Síndrome tensional
Además hace como 7 años que tengo ansiedad generalizada.
El caso es que fui al traumatólogo y me hicieron una RM columna cervical :
Inversión de la lordosis fisiológica de la columna cervical de probable origen contractura de la musculatura paraespinal.
Discopatias degenerativas, C5-C6 y C6-C7 esta última exhibe una protusión posteriomedial, que no conecta con el cordón medular.
Pero me da a mi que es más tensional... No se..
Me están dando rehabilitación, y tomo serc, pero no se me acaba de ir...
6 Respuestas
¿No opinan que podría también ser un síndrome arteriovertebral? Su sintomatología podría ser perfectamente compatible.
Hoy día achacamos todas las enfermedades a la ansiedad y al estrés y no cabe duda de que lo empeoran todo pero también existen causas físicas en su base que son las que hay que corregir en lo posible.
Ignorar a las personas y basar el problema en la falta de control emocional es un desprecio que nadie merece... Recordemos que lamentablemente existen negligencias y falta de diligencia médicas y que muchas personas padecen sin remedio por ello.
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Lo que buscas es el motivo de tus síntomas ¿no?. Mareos, pitidos en oídos, crujido de cuello y dolor de cabeza. Pues es un conjunto de todo. No se si la ansiedad te ha producido la tensión muscular para llegar al problema en cervicales que tienes, o es el propio problema cervical y los síntomas que reflejas, los que te producen tu estado de ansiedad. Pero es que me da igual. Es decir, el cuerpo reacciona como lo hace en función de cómo se le está tratando, pero de todo a la vez. Tanto la ansiedad como el problema cervical son por sí mismso suficientes para producirte esos síntomas. Lo que está claro es que te vas a tener que tratar ambas cosas en conjunto y no solo estas dos cosas, vas atener que realizar un tratamiento, ya no para el cuello o para la ansiedad, sino para ti. Mejornado el cuello, mejorarán tus síntomas, lo que te producirá una disminución de la ansiedad y mejorando la ansiedad mejorará tu cuello, lo que asu vez mejorará tus síntomas. Es decir, un trabajo conjunto, buscar el motivo de la ansiedad y calmarlo, trabajando ademása el cuello y las contracturas a ese nivel.
Trátate ambas cosas, dándole importancia a ambas y buscando en la medida de lo posible el origen de las dos, para evitarlo.
Yo es que había leído algo del síndrome tensional y que tenia que ver con el colchón y no se que más.. pero no se que médico te diagnostica.. ¿el traumatólogo?
En cuanto a sus consejos, se los agradezco y los seguiré.
Por eso te decía lo de valorar estados emocionales por un lado y físicos por otro. Luego ya veremos si el colchón es adecuado, o ale sofá, o la almohada, o la silla en la que te sientas, ...
Entonces pues nada, ¿lo qué quieres es saber quien te puede diagnosticar que tienes síndrome tensional? Pues cualquier médico que crea que lo tienes, es decir, el médico de cabecera te lo puede daignosticar (si lo tienes), el trauma también (si lo tienes), el neurólogo, el psiquiatra, ... (insisto, si es que lo tienes, que me da a mi que vas buscando un diagnóstico concreto sin tener claro por qué, ¿o me equivoco?
Hay enfermedades y padecimientos que en la actualidad han incrementado su incidencia (casos nuevos) y su prevalencia (cantidad de casos acumulados)
Probablemente una de esas dolencias es el <span style="font-weight: bold;">SINDROME TENSIONAL</span> causado por stress.
Si bien el dolor de cabeza es un síntoma importante, no es el único en éste conjunto de síntomas.
Los pacientes concurren por presentar zumbidos en los oídos que no les permiten descansar de noche y tampoco concentrarse en sus tareas habituales.
Los zumbidos (acúfenos) son como silbidos permanentes que en general (no siempre) cambian de intensidad. En ocasiones el paciente en medio de un fuerte zumbido siente que se le tapona el oído, como si estuviera escuchando desde lejos.
Al investigar estos casos, se descubre que el zumbido está asociado a otros síntomas:
<span style="font-weight: bold;">dolor de nuca</span>: el paciente siente una fuerte molestia, o dolor o simplemente contractura en la parte alta de la nuca, donde ésta se une a la cabeza. A la vez, expresa que cuando gira la cabeza siente ruidos de huesos a ese nivel.
