Anónimo
Necesito saber si el destino nos ha unido nuevamente a mi novio y a mi tras un accidente de coche
Hola, hace unos días mi ex novio se accidento lo que hizo que nos habláramos, empezáramos a pasar + tiempo juntos. El se ha apegado a mi en estos 15 días y lo mismo siento yo hacia el. Quisiera saber si el destino pretande unirnos nuevamente o que es lo que pasa entre los dos. Ninguno sale con nadie y nos gusta estar juntos. Hacemos planes como si fuéramos pareja pero nada más. Ayúdenme con sus respuestas por favor.
Gracias,
Amva
Gracias,
Amva
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Respuesta de mclaffi L.
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mclaffi L., Soy Testigo de estudio y sigo al gran Díos y señor del universo...
En cuanto al destino eso es algo que realmente la palabra de Dios no la apoya mir lo que dice la biblia en Eclesiastés 9:11 Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos
Es decir a todos nos puede acaecer cualquier cosa y los caminos de las personas no están predichos anteriormente. Pero lo que me dices obedece al hecho que cuando estaban de novios estaban juntos en otras condiciones que no son las de ahora ¿cuéntame de veían seguido? Muchas personas al terminiar una relación se dan cuanta de los errores que cometieron y cambian, es decir aprenden las lecciones, ademas en algunos casos cuando no saben o no supieron apreciar a la persona que tenían a su lado y ahora que estas con el es posible que te precie más, otra cosa es cuando la comunicación no es buena quizá ahora la comunicación es más sincera y eso les ha abierto los corazones, es decir hacen lo que antes por alguna circunstancia no pudieron hacer.
Cualquier cosa me preguntas
Es decir a todos nos puede acaecer cualquier cosa y los caminos de las personas no están predichos anteriormente. Pero lo que me dices obedece al hecho que cuando estaban de novios estaban juntos en otras condiciones que no son las de ahora ¿cuéntame de veían seguido? Muchas personas al terminiar una relación se dan cuanta de los errores que cometieron y cambian, es decir aprenden las lecciones, ademas en algunos casos cuando no saben o no supieron apreciar a la persona que tenían a su lado y ahora que estas con el es posible que te precie más, otra cosa es cuando la comunicación no es buena quizá ahora la comunicación es más sincera y eso les ha abierto los corazones, es decir hacen lo que antes por alguna circunstancia no pudieron hacer.
Cualquier cosa me preguntas
Cuando estábamos juntos nos veíamos mucho, pasábamos todos los fines de smeana juntos. Había momentos en los que hablábamos, aunque mi ex es de pocas palabras, en los momentos que se sentía perturbado por algo me lo decía.
Ahora, hacemos todo lo de antes pero no hay besos ni sexo. El sigue confiando en mi y a veces habla como si estuviéramos juntos de nuevo. No me atraevo a acercarme mucho porque me da miedo ser rechazada. ¿Qué hago?
Ahora, hacemos todo lo de antes pero no hay besos ni sexo. El sigue confiando en mi y a veces habla como si estuviéramos juntos de nuevo. No me atraevo a acercarme mucho porque me da miedo ser rechazada. ¿Qué hago?
No apresures las cosas conversa más con él. Dale tiempo al tiempo. Tú sabes que los hombre somos más lentos para tomar decisiones, más si me dices que es de pocas palabras necesita más tiempo uno aveces puede saber lo que quiere sin preguntarcelo directamente es cosa que lo mires a los ojos, quizá el no este seguro y también tenga temor de pero lo de los besos y demás eso es cosa de tiempo, aun que concordaras que lo más importante es saber lo que hay en los corazones y cultivar eso. Ten presente que el sexo y los besos cuando lo apresuras y no es el tiempo puede echar a perder todo, mejor es cuando nace solo. Esperalo y disfruta la seducción, esta etapa tan bella en que sientes cosas, pero fíjate si el esta sintiendo lo mismo, si esta solo sin compromiso y hazle preguntas no directas pero que te den a entender sus intenciones, acuérdate que lo que se da fácil, fácil se va así es que espera que el se maniefieste.
Me preguntas cualquier cosa
Me preguntas cualquier cosa
Gracias!
Espero que todo te salga bien pero mira te daré esta información meditala y si tiene una Biblia te ayudara.
"TRAS la mayoría de los fracasos en el matrimonio hay fracasos en el noviazgo. Ese punto merece claro énfasis." Eso dijo Paul H. Landis, investigador de asuntos de la vida familiar. La joven Louise puede confirmar la exactitud de esa declaración. Ella explica: "Mi mayor error fue enamorarme de Andy antes de ver la clase de persona que era. Nuestro noviazgo se había limitado mayormente a ocasiones en que estábamos solos. Nunca vi cómo se comportaba fuera de aquellas situaciones 'ideales'". El matrimonio de ellos terminó en divorcio. ¿Cuál es la clave para evitar una tragedia como esa? ¡Un noviazgo de éxito!
Antes de concertar citas
"[La persona] Prudente mira bien sus pasos." (Proverbios 14:15, Versión Moderna.) El que te enamores de alguien a quien casi no conoces es invitar el desastre... aunque esa persona sea atractiva. ¡Puede que termines casándote con alguien de emociones y metas muy diferentes de las tuyas! Por eso, es prudente que primero observes bien su comportamiento en medio de un grupo, quizás mientras ambos estén disfrutando de alguna forma de recreación.
"Sabía que si me acercaba mucho a ella desde el principio, las emociones me nublarían el juicio -explicó Dave, felizmente casado ya por diez años-. Por eso, observé a Rose desde lejos, sin que ella supiera que me interesaba. Podría ver cómo trataba a otros, o si le gustaba coquetear. En conversaciones informales con ella me enteré de sus circunstancias y metas." También el hablar con alguien que conozca bien a la otra persona ayuda a uno a descubrir qué reputación tiene. (Compara con Proverbios 31:31.)
