Fijación de que huelo mal
Hola buenas tardes resulta que tengo prostatitis crónica y eso ocasiona que tenga problemas con la vejiga, yendo a orinar a cada rato, ya fui con el urólogo y estoy en tratamiento y el problema radica en que pienso que mi orina huele mal, me transporto en el autobús al trabajo y como pienso que mi orina huele mal o que yo huelo mal pues al rato veo a la gente que va cerca de mi que se rasca la nariz, que se siente incomoda, en si yo me considero una persona limpia, me baño diario, mi ropa esta limpia y mi presencia es de pulcritud y por mas que trato de mentalizarme que huelo limpio, que me siento limpio o estoy limpio y mi cuerpo huele bien, al rato ya estoy pensando en que huele mi orina o que yo huelo mal y por eso la gente se siente incomoda o se rasca la nariz cuando esta junto a mi.
Como puedo solucionar esto, ya me comento mi doctor que mi orina no huele, incluso yo la he olido y no huele, que es algo psicológico y estoy aterrado porque ya no me quiero subir al autobús por lo explicado anteriormente, alguien puede darme algunas sugerencias o ejercicios o como puedo tratar esto que me pasa?
Agradeciendo de antemano sus atenciones me despido esperando me puedan apoyar
1 Respuesta
Te propongo dos soluciones: la primera es que busques algo con lo que distraerte mientras viajas en el autobús (un libro, escuchar música, mirar a las personas de la calle e imaginar qué pueden pensar en ese momento...). El problema está en que tu atención se centra en descubrir la gente que puede estar incómoda por algo que te afecta como es tu enfermedad, y los más mínimos detalles te llevarán a dicha conclusión porque es lo que tu atención se está esforzando por buscar. Volcando la atención en otros asuntos como leer o oír música no la volcarás en los que te rodean en el autobús.
Y la segunda solución, un poco más rebuscada:lleva siempre un paquete de caramelos mentolados encima. Cada vez que purule por tu mente el pensamiento de que estás oliendo mal, tomate uno y repítete a ti mismo que los demás huelen peor. Los caramelos te abrirán las fosas nasales y podrás captar mejor los olores de los que te rodean. Esta es una solución un poco infantil, pero sentir que los demás son peores es uno de los principales mecanismos de adaptación motivacionales del ser humano.
Y como nunca está de más aconsejarlo, te diría que antes de ir a trabajar salieses a correr/caminar. No solo es un hábito saludable, sino que irás recién duchado en el autobús, y por la noche estarás lo suficientemente cansado como para que no te importen los gestos y pensamientos de los demás mientras vuelves a casa.
