Alvaro De Luna (1390 - 1453) Condestable- Castilla Hijo ilegítimo del copero mayor de Enrique III, al quedar huérfano le protegió su tío Pedro de Luna, arzobispo de Toledo. La influencia de Benedicto XIII le consiguió la entrada en la corte castellana como doncel de Juan II, de quien se ganó la confianza. Se convirtió en su favorito y era quien realmente gobernaba al país, el rey no veía sino a través de sus ojos. El rey dejo en sus manos el gob. para dedicase a las artes. Las exportaciones de lana castellana provocaron un alza de precios que enriqueció tanto a los grandes mercaderes y conversos como a los nobles latifundistas. En este contexto, Álvaro de Luna, condestable de Castilla, asumió la representación de un poder real fuerte y centralizado, aliado de la buerguesía urbana, al que se enfrentaron la oligarquía castellana y los infantes de Aragón. La contienda fue larga y cruenta, llegando a sufrir el condestable dos destierros (1427 y 1441), hasta que fue procesado y decapitado en Valladolid (1453). Sobre la muerte de don Alvaro y de juan ii. -Cuentan que subió Don Alvaro al cadalso con toda serenidad. Que sacó una cinta de seda y se la entregó al verdugo para que le atasen las muñecas. Y que dijo: "Cuando yo muera, hacer de mi cabeza lo que queraís". La cabeza del Condestable fue colgada de un gancho para que todo el mundo la viera. ¡Triste fin de muchas de las glorias de este mundo!, pues la historia de Don Alvaro, como la de otros muchos potentados, nos demuestra de cuan poco valen las riquezas y los honores cuando la malicia, o la envidia, los hiere por derecho. Al rodar la cabeza de Don Alvaro bajo el hacha del verdugo se inauguraba el caótico período de discordias civiles y humillación del poder real correspondiente al reinado de Enrique IV el Impotente. Pues Juan II no sobrevivo mucho tiempo a la decapitación de su favorito. Efectivamente, el rey Juan II moriría poco después de un año de la ejecución de Don Alvaro, y también en Valladolid, el 21 de julio de 1454.