Las primeras citas
Después que hayas decidido quién podría ser el cónyuge apropiado para ti, pudieras acercarte a esa persona y decirle que desearías conocerla mejor. Si ella está de acuerdo, tu primera cita no tiene que ser un acontecimiento elaborado. Tal vez una cita para una comida o hasta el salir juntos como parte de un grupo te permita familiarizarte mejor con la persona, lo cual te ayudaría a decidir si quieres continuar la relación. El mantener la situación en terreno algo informal ayuda a tranquilizar a ambos si al principio se sienten un poco nerviosos. Y al evitar expresiones de compromiso prematuras pueden minimizar los sentimientos de rechazo -o vergüenza- si uno de los dos pierde el interés.
Prescindiendo del tipo de cita que se planee, llega a tiempo, y con ropa nítida y apropiada. Muestra que puedes entablar y mantener una buena conversación. Escucha atentamente. (Santiago 1:19.) Aunque no hay reglas inflexibles en tales asuntos, el joven querrá seguir las normas locales de los buenos modales. Puede ser el abrirle la puerta a la joven o ayudarla a sentarse. Ella no debe esperar que él la trate como una princesa, sino que debe mostrar modestia y cooperar con los esfuerzos del joven. Al tratarse con respeto el uno al otro, la pareja puede establecer un modelo de acción para el futuro. Al esposo se le manda 'honrar a su esposa como el vaso más débil'. Y la esposa debe tener "profundo respeto por su esposo". (1 Pedro 3:7; Efesios 5:33.)
¿Es apropiado tomarse de las manos, besarse o hasta abrazarse? , y si lo es, ¿Cuándo? El mostrar afecto, cuando se hace mediante expresiones genuinas de cariño y no con pasión egoísta, puede ser tanto limpio como propio. El libro bíblico de Cantar de los Cantares indica que la joven sulamita y el joven pastor a quien ella amaba y con quien pronto se casaría habían intercambiado expresiones de cariño apropiadas. (Cantar de los Cantares 1:2; 2:6; 8:5.) Pero como aquella pareja casta, ustedes dos tendrían que cuidarse de que sus expresiones de cariño no llegaran a ser indecentes ni condujeran a la inmoralidad sexual. (Gálatas 5:19, 21.) Es lógico que las expresiones de cariño apropiadas deban hacerse solamente cuando la relación se ha desarrollado hasta el punto en que cada uno siente un compromiso para con la otra persona y parece que el matrimonio se hará una realidad. El ejercicio de autodominio por los implicados puede evitarles distraerse de una importante meta del noviazgo de éxito, a saber...
Llegar a conocer a "la persona secreta del corazón"
Un grupo que hizo un estudio informó lo siguiente en el número de mayo de 1980 de la revista Journal of Marriage and the Family: "Parece que hay más probabilidades de que un matrimonio sobreviva y prospere cuando cada contrayente posee un conocimiento relativamente completo del ser interno de la otra persona". Sí, es muy importante que llegues a conocer a "la persona secreta del corazón" de tu compañero o compañera. (1 Pedro 3:4.)
Sin embargo, el 'sacar' las intenciones del corazón de la otra persona requiere esfuerzo y discernimiento. (Proverbios 20:5.) Por eso, deben planearse actividades que ayuden a ver cómo es realmente la otra persona. Aunque el ir a ver una película o escuchar un concierto pudiera bastar al principio, el participar en actividades que se presten a que haya más conversación (como al salir a patinar, a un juego de bolos o a visitar parques zoológicos, museos o galerías de arte) puede ayudarles a conocerse mejor.
Para saber cómo piensa la otra persona, hazle preguntas francas como: '¿Qué haces en tu tiempo libre? ', 'Si tuvieras suficiente dinero, ¿Qué te gustaría hacer? ', '¿Qué aspecto de nuestra adoración a Dios te agrada más? ¿Por qué? '. Estas preguntas permiten un sondeo que te ayudan a descubrir qué le es precioso a la otra persona.
A medida que se profundice la relación entre ustedes dos y consideren más seriamente el matrimonio, más necesario será que hablen con franqueza sobre asuntos importantes: qué cosas valoran sobre otras; dónde y cómo vivirán; asuntos financieros, incluso si ambos tendrán empleo seglar; si tendrán hijos o los evitarán; conceptos del papel que desempeñará cada uno en el matrimonio; y metas, tanto para el futuro inmediato como para el distante, y cómo piensan alcanzarlas. Muchos jóvenes testigos de Jehová emprenden la obra de evangelizador de tiempo completo cuando terminan su educación académica, y desean seguir sirviendo así después de casarse. Este tiempo es oportuno para que ambos se aseguren de que sus metas espirituales sean compatibles. También es tiempo de revelar ciertos asuntos, quizás del pasado, que pudieran afectar el matrimonio. Estos pudieran ser deudas u otras obligaciones que tengan. También deben considerar francamente asuntos de la salud, como si han padecido de alguna enfermedad grave, y las consecuencias de esta.
En esas conversaciones, sigue el ejemplo de Elihú, quien dijo: "Mis palabras declararán la rectitud de mi corazón; y lo que saben mis labios, lo dirán con sinceridad". (Job 33:3, Versión Moderna.) Al explicar cómo su noviazgo la preparó para lo que ha resultado ser un matrimonio feliz, Esther dijo: "Nunca me puse a fingir ni a decir que concordaba con Jaye cuando yo no opinaba como él. Todavía no hago eso. Siempre me esfuerzo por ser honrada".
No trates de evadir ni encubrir asuntos delicados por temor de poner en aprietos a la otra persona. Beth cometió ese error mientras era novia de John. Le dijo que creía en ahorrar para el futuro y no derrochar el dinero. John le dijo que opinaba igual. Beth no hizo más preguntas sobre el asunto, pues creía que ambos tenían el mismo punto de vista sobre los asuntos financieros. ¡Pero resultó que la idea de John de ahorrar para el futuro era ahorrar para comprarse un nuevo auto deportivo! Lamentablemente, después que se casaron quedó patente que no concordaban en cómo gastar el dinero.
