Te cuento. Llevo dedicándome a la selección de personal desde hace casi 15 años y es cierto que en ocasiones, algún candidato me ha pedido lo que se llama un precontrato. Es más o menos lo que tú mencionas. Se trata de firmar el contrato de trabajo varios días o varias semanas antes de comenzar. Yo siempre digo a estos candidatos que un precontrato no es garantía de casi nada porque, como tú bien dices, la empresa puede finalmente no cumplir con lo acordado. ¿Y qué harías entonces? Tendrías que comenzar por buscar un abogado, costeártelo tú y lo que podría conseguir en los tribunales sería una indemnización que quizá llegara a cubrir los gastos y poco más (depende de la habilidad del abogado).
Pero ahora ponte en la situación de que la empresa sí cumple con lo que prometió y comienzas a trabajar en la nueva empresa el día 1 de octubre. Esta empresa puede decidir despedirte el día 2 de octubre y por mucho que tengas un precontrato, no hay quien te libre de esa decisión porque pueden ejecutar el período de prueba establecido. Me he encontrado con muchos casos parecidos a este. Gente que cambia de empresa y una vez que aterriza se encuentra con que la nueva empresa pasa por dificultades financieras y están despidiendo a gente. Como no, le toca a él que ha sido el último en llegar.
Y por último, todo depende del puesto que estemos hablando. Me explico: si tengo que contratar a un Auxiliar Administrativo, trabajo para el cual hay un gran volumen de candidatos y resulta que selecciono a uno que me EXIGE un precontrato, lo más seguro es que opte por contratar a otro. Si lo que tengo que contratar es un Técnico Informático especialista en una aplicación muy específica para lo cual hay pocos candidatos y todos trabajan y todos me exigen un precontrato, entonces quizá haya que pensar en hacerlo, a sabiendas de que no garantiza gran cosa, como te he comentado.
Una cosa más, no olvides que este juego de candidato empresa es un juego de dos. Quiero decir que cuando tú te comprometes con una empresa para dejar tu trabajo y comenzar en otro sitio en 15 o 20 días, el temor es por ambas partes. Es decir, tú tienes miedo de que la empresa no cumpla pero la empresa también tiene miedo de que el trabajador, llegado el día de la incorporación, no se presente porque haya encontrado otra oferta mejor o porque en su actual empresa le han contraofertado. Puedes pensar que esto le supone un trauma menor para la empresa pero he vivido muchas situaciones de este tipo y el trauma es mucho mayor de lo que el candidato pueda pensar. Te puedo asegurar que esta situación es mil veces más frecuente que la opuesta. Es decir, es mucho menos fiable el candidato que la empresa. Y en este sentido, la empresa sí que no tiene ninguna herramienta para amarrar el acuerdo al que llegaron ambas partes en una entrevista. No estoy poniéndome del lado de la empresa porque yo también soy candidato pero sólo expongo lo que ocurre en la realidad cotidiana de estas situaciones.
Dicho lo cual, quedo a tu disposición por si necesitas que te concrete algo más.