Rabietas niños
Se trat de una serie de preguntas más un desahogo, por eso primero perdón por el rollo pero necesito soltarlo.
Todo es porque estoy muy, pero muy cansada del comportamiento de mi hijo. Ha sido un año muy duro de rabietas, épocas mejores y otras peores pero han sido constantes. Tiene 32 meses y es muy bueno, pero cuando se le gira el tarro no hay quien lo aguante, ni distrayéndolo ni nada de nada. Con nosotros, con los abuelos,... Esta semana de navidades ha habido de todo, pero ahí estábamos aguantando, su padre con eso de ir a comprar yo estando en casa pues aprovechaba y se distraía un rato.
Con el año nuevo nos propusimos muchas cosas, en primer lugar por mi parte estar más animada porque a causa de esto no le estoy pasando bien y me pasa factura en mi comportamiento: ansiedad, mal estar con mi marido, peleas sobre actuar frente a las rabietas, que lleva todo a estar mal los dos y plantearme "lo de mejor estar sola", etc.. En fin muchas cosas.
Hoy empecé de nuevo a trabajar después de las vacaciones y me ha respetado el no llamarme al trabajo para sermonearme sobre lo mal que se estaba portando (otro propósito de su parte), y cuando he llegado a casa pues me lo he encontrado echando pestes, que había tenido que llamar a su madre porque él sólo no podía con él (cuando ella no soporta tenerlo estando así). Así que ya veis que panorama, yo al final a llorar porque siempre me siento culpable, según él el niño se porta mal siempre con él, cuando el resto de días sólo lo lleva a la guarde y por la tarde yo lo voy a buscar y soy yo la que me encargo de él porque trabaja de tarde-noche.
No sabemos que hacer ya, leo de todo y sólo llego a la conclusión que hay que tener paciencia, ignorarlo (¿y cuándo estás en la calle qué?), premiarle por las cosas buenas. Yo intento morderme los labios muchas veces e intentar no gritar, ¿pero cuándo ya no puedes más qué? Según mi marido todo lo que leo son chorradas, no quiere el perdón del niño cuando se lo pide (le digo que debe para que aprenda, pero no se lo consiente), no le dice lo bien que lo hace si antes ha tenido alguna rabieta... Dice que cuando el era pequeño no era así y que le da igual que tenga dos años y medio.
¿Hasta cuándo esta situación? ¿Y más si el padre y yo no nos ponemos de acuerdo? He pensado en hablar con algún psicólogo infantil, pero los dos juntos para que también se lo expliquen a él, pero la respuesta de mi marido como siempre es que es otra chorrada.
Esto por supuesto nos echa para atrás el tener otro hijo, que tener otro para que salga igual que se queda como está. Eso sin tener en cuenta mi opinión, porque si el está cruzado esas son sus respuestas.
Así que hoy cabreada, él cabreado... Ay.. Me siento fatal, por eso me he quedado en casa por la tarde, le he dicho al niño como castigo por portarse mal con el papa no hay calle, ¿hago bien? Es el único sitio donde lo podemos controlar mejor.
Siento mucho el rollazo pero necesitaba desahogarme un poco.
¿Algún consejo?
Gracias
Todo es porque estoy muy, pero muy cansada del comportamiento de mi hijo. Ha sido un año muy duro de rabietas, épocas mejores y otras peores pero han sido constantes. Tiene 32 meses y es muy bueno, pero cuando se le gira el tarro no hay quien lo aguante, ni distrayéndolo ni nada de nada. Con nosotros, con los abuelos,... Esta semana de navidades ha habido de todo, pero ahí estábamos aguantando, su padre con eso de ir a comprar yo estando en casa pues aprovechaba y se distraía un rato.
Con el año nuevo nos propusimos muchas cosas, en primer lugar por mi parte estar más animada porque a causa de esto no le estoy pasando bien y me pasa factura en mi comportamiento: ansiedad, mal estar con mi marido, peleas sobre actuar frente a las rabietas, que lleva todo a estar mal los dos y plantearme "lo de mejor estar sola", etc.. En fin muchas cosas.
Hoy empecé de nuevo a trabajar después de las vacaciones y me ha respetado el no llamarme al trabajo para sermonearme sobre lo mal que se estaba portando (otro propósito de su parte), y cuando he llegado a casa pues me lo he encontrado echando pestes, que había tenido que llamar a su madre porque él sólo no podía con él (cuando ella no soporta tenerlo estando así). Así que ya veis que panorama, yo al final a llorar porque siempre me siento culpable, según él el niño se porta mal siempre con él, cuando el resto de días sólo lo lleva a la guarde y por la tarde yo lo voy a buscar y soy yo la que me encargo de él porque trabaja de tarde-noche.
No sabemos que hacer ya, leo de todo y sólo llego a la conclusión que hay que tener paciencia, ignorarlo (¿y cuándo estás en la calle qué?), premiarle por las cosas buenas. Yo intento morderme los labios muchas veces e intentar no gritar, ¿pero cuándo ya no puedes más qué? Según mi marido todo lo que leo son chorradas, no quiere el perdón del niño cuando se lo pide (le digo que debe para que aprenda, pero no se lo consiente), no le dice lo bien que lo hace si antes ha tenido alguna rabieta... Dice que cuando el era pequeño no era así y que le da igual que tenga dos años y medio.
¿Hasta cuándo esta situación? ¿Y más si el padre y yo no nos ponemos de acuerdo? He pensado en hablar con algún psicólogo infantil, pero los dos juntos para que también se lo expliquen a él, pero la respuesta de mi marido como siempre es que es otra chorrada.
Esto por supuesto nos echa para atrás el tener otro hijo, que tener otro para que salga igual que se queda como está. Eso sin tener en cuenta mi opinión, porque si el está cruzado esas son sus respuestas.
Así que hoy cabreada, él cabreado... Ay.. Me siento fatal, por eso me he quedado en casa por la tarde, le he dicho al niño como castigo por portarse mal con el papa no hay calle, ¿hago bien? Es el único sitio donde lo podemos controlar mejor.
Siento mucho el rollazo pero necesitaba desahogarme un poco.
¿Algún consejo?
Gracias
Respuesta de dina13
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