Desacuerdos de ese tipo se pueden evitar. Louise, a quien mencionamos ya, dice lo siguiente al recordar su noviazgo: "Debí haber hecho muchas otras preguntas, como: '¿Qué hay si yo quedara encinta y tú no quisieras un bebé? ¿Qué harías?'. O: 'Si tuviéramos deudas y yo quisiera quedarme en casa para atender a nuestro hijo, ¿cómo te las arreglarías?'. Habría notado cuidadosamente cómo reaccionaba". Conversaciones como esas pueden sacar a la superficie cualidades del corazón que deberían conocerse antes de contraer matrimonio.
¡Observa a la otra persona en acción!
"Una persona puede ser muy amable cuando está contigo a solas -explica Esther-. Pero cuando hay otra gente alrededor quizás se vea en una situación inesperada. Puede que uno de tus amigos diga algo que a esa persona no le agrade. Ahora puedes ver cómo actúa bajo presión. ¿Se pondrá a discutir? ¿Responderá con sarcasmo?" Esther llega a esta conclusión: "Fue muy provechoso que estuviéramos en la compañía de amigos y familiares de ambos mientras éramos novios".
Aparte de la recreación, pasen tiempo trabajando juntos. Participen juntos en obras cristianas, como en el ministerio cristiano y el estudio de la Palabra de Dios. También, hagan tareas que después llegarán a ser parte de la vida cotidiana matrimonial... comprar alimentos, preparar una comida, lavar los platos y limpiar la casa. Por hallarse juntos tú y la otra persona en circunstancias de la vida real -hasta en momentos en que ella muestre su peor aspecto- podrás ver lo que en verdad hay tras cualquier fachada agradable de la otra persona.
El joven pastor del Cantar de los Cantares vio cómo actuaba su joven amada cuando la afligía la desilusión o mientras laboraba bajo el sol candente... y sudaba y se cansaba. (Cantar de los Cantares 1:5, 6; 2:15.) Después de ver la lealtad con que ella resistió los intentos del acaudalado rey Salomón para atraerla, el pastor exclamó: "Eres del todo hermosa, oh compañera mía, y no hay defecto en ti". (Cantar de los Cantares 4:7.) Por supuesto, no quiso decir que era perfecta, sino, básicamente, que no tenía ninguna mancha o defecto moral. Su fortaleza moral daba realce a su belleza física, lo cual compensaba por cualquier defecto de ella. (Compara esto con Job 31:7.)
Toma tiempo hacer una evaluación de ese tipo. Por eso, evita un noviazgo apresurado. (Proverbios 21:5.) Generalmente el hombre y la mujer hacen todo esfuerzo posible, cada uno, para ganarse el amor del otro. Cuando se permite que pase tiempo suficiente, los hábitos y las tendencias desagradables se manifiestan de una manera u otra. A la pareja que no solo se da tiempo, sino que también saca el mayor provecho de este, probablemente se le hará más fácil ajustarse al matrimonio. Con los ojos abiertos, emprenderán la vida matrimonial confiando en que podrán resolver los desacuerdos que surjan. Un buen noviazgo los habrá preparado para un matrimonio que tendrá éxito y será feliz.
Cualquier cosa me preguntas saludo que te salga todo conforme la voluntad de Dios
"TRAS la mayoría de los fracasos en el matrimonio hay fracasos en el noviazgo. Ese punto merece claro énfasis." Eso dijo Paul H. Landis, investigador de asuntos de la vida familiar. La joven Louise puede confirmar la exactitud de esa declaración. Ella explica: "Mi mayor error fue enamorarme de Andy antes de ver la clase de persona que era. Nuestro noviazgo se había limitado mayormente a ocasiones en que estábamos solos. Nunca vi cómo se comportaba fuera de aquellas situaciones 'ideales'". El matrimonio de ellos terminó en divorcio. ¿Cuál es la clave para evitar una tragedia como esa? ¡Un noviazgo de éxito!
Antes de concertar citas
"[La persona] Prudente mira bien sus pasos." (Proverbios 14:15, Versión Moderna.) El que te enamores de alguien a quien casi no conoces es invitar el desastre... aunque esa persona sea atractiva. ¡Puede que termines casándote con alguien de emociones y metas muy diferentes de las tuyas! Por eso, es prudente que primero observes bien su comportamiento en medio de un grupo, quizás mientras ambos estén disfrutando de alguna forma de recreación.
"Sabía que si me acercaba mucho a ella desde el principio, las emociones me nublarían el juicio -explicó Dave, felizmente casado ya por diez años-. Por eso, observé a Rose desde lejos, sin que ella supiera que me interesaba. Podría ver cómo trataba a otros, o si le gustaba coquetear. En conversaciones informales con ella me enteré de sus circunstancias y metas." También el hablar con alguien que conozca bien a la otra persona ayuda a uno a descubrir qué reputación tiene. (Compara con Proverbios 31:31.)
Las primeras citas
Después que hayas decidido quién podría ser el cónyuge apropiado para ti, pudieras acercarte a esa persona y decirle que desearías conocerla mejor. Si ella está de acuerdo, tu primera cita no tiene que ser un acontecimiento elaborado. Tal vez una cita para una comida o hasta el salir juntos como parte de un grupo te permita familiarizarte mejor con la persona, lo cual te ayudaría a decidir si quieres continuar la relación. El mantener la situación en terreno algo informal ayuda a tranquilizar a ambos si al principio se sienten un poco nerviosos. Y al evitar expresiones de compromiso prematuras pueden minimizar los sentimientos de rechazo -o vergüenza- si uno de los dos pierde el interés.
