Hola . Raquel
Hola, mi pregunta es porque yo hace un tiempo aprendí en cierta manera a leer el tarot.Lo hice con unas cuantas personas pero supongo que sabes lo que significa, hay que hacer en parte de psicólogo y cargar con un sinfín de problemas que la gente descarga contigo.No se síes normal pero a mi me duraban en la mente unos cuantos días no podía desconectar así que lo deje de practicar.Me interesa bastante este mundillo de lo paranormal, pero me estoy quedando sin ganas de nada he perdido sentimientos no disfruto con nada no tengo ilusión todo parece pasar y ya esta como si estuviera al margen de mi propia vida. Entiendo que puede que sea una depresión pero incluso a la hora de concentrarme no puedo parar ese tren de mis pensamientos, me es muy difícil, por favor tendrías algún consejo .Gracias por adelantado.
Respuesta de raquelllorca
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Te contesto con todo el cariño del mundo, por que te entiendo muy bien.
Cuando estás leyendo el tarot a alguien, vives los problemas como si fueran tuyos y es muy difícil en cuanto acabamos la sesión, desconectar y olvidarse. Si deseas continuar en ello, debes de saber cerrar la concexión que establecistes en el momento de consulktar los arcanos, al igual que conectaste cuando empezaste la lectura de las cartas.
Para que me entiendas se trata de abrir una ventan y "mirar" y cuando has terminado "Cerrar" esa ventana. Si no lo logras sufrirás lo que estás sufriendo en la actualidad.
No se trata de deshumanizarte, y dejar de preocuparte, se trata de controlar el momento de cada cosa. Me explico, si tú todavía estas metida en la película de la persona a la que acabas de echarle el tarot, difícilmente podrás atender a otra persona a continuación, ya que tu mente, tu instinto, tu intuición están en otra historia y en otro lugar.
Cuando yo empecé a echar las cartas sufrí y padecí lo mismo que tú hasta tal extremo que pensé que estaba loca y decidí ir a un psicólogo, imaginarás lo que ocurrió.
Después de esto me compré un libro de control mental del método Silva y me puse a practicar dichas técnicas para poder controlar mis pensamientos y mis recuerdos sobre todo esos recuerdos y pensamientos que se te quedan metidos en la mente sobre lo que has visto en una echada de cartas.
Con el tiempo y poco a poco, observé que iba siendo dueña de mi misma y que podía perfectamente "cerrar esa ventana".
Ahora lo primero es recuperarte de esa depresión y recuperar la ilusión de continuar haciendo lo que te gusta y para lo que vales.
¡Animo! Un beso muy fuerte
Raquel
Cuando estás leyendo el tarot a alguien, vives los problemas como si fueran tuyos y es muy difícil en cuanto acabamos la sesión, desconectar y olvidarse. Si deseas continuar en ello, debes de saber cerrar la concexión que establecistes en el momento de consulktar los arcanos, al igual que conectaste cuando empezaste la lectura de las cartas.
Para que me entiendas se trata de abrir una ventan y "mirar" y cuando has terminado "Cerrar" esa ventana. Si no lo logras sufrirás lo que estás sufriendo en la actualidad.
No se trata de deshumanizarte, y dejar de preocuparte, se trata de controlar el momento de cada cosa. Me explico, si tú todavía estas metida en la película de la persona a la que acabas de echarle el tarot, difícilmente podrás atender a otra persona a continuación, ya que tu mente, tu instinto, tu intuición están en otra historia y en otro lugar.
Cuando yo empecé a echar las cartas sufrí y padecí lo mismo que tú hasta tal extremo que pensé que estaba loca y decidí ir a un psicólogo, imaginarás lo que ocurrió.
Después de esto me compré un libro de control mental del método Silva y me puse a practicar dichas técnicas para poder controlar mis pensamientos y mis recuerdos sobre todo esos recuerdos y pensamientos que se te quedan metidos en la mente sobre lo que has visto en una echada de cartas.
Con el tiempo y poco a poco, observé que iba siendo dueña de mi misma y que podía perfectamente "cerrar esa ventana".
Ahora lo primero es recuperarte de esa depresión y recuperar la ilusión de continuar haciendo lo que te gusta y para lo que vales.
¡Animo! Un beso muy fuerte
Raquel
