La felicidad, en nuestro tiempo y en cualquier otro es la vida en plenitud. Para vivir plenamente es necesario SABER qué es lo que te conviene. El conocimiento es, pues, algo necesario para la felicidad. Eso es lo que depende de ti. Pero para ser feliz hace falta también algo que no depende de ti, y es un poco de suerte. No mucha, no hace falta que te toque una lotería multimillonaria. Basta con que tengas para comer todos los días, no te pase ninguna desgracia y vivas en un país con cierta estabilidad política. Hoy más que nunca es verdad que el conocimiento es el ingrediente fundamental para una vida plena. ¿Cómo no iba a ser así en la sociedad de la información y del conocimiento en que vivimos? Creo que el hombre feliz es el hombre sabio, el hombre que siempre quiere saber, el que desconfía de la superstición y busca en la ciencia y en la razón el norte de su vida. Esto es lo que te hubiera respondido aristóteles