Prescindiendo del tipo de cita que se planee, llega a tiempo, y con ropa nítida y apropiada. Muestra que puedes entablar y mantener una buena conversación. Escucha atentamente. (Santiago 1:19.) Aunque no hay reglas inflexibles en tales asuntos, el joven querrá seguir las normas locales de los buenos modales. Puede ser el abrirle la puerta a la joven o ayudarla a sentarse. Ella no debe esperar que él la trate como una princesa, sino que debe mostrar modestia y cooperar con los esfuerzos del joven. Al tratarse con respeto el uno al otro, la pareja puede establecer un modelo de acción para el futuro. Al esposo se le manda 'honrar a su esposa como el vaso más débil'. Y la esposa debe tener "profundo respeto por su esposo". (1 Pedro 3:7; Efesios 5:33.)
¿Es apropiado tomarse de las manos, besarse o hasta abrazarse? , y si lo es, ¿Cuándo? El mostrar afecto, cuando se hace mediante expresiones genuinas de cariño y no con pasión egoísta, puede ser tanto limpio como propio. El libro bíblico de Cantar de los Cantares indica que la joven sulamita y el joven pastor a quien ella amaba y con quien pronto se casaría habían intercambiado expresiones de cariño apropiadas. (Cantar de los Cantares 1:2; 2:6; 8:5.) Pero como aquella pareja casta, ustedes dos tendrían que cuidarse de que sus expresiones de cariño no llegaran a ser indecentes ni condujeran a la inmoralidad sexual. (Gálatas 5:19, 21.) Es lógico que las expresiones de cariño apropiadas deban hacerse solamente cuando la relación se ha desarrollado hasta el punto en que cada uno siente un compromiso para con la otra persona y parece que el matrimonio se hará una realidad. El ejercicio de autodominio por los implicados puede evitarles distraerse de una importante meta del noviazgo de éxito, a saber...
Llegar a conocer a "la persona secreta del corazón"
Un grupo que hizo un estudio informó lo siguiente en el número de mayo de 1980 de la revista Journal of Marriage and the Family: "Parece que hay más probabilidades de que un matrimonio sobreviva y prospere cuando cada contrayente posee un conocimiento relativamente completo del ser interno de la otra persona". Sí, es muy importante que llegues a conocer a "la persona secreta del corazón" de tu compañero o compañera. (1 Pedro 3:4.)
Sin embargo, el 'sacar' las intenciones del corazón de la otra persona requiere esfuerzo y discernimiento. (Proverbios 20:5.) Por eso, deben planearse actividades que ayuden a ver cómo es realmente la otra persona. Aunque el ir a ver una película o escuchar un concierto pudiera bastar al principio, el participar en actividades que se presten a que haya más conversación (como al salir a patinar, a un juego de bolos o a visitar parques zoológicos, museos o galerías de arte) puede ayudarles a conocerse mejor.
Para saber cómo piensa la otra persona, hazle preguntas francas como: '¿Qué haces en tu tiempo libre? ', 'Si tuvieras suficiente dinero, ¿Qué te gustaría hacer? ', '¿Qué aspecto de nuestra adoración a Dios te agrada más? ¿Por qué? '. Estas preguntas permiten un sondeo que te ayudan a descubrir qué le es precioso a la otra persona.
A medida que se profundice la relación entre ustedes dos y consideren más seriamente el matrimonio, más necesario será que hablen con franqueza sobre asuntos importantes: qué cosas valoran sobre otras; dónde y cómo vivirán; asuntos financieros, incluso si ambos tendrán empleo seglar; si tendrán hijos o los evitarán; conceptos del papel que desempeñará cada uno en el matrimonio; y metas, tanto para el futuro inmediato como para el distante, y cómo piensan alcanzarlas. Muchos jóvenes testigos de Jehová emprenden la obra de evangelizador de tiempo completo cuando terminan su educación académica, y desean seguir sirviendo así después de casarse. Este tiempo es oportuno para que ambos se aseguren de que sus metas espirituales sean compatibles. También es tiempo de revelar ciertos asuntos, quizás del pasado, que pudieran afectar el matrimonio. Estos pudieran ser deudas u otras obligaciones que tengan. También deben considerar francamente asuntos de la salud, como si han padecido de alguna enfermedad grave, y las consecuencias de esta.
En esas conversaciones, sigue el ejemplo de Elihú, quien dijo: "Mis palabras declararán la rectitud de mi corazón; y lo que saben mis labios, lo dirán con sinceridad". (Job 33:3, Versión Moderna.) Al explicar cómo su noviazgo la preparó para lo que ha resultado ser un matrimonio feliz, Esther dijo: "Nunca me puse a fingir ni a decir que concordaba con Jaye cuando yo no opinaba como él. Todavía no hago eso. Siempre me esfuerzo por ser honrada".
No trates de evadir ni encubrir asuntos delicados por temor de poner en aprietos a la otra persona. Beth cometió ese error mientras era novia de John. Le dijo que creía en ahorrar para el futuro y no derrochar el dinero. John le dijo que opinaba igual. Beth no hizo más preguntas sobre el asunto, pues creía que ambos tenían el mismo punto de vista sobre los asuntos financieros. ¡Pero resultó que la idea de John de ahorrar para el futuro era ahorrar para comprarse un nuevo auto deportivo! Lamentablemente, después que se casaron quedó patente que no concordaban en cómo gastar el dinero.
Desacuerdos de ese tipo se pueden evitar. Louise, a quien mencionamos ya, dice lo siguiente al recordar su noviazgo: "Debí haber hecho muchas otras preguntas, como: '¿Qué hay si yo quedara encinta y tú no quisieras un bebé? ¿Qué harías?'. O: 'Si tuviéramos deudas y yo quisiera quedarme en casa para atender a nuestro hijo, ¿cómo te las arreglarías?'. Habría notado cuidadosamente cómo reaccionaba". Conversaciones como esas pueden sacar a la superficie cualidades del corazón que deberían conocerse antes de contraer matrimonio.
