo; tan solo por mencionar algunos, yo difícilmente puedo concebir algo en mi mente que no haya sido aprendido de la experiencia y con esto no me postulo a favor del empirismo, pero me parece que todo lo cognoscible y todo lo que habilita el proceso del conocimiento se encuentra, se da y se aprende desde la experiencia. Tampoco estoy de acuerdo con su concepto de la cosa en si pues me parece que conocemos totalidades, mínimo acerca de los objetos inertes dudo que exista algo que permanezca oculto a la razón humana, pues el hecho de afirmar que existe algo como el noúmeno se presta al alejamiento de la realidad y la esperanza de un mundo en nuestra fantasía, aunque Kant diga que al respecto de este no se puede decir nada, el hombre siempre se ha caracterizado por transgredir todo. Su pietismo, lo lleva a escribir toda la parte de la dialéctica trascendental sin una justificación real de la procedencia de las ideas a priori que argumenta que existen.
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