"Luis Companys"

Lluís Companys i Jover (1883-1940), político español, presidente de la Generalitat de Catalunya (1934; 1936-1939), uno de los máximos representantes del nacionalismo catalán de izquierda.
Nacido el 21 de junio de 1883 en la localidad leridana de Tarros, se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona. Inició su actividad política, durante los últimos años del siglo XIX, en la Unión Republicana. Ya bajo el reinado de Alfonso XIII, entró brevemente a formar parte del Partido Reformista, presidido desde 1912 por Melquíades Álvarez, si bien siguió ligado ideológicamente al republicanismo de izquierdas. En 1917 creó junto a Marcelino Domingo el Partit Republicà Català. También fundó el órgano de dicho partido, La Lucha. Asimismo ejerció la abogacía, lo que le valió en 1920, al defender a algunos sindicalistas, ser desterrado a Menorca. En diciembre de ese año resultó elegido por vez primera diputado.
En 1921 participó en la creación de la Unió de Rabassaires, un sindicato agrícola catalán, así como en la fundación de La Terra, voz impresa de éste. Tras conspirar contra la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, resultó encarcelado en octubre de 1930. Su intervención fue decisiva en la puesta en marcha de Esquerra Republicana de Catalunya, en marzo de 1931, así como en el triunfo de ésta en las elecciones municipales del 12 de abril de ese año. Dos días después de su elección como alcalde de Barcelona, proclamó la II República desde el balcón consistorial al tiempo que dicho régimen era instaurado oficialmente en Madrid. Fue elegido diputado a las Cortes españolas en junio de ese año y en 1932 miembro del Parlamento de Cataluña, del que se convirtió en su primer presidente en diciembre, una vez aprobado el Estatuto de Autonomía. Desde junio hasta noviembre de 1933 desempeñó el cargo de ministro de Marina en el gobierno presidido por Manuel Azaña.
En enero de 1934, después del fallecimiento del anterior presidente, Francesc Maciá, pasó a ejercer como presidente de la Generalitat. Como tal, se esforzó por llevar a buen término la Ley de Contratos de Cultivo, impugnada por el propio gobierno de la República. La participación institucional de la Generalitat en la llamada Revolución de Octubre (la insurrección que en Cataluña tuvo lugar el 6 de octubre de 1934) lo llevó a la cárcel junto al resto de su gobierno autónomo, y resultó condenado a treinta años, al tiempo que quedaba suspendido el Estatuto de Autonomía. En febrero de 1936, con el triunfo electoral del Frente Popular, de cuyas candidaturas formó parte, recuperó la libertad y volvió a desempeñar la presidencia de la Generalitat. Durante la Guerra Civil (1936-1939) intentó conservar la autoridad de las instituciones autonómicas catalanas, a pesar de los enfrentamientos con los anarquistas y con el gobierno de la República. Cuando los ejércitos del general Francisco Franco conquistaron Cataluña en enero de 1939, finalizó la existencia de la Generalitat y hubo de refugiarse en Francia. En 1940, iniciada la II Guerra Mundial, fue detenido por los alemanes (que ocupaban parte del territorio francés), entregado a la policía española el 15 de octubre de ese año en Barcelona.