¡Observa a la otra persona en acción!
"Una persona puede ser muy amable cuando está contigo a solas -explica Esther-. Pero cuando hay otra gente alrededor quizás se vea en una situación inesperada. Puede que uno de tus amigos diga algo que a esa persona no le agrade. Ahora puedes ver cómo actúa bajo presión. ¿Se pondrá a discutir? ¿Responderá con sarcasmo?" Esther llega a esta conclusión: "Fue muy provechoso que estuviéramos en la compañía de amigos y familiares de ambos mientras éramos novios".
Aparte de la recreación, pasen tiempo trabajando juntos. Participen juntos en obras cristianas, como en el ministerio cristiano y el estudio de la Palabra de Dios. También, hagan tareas que después llegarán a ser parte de la vida cotidiana matrimonial... comprar alimentos, preparar una comida, lavar los platos y limpiar la casa. Por hallarse juntos tú y la otra persona en circunstancias de la vida real -hasta en momentos en que ella muestre su peor aspecto- podrás ver lo que en verdad hay tras cualquier fachada agradable de la otra persona.
El joven pastor del Cantar de los Cantares vio cómo actuaba su joven amada cuando la afligía la desilusión o mientras laboraba bajo el sol candente... y sudaba y se cansaba. (Cantar de los Cantares 1:5, 6; 2:15.) Después de ver la lealtad con que ella resistió los intentos del acaudalado rey Salomón para atraerla, el pastor exclamó: "Eres del todo hermosa, oh compañera mía, y no hay defecto en ti". (Cantar de los Cantares 4:7.) Por supuesto, no quiso decir que era perfecta, sino, básicamente, que no tenía ninguna mancha o defecto moral. Su fortaleza moral daba realce a su belleza física, lo cual compensaba por cualquier defecto de ella. (Compara esto con Job 31:7.)
Toma tiempo hacer una evaluación de ese tipo. Por eso, evita un noviazgo apresurado. (Proverbios 21:5.) Generalmente el hombre y la mujer hacen todo esfuerzo posible, cada uno, para ganarse el amor del otro. Cuando se permite que pase tiempo suficiente, los hábitos y las tendencias desagradables se manifiestan de una manera u otra. A la pareja que no solo se da tiempo, sino que también saca el mayor provecho de este, probablemente se le hará más fácil ajustarse al matrimonio. Con los ojos abiertos, emprenderán la vida matrimonial confiando en que podrán resolver los desacuerdos que surjan. Un buen noviazgo los habrá preparado para un matrimonio que tendrá éxito y será feliz.
Cualquier cosa me preguntas saludo que te salga todo conforme la voluntad de Dios
Muchas gracias por la info...
Voy a contarle algo, desde el día que Oscar y yo nos separamos le he pedido mucho a Dios que me permita volver con el, a veces he sentido que Dios no me escucha... solo hasta ahora y me da miedo que solo me lo este regresando por un tiempo corto.
En este momento me siento ansiosa, he esperado tanto por volver con el que ya se me hace eterno es el momento en el que el quiera estar nuevamente conmigo, que quiera emprender nuevamente una relación. Hay días en que me aflige recibir un trato como si fuera cualquier amiga, pero hay otro días en los que con una palabra me hace sentir su amor. Estoy confundida, pero lo único que tengo claro es que lo amo y quiero que volvamos a ser novios, que podamos formalizar nuestra relación, que podamos construir un hogar y ser felices.
Voy a contarle algo, desde el día que Oscar y yo nos separamos le he pedido mucho a Dios que me permita volver con el, a veces he sentido que Dios no me escucha... solo hasta ahora y me da miedo que solo me lo este regresando por un tiempo corto.
En este momento me siento ansiosa, he esperado tanto por volver con el que ya se me hace eterno es el momento en el que el quiera estar nuevamente conmigo, que quiera emprender nuevamente una relación. Hay días en que me aflige recibir un trato como si fuera cualquier amiga, pero hay otro días en los que con una palabra me hace sentir su amor. Estoy confundida, pero lo único que tengo claro es que lo amo y quiero que volvamos a ser novios, que podamos formalizar nuestra relación, que podamos construir un hogar y ser felices.
Ten cuidado, mucho pero mucho cuidado que el amor n tú corazón te nuble la vista y no puedas ver las cosas claramente por lo mismo por lo mucho que lo amas has las cosas bien y esperalo muchos obres tropiezan cuando todo le sale muy fácil, en cambio muchos valoran más las cosas que le cuestan: te dejarer este ariculo que se llama:
El noviazgo, ¿cuánta importancia tiene?
LOS primeros años de matrimonio suelen ser los que determinan si una pareja será feliz o no. En 1979 se divorciaron en Estados Unidos 52.000 matrimonios durante su primer año de casados. Y durante cada uno de los siguientes años, llegaron al divorcio una cantidad de matrimonios mucho mayor.
¿Cómo es posible que dos personas que tenían la intención de establecer una relación para toda la vida concluyan a los pocos meses o a los dos o tres años que su matrimonio es un fracaso?
"La mayoría de los fracasos matrimoniales son la consecuencia de noviazgos fracasados -explica Paul H. Landis, respetada autoridad en el campo de las relaciones familiares-. Esta verdad nunca se recalcará demasiado." En los países donde la costumbre es que cada uno elija personalmente a la persona que llegará a ser su cónyuge, el noviazgo es el período en el que la pareja llega a conocerse mejor con vistas al matrimonio. ¿Por qué es un período tan crítico?
Un tiempo de examinar la situación
Para lograr la felicidad en el matrimonio, se requiere un esfuerzo concienzudo. Después de aconsejar a muchos matrimonios desgraciados, la autora Nancy Van Pelt preguntó lo siguiente en su libro The Compleat Courtship (El noviazgo completo): "¿Por qué fracasan tantos matrimonios? Hay muchas razones, pero la principal es la falta de preparación. [...] Su ignorancia tocante a la complejidad de este cometido me subleva".
