Aquí le redacto todo lo que tiene que ver soñando con peces:
Ver peces en aguas limpias, significa que disfrutará del favor de personas ricas y famosas. Los peces muertos anuncian pérdidas a causa de desgracias inesperadas. Si está pescando, obtendrá riquezas por sus propios méritos.
Sabiendo el número de los peces, éstos se interpretan por mujeres, sino se traducirá la visión por ganancias y dinero. Ver peces en el fondo del mar o del río y pescándolos, predice ganancias igual a lo mucho o poco que se ha pescado.
El pez grande señala un ministro, porque el mar es el símbolo de un rey y los peces son una parte soldados y otra habitantes y corte... Tener en la mano un pez vivo se traduce por una doncella.
Sacar peces de un pozo, es un hombre corrompido.
Pescar en aguas turbias: mal agüero.
Verse pescando: oirá palabras agradables, obtención de buenas ganancias y beneficios.
Los peces de tamaños pequeños: poco provecho y nada de utilidad. El pez de escama blanda y fácil de pelar indica un bien para la persona astuta cuya intención es apoderarse de los bienes ajenos; también se traduce por dificultades y estorbo en la vida de los demás.
El pez largo y sin escama: esperanzas que no se realizan, trabajo sin utilidad. Ver peces muertos en el mar: mal presagio; lo mismo soñar con un pez en la cama, principalmente para aquél que viaja en el mar.
Soñar con cuatro peces: mujeres.
El pescado conservado en sal: beneficio.
El pescado frito: pedido aceptado;
Pescado asado: viaje en busca de estudios.
Comprar un pescado: casamiento.
Cuando se escapa un pez de la mano del soñador: un deudor que le niega su cuenta.
Hallar una perla en el vientre de un pez: recibirá dinero de una mujer, nacimiento de un hijo; más si es anillo: alto cargo.
Pescar un pez de espada o de alas cortantes: triunfo sobre el enemigo o unirse a gente turbulenta.
Ver pasar peces de aguas dulces a aguas saladas y viceversa: malestar en un ejército, disturbios en el populacho, gente descontenta;
soñar con peces flotantes sobre la superficie de las aguas: descubrimiento de secretos, dificultades allanadas.
Ver peces con cabezas humanas o figuras de aves: hombres que efectúan negocios por mar y tierra. Asimismo significan: intérpretes, lingüistas, personas de carácter amable.
Recoger peces de una bajada del mar, se interpreta por un hombre sabio que estudia la ciencia y los misterios del universo, tanto la vida humana como la de los irracionales; más si los peces vuelven a la mar con la marca, predice cosas favorables.
Comer pescado sin que esté preparado: calumnia, estafa, atentar contra el decoro de las mujeres, enfermedad.
Ver peces esparcidos en tierra: abandono del comercio del mar y su cambio por el de la tierra.
Finalmente puede el pez indicar penas, cosas desagradables, muerte y malas noticias.
El significado de los peces que aparecen en nuestros sueños es de un mundo distinto que reside en las profundidades del subconsciente, y que emerge a la luz de la conciencia, una veces como un peligro especialmente cuando es grande y poderoso, otras, como un alimento extraído de nuestras mismas profundidades que nos aporta la energía psíquica que contiene, y otras finalmente, como vivencias y sentimientos íntimos de relativa o escasa importancia.
Por ello, todo aquel que ha de experimentar una transformación interna, aunque sólo sea en sueños, por el gran pez que procede de su inconsciente, para ser devuelto a la existencia más perfecto y purificado.
Otras veces y esto en el sueño siempre queda muy claro el gran pez es un peligro real y grave que nos amenaza y puede causarnos graves pérdidas, morales o materiales.
En cambio, los peces pequeños que intentamos pescar con las manos y se nos escurren de entre los dedos reflejan el recuerdo o el temor a desilusiones sentimentales; mientras que los peces muertos y los peces solitarios nos hablan de amargura, desconsuelo y soledad.
Del mismo modo que el pez solitario que va nadando entre rocas y escondiéndose en las cavernas y recovecos del paisaje submarino revela el deseo de escondernos donde podamos evadirnos de responsabilidades y pesares.
FUENTE:
http://rie.cl/?ps=3009