Consesuencias del consumo de heriona-cocoina junto

Cuando aparecieron los programas de metadona y disminuyo el consumo de heroína, los traficantes contraatacaron ofreciendo la mezcla de heroína y cocaína en el mercado.
Esta forma de consumo casi siempre es fumada, se da la mayoría de las veces en consumidores previos de heroína y lo normal es que el consumidor siga enganchado a heroína añadiéndole la dependencia a la cocaína. La dependencia física más fuerte es a la heroína y la psicológica a la cocaína. Así que nos encontramos con un gran problema que complica la deshabituación de estos pacientes y los deteriora aún más tanto psicológica como físicamente.
La dependencia en realidad es la misma enfermedad tan incurable y tan crónica, lo que varia son las sustancias que son las que provocan las complicaciones. A nivel psicológico: Ansia intensísima de consumir, depresión, ansiedad, euforia al consumir, desmotivación, descompensaciones psicóticas (delirios, alucinaciones), conducta de búsqueda de droga que ocupa casi todo el día. A nivel físico: Adelgazamiento extremo, hipertensión, arritmias cardíacas, infartos cerebrales, anemia, avitaminosis y complicaciones infecciosas sobre todo si se usa la vía inyectada.
Tras el abandono del consumo se produce normalmente una recuperación física espectacular (aspecto) si tenia una hepatitis C la seguirá teniendo como es obvio, pero no psicológica, estos pacientes tienen síndromes de abstinencia retardado y condicionado después de meses o años de abandonar el consumo. Lo normal es la recaída en el 90% de los casos o más y la mayoría acaban en programas de mantenimiento con metadona (que solo sirve para la heroína) y siguen consumiendo cocaína. Científicamente no se conoce ningún tratamiento curativo aunque algunos puedan estar muchos años sin consumir. Lo que hay son tratamientos paliativos y compensatorios de la dependencia, psicoterapias y tratamientos farmacológicos, y también, por qué no decirlo, también a veces funcionan los tratamientos tipo religioso-sectarios en grupos. En definitiva que la peor secuela sin duda de una dependencia es la propia dependencia en sí porque te acompañará toda la vida y necesitará apoyo psicológico durante muchos años.