El marido y la mujer hacen ante Dios un voto sagrado de ser fieles el uno al otro durante el resto de su vida. La Biblia advierte que hacer un voto es un asunto serio, pues dice: "Es un lazo cuando el hombre terrestre ha clamado temerariamente: '¡Santo!', y después de los votos está dispuesto a hacer examen". (Proverbios 20:25.) Una persona puede sentirse impulsada a hacer una promesa solemne y luego darse cuenta de que hay implicado más de lo que había calculado. Pero el momento de examinar la situación es antes de hacer el voto, no después.
El cortejo da a la pareja la oportunidad de hacer dicho examen o investigación. Llevado debidamente, no solo puede ayudarles a determinar si están hechos el uno para el otro, sino que también puede prepararlos para las dificultades de la vida matrimonial.
El cortejo es un tiempo para que la persona se autoanalice, para que comprenda cuáles son sus necesidades emocionales más importantes. Cuando Steve y Bárbara comenzaron a salir juntos, ella reflexionó en sus antecedentes y llegó a esta conclusión: "Yo necesitaba un hombre que fuese muy paciente conmigo". Y añadió: "Steve era sumamente paciente, aguantaba un montón de cosas que le hacía y era muy considerado. Siempre me escuchaba sin importar lo que dijera. Como consecuencia, el interés que sentía por él siguió aumentando y haciéndose más profundo". Como cada uno satisfacía las necesidades emocionales del otro, su noviazgo culminó en un matrimonio feliz.
Por eso, si cortejas con alguien, pregúntate: ¿Qué clase de persona soy? ¿Cuáles son mis necesidades emocionales más importantes? Y también: ¿Cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles? ¿Y cuáles son los de mi cónyuge en perspectiva? Por ejemplo: un joven dijo lo siguiente sobre la chica con quien cortejaba: "Ella tiene una cierta estabilidad que me hace falta. Yo soy inquieto e inconstante. Noto que ella ejerce en mí una influencia que me estabiliza y apacigua".
En un esclarecedor estudio llevado a cabo con mil parejas de novios -a muchas de las cuales se las volvió a entrevistar después de varios años de matrimonio-, se descubrió que la satisfacción de dichas necesidades emocionales "parece ser de principal importancia en el matrimonio de hoy". (Courtship, Engagement and Marriage, de Burgess, Wallin y Shultz.) Aunque el amor es importante, el tener metas similares y el que cada uno pueda satisfacer las necesidades emocionales del otro son factores esenciales para conseguir una relación duradera.
No te precipites
Lo que se dice en Proverbios 21:5 puede aplicarse muy bien al noviazgo: "Todo el que es apresurado se encamina de seguro a la carencia". Puedes hacerte mucho daño, no solo en sentido emocional, sino también en sentido espiritual y físico.
Veamos el ejemplo de Evelyn. Ella confesó: "Me resulta desagradable admitirlo, pero me precipité en casarme con un hombre al que no conocía lo suficiente. Tenía tanta prisa por casarme, que pensaba que las cosas saldrían bien. Lo dejé a los tres meses".
En un estudio efectuado con cincuenta y un esposas que habían estado casadas por muchos años, se comparó el tiempo que había durado su noviazgo con lo felices que eran en el presente. ¿Cuál fue el resultado? Las que antes de casarse habían cortejado por bastante tiempo informaron gozar de mayor "satisfacción marital". De sus respuestas a las preguntas: "¿Con cuánta frecuencia se arrepiente de haberse casado?", y: "¿Con cuánta frecuencia se sacan de quicio el uno al otro?", se llegó a la conclusión de que las que habían cortejado por poco tiempo eran "mucho menos felices en su matrimonio", informó el equipo de investigadores en la revista Family Relations (1985). ¿Por qué razón?
"Cuando dos personas salen juntas por poco tiempo, no ha habido mucha ocasión de que surjan diferencias molestas entre ellas, de modo que cuando surgen esas diferencias en el matrimonio, algo inevitable, los problemas que estas provocan son mayores", explicaron los investigadores de la universidad del estado de Kansas (E.U.A.). "En contraste, las parejas que antes de casarse han tenido sus dificultades y las han solventado, pueden verlas como un rasgo de la vida y no como algo extremadamente preocupante." Una vez que se inicia el noviazgo, puede llegar a convertirse simplemente en un período durante el cual tanto el hombre como la mujer tratan de causarse buena impresión y hacen todo lo posible por ganarse el amor de su pareja. Pero si se deja que pase el tiempo, es posible que empiecen a traslucirse hábitos y tendencias desagradables. A los que cortejan durante suficiente tiempo, probablemente les será más fácil amoldarse a su cónyuge y se toparán con menos sorpresas decepcionantes.
Por consiguiente, para que un noviazgo resulte en éxito, debería ser lo suficientemente largo como para permitir que la pareja llegue a conocerse. La cuestión realmente importante no siempre es cuántos meses o años duren las relaciones, sino lo que se logra durante ese período.
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando parece que las relaciones se prolongan demasiado?
El tiempo para pensar juiciosamente
Hay personas que aunque quieren mantener vivas sus relaciones, siempre evitan hablar del matrimonio. Suelen razonar del siguiente modo: "¿Por qué no pueden seguir las cosas como hasta ahora?". En algunos aspectos eso sería comparable a una persona que entra en un restaurante, busca una mesa y se sienta. Después de traerle la carta, el camarero aguarda para tomar nota de lo que quiere. Pero el cliente se limita a decir: "No, estoy bien así. No quiero pedir nada todavía". ¿Por qué entrar en un restaurante si no quieres comer? Lo mismo sucede con el cortejo. ¿Por qué iniciarlo si no quieres casarte?
