¿No sé qué hacer con estas manías, espero que puedas ayudarme

Hola Martinelli,
perdona que vuelva a molestarte pero, tengo un problema bastante molesto con varias manías y supersticiones que tengo. El caso es que, aparte de ser ya bastante supersticioso con las típicas cosas como los números 13, los gatos negros y demás... Lo que me está amargando bastante la existencia son ciertas manías que he ido desarrollando cuando algo me sale mal o tengo mala suerte. Cuando, por algún motivo, tengo un mal día, o me sale mal algo, siempre evito, por ejemplo, volver a ponerme la ropa que llevaba ese día, no hacer el mismo patrón o ritual de cosas que hice, sobre todo con la música y el cine, intento evitar escuchar, por ejemplo, al mismo cantante o ver la misma película que vi el día anterior a ese día nefasto. En fin, cosas así que, a pesar de reconocer que todo ello está en mi cabeza, me es muy difícil evitarlo y vuelvo a caer inevitablemente en lo mismo, es un sin vivir. ¿Podrías ayudarme a solucionarlo? Me han dicho que podría tener el TOC. No sé qué hacer...
Muchas gracias de nuevo por todo y un saludo.

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Una cosa es tener obsesiones o manías (todos tenemos algunas), y otra muy distinta es ser diagnosticado con el TOC.

Las principales manifestaciones de esta neurosis TOC son :

+Preocupación incesante por la suciedad, la contaminación y el contagio
+Creencia recurrente de que algo no se ha hecho bien, aunque el sujeto sepa que no es cierto
+Impulsos repetidos de matar o dañar a seres queridos
+Pensamientos blasfemos en una persona religiosa
+Miedo a perder alguna cosa, aunque su importancia sea mínima
+Sonidos, palabras o imágenes absurdos o disparatados

El TOC puede ser desde un problema leve que sólo aprecie el afectado hasta un trastorno grave que impida al paciente desarrollar cualquier actividad y desestructure por completo su familia o entorno. Por ello, si observamos síntomas como los descritos o similares, y éstos son lo sufí-cientemente intensos como para interferir con la realización del trabajo o las relaciones socio-familiares (como, por ejemplo, pasar horas enteras colocando un cuadro o doblando unos pantalones, ser incapaces de levantarse de la silla pensando en algún asunto, acumular papeles por toda la casa por temor a tirar algo importante, volver una y otra vez a casa a comprobar si se han cerrado bien los grifos, durante toda una mañana...) deberemos consultar al médico, o directamente al psiquiatra.

Actualmente hay dos tipos de tratamiento: los fármacos y la psicoterapia específica; la combinación de ambos puede conseguir los mejores resultados, aunque algunos pacientes sólo responden a uno de los dos

En general, hay una serie de conceptos erróneos mentales en la personalidad obsesiva que hay que corregir y modificar, como son la sobrevaloración del pensamiento (la Mente es algo más que el ego-pensamiento), la necesidad de evidencia absoluta frente al mínimo riesgo (pretender controlar las cosas al 100%), el miedo ante los síntomas corporales (hipocondría), y los sentimientos de culpabilidad del pasado o miedo al futuro (no estamos viviendo la realidad del Ahora).

A esos pensamientos obsesivos que vienen a tu cabeza no hay que pararles, ni cortarles, ni positivizarles, ni analizarles, ni sustituirles, ni evitarles. Con todo eso se cae en la trampa de reforzar aún más la obsesión, y entonces cada vez vendrá más fuerte. Hay que dejar que vengan, pues es normal que nos vengan pensamientos absurdos o exageradamente negativos, nos vienen miles de pensamientos cada día. Ahí no está el problema. El quid de la cuestión es lo que tengo que hacer una vez que venga. Asimilar que soy algo más que los pensamientos. Con un entrenamiento mental adecuado tengo que aprender otro tipo de respuesta que no sé darle. Una respuesta desde la Serenidad y la amplitud mental que estoy entrenando y asimilando. Eso me ayudará a darle una respuesta global que me permita no meterme en el pensamiento absurdo o exagerado que tanto daño me está haciendo. Y también me ayudará a no caer en las compulsiones, que lo que hacen es reforzar a las obsesiones más y más. Dejaré de alimentarlas. Y entonces las obsesiones se disiparán, como se disipan las nubes cuando empieza a salir la luz del sol. Y seré libre. Habré salido de la cárcel de los pensamientos. Habré salido a la Vida.

Espero haberte ayudado, si es así cierra la consulta y te animo a que la valores adecuadamente.

Saludos.

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