¿Por qué no sé cómo negar un favor?
Cuando alguien me pide un favor y no puedo ayudarle, se lo digo como si le estuviera negando un derecho que esa persona tiene. Mi primera reacción es disculparme con un tono dolido, después darle todas las explicaciones posibles por las cuales no puedo ayudarle junto con una expresión de tristeza, hablo torpemente, tartamudeo y al final creo que la persona sabe que no podré ayudarla, por mis gestos y expresión facial que por mis palabras.
No sé cómo cambiarlo. Siento que si digo que no puedo y por qué, estaré siendo grosera y poco amable; además me siento culpable por no poder ayudar a los demás cuando yo sé que no es posible. Quiero decir, yo ayudo a las demás personas cuando puedo, pero cuando de verdad no puedo me siento culpable como si mi deber era ayudarles sin importar nada más, por encima de mi comodidad o aunque eso signifique que afecte mis planes. No sé si me explico.
Cómo puedo cambiarlo, acomodar las palabras y decir amablemente no? En lugar de tartamudear y casi llorar por no poder ayudarlos y sobre todo, no sentirme culpable?
1 Respuesta
Decir no es una de las cosas mas difíciles, inclusive con los hijos.
Pero hay que aprender a poner límites.
Por lo de sentirse culpable, no te preocupes, es un sentimiento bastante generalizado.
Tu tienes que priorizar, si es con la familia o con amigos, uno siempre trata de hacer un esfuerzo, ahora si es con gente que son conocidos o compañeros de trabajo o estudio, bueno, primero estás tu y tu tiempo.
Una manera elegante y efectiva para contestar cuando te piden un favor y no puedes hacerlos es decir:
"Mira, en este momento no puedo, tengo tal día ocupado, pero si tu quieres lo dejamos para otro momento en que esté mas libre". Entonces dices no, pero dejas la puerta abierta, de manera elegante.
Y si no te apetece hacer el favor, dices:
"Trataré, pero es que estoy con muy poco tiempo, porqué no buscas a otra persona, porque la verdad es que no puedo prometerte nada" y la otra persona se dará cuenta que no quieres o no puedes.
Y a partir de ahí, dejas de romperte la cabeza.
Verás que con la práctica, comenzarás a no hacerte cargo de las cosas que no te gustan, porque todas las personas debemos poner límites, lo cual no quiere decir que no seas buena persona o que no estimes a la persona a la cual no puedes hacerle un favor.
Suerte
Hola.
Muchas gracias por su consejo. Los pondré en práctica, que a veces lo hago y me siento bien conmigo misma. SObre las prioridades tengo que trabajar,a veces no me quedan claras. Pero trataré de practicar con todas las ocasiones posibles. Muchas gracias doctora.
Saludos.