Si una pareja piensa juiciosamente, hablará del futuro de sus relaciones. No es justo ni amoroso dar esperanzas a una persona si no tienes la intención de seguir adelante con las relaciones y casarte. "La expectación pospuesta enferma el corazón", dice Proverbios 13:12. Por supuesto, la compenetración mutua y el sentido de obligación moral que se siente hacia la otra persona es algo que se va profundizando gradualmente, algo que no puede forzarse. Sin embargo, es en especial durante el cortejo cuando uno debería procurar que 'su amor fuese sin hipocresía' a fin de que la otra persona, que quizás espere que las relaciones terminen en matrimonio, no sufra innecesariamente. (Romanos 12:9.)
Cuando los novios empiezan a tener proyectos concretos de matrimonio, deben aprovechar el tiempo de su noviazgo para hablar con franqueza de los valores y metas que cada uno tiene. Durante ese período también pueden llegar a conocer mejor a las respectivas familias y hablar entre ellos de cómo se llevarán con los parientes políticos.
El noviazgo suele formalizarse con el tiempo, y eso sucede cuando la pareja se compromete para casarse. El estudio que antes mencionamos sobre las mil parejas de novios sacó a la luz que cuando el noviazgo va bien, hay muchas posibilidades de tener éxito en el matrimonio. Pero por supuesto, el que el noviazgo vaya bien no significa que siempre será un lecho de rosas. Como los novios pasan más tiempo juntos, se dejan a un lado las formalidades. La proximidad de la boda también puede someterlos a presión. De modo que es posible que surjan desacuerdos o hasta riñas. Mediante solventar esas diferencias, demuestran su capacidad para resolver problemas.
Sin importar cuánto dure el noviazgo, una pareja cristiana debe abstenerse de intimar demasiado con manifestaciones de afecto. (1 Tesalonicenses 4:3-8.) De esta manera los novios mantendrán una buena conciencia ante Dios. También evitarán la trampa de permitir que la atracción sexual les haga pasar por alto cuestiones importantes.
El pedir consejo a un ministro cristiano o a una pareja de más edad que sea feliz en su matrimonio suele resultar provechoso para los que planean casarse. El recibir dichos consejos antes de contraer matrimonio puede ayudarles a evitar algunas decepciones en el futuro. (Proverbios 15:22.)
Que te salga todo muy bien y acuérdate que lo mejor es una cuerda triple.
Cualquier cosas me preguntas
El noviazgo, ¿cuánta importancia tiene?
LOS primeros años de matrimonio suelen ser los que determinan si una pareja será feliz o no. En 1979 se divorciaron en Estados Unidos 52.000 matrimonios durante su primer año de casados. Y durante cada uno de los siguientes años, llegaron al divorcio una cantidad de matrimonios mucho mayor.
¿Cómo es posible que dos personas que tenían la intención de establecer una relación para toda la vida concluyan a los pocos meses o a los dos o tres años que su matrimonio es un fracaso?
"La mayoría de los fracasos matrimoniales son la consecuencia de noviazgos fracasados -explica Paul H. Landis, respetada autoridad en el campo de las relaciones familiares-. Esta verdad nunca se recalcará demasiado." En los países donde la costumbre es que cada uno elija personalmente a la persona que llegará a ser su cónyuge, el noviazgo es el período en el que la pareja llega a conocerse mejor con vistas al matrimonio. ¿Por qué es un período tan crítico?
Un tiempo de examinar la situación
Para lograr la felicidad en el matrimonio, se requiere un esfuerzo concienzudo. Después de aconsejar a muchos matrimonios desgraciados, la autora Nancy Van Pelt preguntó lo siguiente en su libro The Compleat Courtship (El noviazgo completo): "¿Por qué fracasan tantos matrimonios? Hay muchas razones, pero la principal es la falta de preparación. [...] Su ignorancia tocante a la complejidad de este cometido me subleva".
El marido y la mujer hacen ante Dios un voto sagrado de ser fieles el uno al otro durante el resto de su vida. La Biblia advierte que hacer un voto es un asunto serio, pues dice: "Es un lazo cuando el hombre terrestre ha clamado temerariamente: '¡Santo!', y después de los votos está dispuesto a hacer examen". (Proverbios 20:25.) Una persona puede sentirse impulsada a hacer una promesa solemne y luego darse cuenta de que hay implicado más de lo que había calculado. Pero el momento de examinar la situación es antes de hacer el voto, no después.
El cortejo da a la pareja la oportunidad de hacer dicho examen o investigación. Llevado debidamente, no solo puede ayudarles a determinar si están hechos el uno para el otro, sino que también puede prepararlos para las dificultades de la vida matrimonial.
El cortejo es un tiempo para que la persona se autoanalice, para que comprenda cuáles son sus necesidades emocionales más importantes. Cuando Steve y Bárbara comenzaron a salir juntos, ella reflexionó en sus antecedentes y llegó a esta conclusión: "Yo necesitaba un hombre que fuese muy paciente conmigo". Y añadió: "Steve era sumamente paciente, aguantaba un montón de cosas que le hacía y era muy considerado. Siempre me escuchaba sin importar lo que dijera. Como consecuencia, el interés que sentía por él siguió aumentando y haciéndose más profundo". Como cada uno satisfacía las necesidades emocionales del otro, su noviazgo culminó en un matrimonio feliz.
Por eso, si cortejas con alguien, pregúntate: ¿Qué clase de persona soy? ¿Cuáles son mis necesidades emocionales más importantes? Y también: ¿Cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles? ¿Y cuáles son los de mi cónyuge en perspectiva? Por ejemplo: un joven dijo lo siguiente sobre la chica con quien cortejaba: "Ella tiene una cierta estabilidad que me hace falta. Yo soy inquieto e inconstante. Noto que ella ejerce en mí una influencia que me estabiliza y apacigua".
En un esclarecedor estudio llevado a cabo con mil parejas de novios -a muchas de las cuales se las volvió a entrevistar después de varios años de matrimonio-, se descubrió que la satisfacción de dichas necesidades emocionales "parece ser de principal importancia en el matrimonio de hoy". (Courtship, Engagement and Marriage, de Burgess, Wallin y Shultz.) Aunque el amor es importante, el tener metas similares y el que cada uno pueda satisfacer las necesidades emocionales del otro son factores esenciales para conseguir una relación duradera.
No te precipites
Lo que se dice en Proverbios 21:5 puede aplicarse muy bien al noviazgo: "Todo el que es apresurado se encamina de seguro a la carencia". Puedes hacerte mucho daño, no solo en sentido emocional, sino también en sentido espiritual y físico.
Veamos el ejemplo de Evelyn. Ella confesó: "Me resulta desagradable admitirlo, pero me precipité en casarme con un hombre al que no conocía lo suficiente. Tenía tanta prisa por casarme, que pensaba que las cosas saldrían bien. Lo dejé a los tres meses".
En un estudio efectuado con cincuenta y un esposas que habían estado casadas por muchos años, se comparó el tiempo que había durado su noviazgo con lo felices que eran en el presente. ¿Cuál fue el resultado? Las que antes de casarse habían cortejado por bastante tiempo informaron gozar de mayor "satisfacción marital". De sus respuestas a las preguntas: "¿Con cuánta frecuencia se arrepiente de haberse casado?", y: "¿Con cuánta frecuencia se sacan de quicio el uno al otro?", se llegó a la conclusión de que las que habían cortejado por poco tiempo eran "mucho menos felices en su matrimonio", informó el equipo de investigadores en la revista Family Relations (1985). ¿Por qué razón?
"Cuando dos personas salen juntas por poco tiempo, no ha habido mucha ocasión de que surjan diferencias molestas entre ellas, de modo que cuando surgen esas diferencias en el matrimonio, algo inevitable, los problemas que estas provocan son mayores", explicaron los investigadores de la universidad del estado de Kansas (E.U.A.). "En contraste, las parejas que antes de casarse han tenido sus dificultades y las han solventado, pueden verlas como un rasgo de la vida y no como algo extremadamente preocupante." Una vez que se inicia el noviazgo, puede llegar a convertirse simplemente en un período durante el cual tanto el hombre como la mujer tratan de causarse buena impresión y hacen todo lo posible por ganarse el amor de su pareja. Pero si se deja que pase el tiempo, es posible que empiecen a traslucirse hábitos y tendencias desagradables. A los que cortejan durante suficiente tiempo, probablemente les será más fácil amoldarse a su cónyuge y se toparán con menos sorpresas decepcionantes.
Por consiguiente, para que un noviazgo resulte en éxito, debería ser lo suficientemente largo como para permitir que la pareja llegue a conocerse. La cuestión realmente importante no siempre es cuántos meses o años duren las relaciones, sino lo que se logra durante ese período.
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando parece que las relaciones se prolongan demasiado?
El tiempo para pensar juiciosamente
Hay personas que aunque quieren mantener vivas sus relaciones, siempre evitan hablar del matrimonio. Suelen razonar del siguiente modo: "¿Por qué no pueden seguir las cosas como hasta ahora?". En algunos aspectos eso sería comparable a una persona que entra en un restaurante, busca una mesa y se sienta. Después de traerle la carta, el camarero aguarda para tomar nota de lo que quiere. Pero el cliente se limita a decir: "No, estoy bien así. No quiero pedir nada todavía". ¿Por qué entrar en un restaurante si no quieres comer? Lo mismo sucede con el cortejo. ¿Por qué iniciarlo si no quieres casarte?
Si una pareja piensa juiciosamente, hablará del futuro de sus relaciones. No es justo ni amoroso dar esperanzas a una persona si no tienes la intención de seguir adelante con las relaciones y casarte. "La expectación pospuesta enferma el corazón", dice Proverbios 13:12. Por supuesto, la compenetración mutua y el sentido de obligación moral que se siente hacia la otra persona es algo que se va profundizando gradualmente, algo que no puede forzarse. Sin embargo, es en especial durante el cortejo cuando uno debería procurar que 'su amor fuese sin hipocresía' a fin de que la otra persona, que quizás espere que las relaciones terminen en matrimonio, no sufra innecesariamente. (Romanos 12:9.)
Cuando los novios empiezan a tener proyectos concretos de matrimonio, deben aprovechar el tiempo de su noviazgo para hablar con franqueza de los valores y metas que cada uno tiene. Durante ese período también pueden llegar a conocer mejor a las respectivas familias y hablar entre ellos de cómo se llevarán con los parientes políticos.
El noviazgo suele formalizarse con el tiempo, y eso sucede cuando la pareja se compromete para casarse. El estudio que antes mencionamos sobre las mil parejas de novios sacó a la luz que cuando el noviazgo va bien, hay muchas posibilidades de tener éxito en el matrimonio. Pero por supuesto, el que el noviazgo vaya bien no significa que siempre será un lecho de rosas. Como los novios pasan más tiempo juntos, se dejan a un lado las formalidades. La proximidad de la boda también puede someterlos a presión. De modo que es posible que surjan desacuerdos o hasta riñas. Mediante solventar esas diferencias, demuestran su capacidad para resolver problemas.
Sin importar cuánto dure el noviazgo, una pareja cristiana debe abstenerse de intimar demasiado con manifestaciones de afecto. (1 Tesalonicenses 4:3-8.) De esta manera los novios mantendrán una buena conciencia ante Dios. También evitarán la trampa de permitir que la atracción sexual les haga pasar por alto cuestiones importantes.
El pedir consejo a un ministro cristiano o a una pareja de más edad que sea feliz en su matrimonio suele resultar provechoso para los que planean casarse. El recibir dichos consejos antes de contraer matrimonio puede ayudarles a evitar algunas decepciones en el futuro. (Proverbios 15:22.)
Que te salga todo muy bien y acuérdate que lo mejor es una cuerda triple.
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