<span style="font-weight: bold;">dolor de cabeza</span> : muchos pacientes sienten dolor de cabeza (cefalea) en la frente pensando que tienen sinusitis o un tumor de cabeza. En general quienes padecen dolor de cabeza lo hacen frecuentemente, esto es varias veces a la semana o todos los días. Lamentablemente en ocasiones son tratados como si tuvieran sinusitis. La causa del dolor de cabeza en estos casos es la compresión del nervio suboccipital de Arnold que emerge de entre la primera vértebra cervical y el occipital y luego recorre la cabeza de atrás hacia adelante llegando a la frente. Por ello cuando el nervio es comprimido atrás produce un dolor neurálgico en la frente donde determina su recorrido.
Ante un paciente con estos síntomas el médico debe investigar la presencia de un síndrome tensional, cuya importancia es tal que su diagnóstico y ulterior solución brindará un alivio importantísimo en la vida del paciente.
Si un paciente tiene acúfenos tipo silbidos, dolor de nuca, dolor de cabeza en la frente, 'ruidos de huesos' en la nuca al girar la cabeza, se está casi con seguridad ante un síndrome tensional.
Se debe preguntar por otros síntomas que no siempre están presentes, pero que de estarlo indican un estado avanzado del síndrome:
<span style="font-weight: bold;">acroparestesias</span>: son parestesias (hormigueos) en las extremidades, frecuentemente en las manos. Se presentan habitualmente al estar acostado en la cama y no son muy frecuentes, pero orientan al médico para completar el diagnostico del sindrome tensional y evaluar su grado de avance.
<span style="font-weight: bold;">Mareos</span>: se trata de sensación de inestabilidad que al paciente le cuesta explicar definidamente. No es como el vértigo, que es una sensación rotatoria, sino que es una sensación de estar caminando sobre algodones o una sensación extraña poco definida.
<span style="font-weight: bold;">Vértigos</span>: en casos extremos, los pacientes acuden con fuertes episodios de vértigo, que dominan la escena. Incluso en éstos casos el dolor de cabeza y los acúfenos pasan a un segundo o tercer plano. Pero si preguntamos al paciente como estaba unos días antes del episodio de vértigo nos dirá que se hallaba con cefalea, acufenos, mareos, contractura de nuca, etc.
El descartar una patología de oído que produzca acúfenos e hipoacusia es importante en el diagnóstico diferencial del síndrome tensional, ya que excluye patologías óticas. Sin embargo, un síndrome tensional puede hallarse concomitantemente a una patología de oído. Es decir que un paciente puede enfermarse del oído y también hacer un síndrome tensional.
Con esos elementos, ya caracterizados, estamos en condiciones de afirmar si una persona padece o no de síndrome tensional. Naturalmente el leer éstas líneas ayuda a ello, pero nada suplanta a la experiencia vivida al lado de un médico que conoce en profundidad esta enfermedad y le enseña a otros la forma de investigarlo en presencia de pacientes.
Ahora es hora de averiguar cual es la causal del síndrome tensional. Para ello hay preguntas simples que desnudan causas también simples:
<span style="font-weight: bold;">Colchon de resortes</span>: Se le pregunta si está durmiendo en colchón de resortes, en caso afirmativo, se le pregunta si lo hace desde hace 6 o menos meses. Si la respuesta es afirmativa, estamos ante una de las causas del sindrome tensional. Hay personas que por características físicas que exceden este artículo son proclives a sufrir los efectos nocivos de un colchon de resortes. El colchon de resortes tiene por característica que empuja al cuerpo hacia arriba en las partes mas livianas del tórax. Los pacientes sienten que les duele la zona baja del tórax en su union con la cintura por la parte de atrás mientras están en cama. Al levantarse y caminar por espacio de diez minutos se les va el dolor. Sin embargo, ésto, día tras día va generando alteraciones ósteomusculares importantes y entre los 3 y 6 meses hace eclosión, generando un sindrome tensional o vértigo asociado al mismo.
<span style="font-weight: bold;">Colchón de alta densidad</span>: un cuadro similar sucede cuando el paciente duerme en colchones de 18 o más cm. de altura y de espuma de alta densidad. El cuadro no es tan importante como en el caso del de resortes pero también genera trastornos. Son colchones sumamente duros, que con el uso no se ablandan en forma uniforme, sino que tienden a producir deformidades como molde del cuerpo, obligando al sujeto a dormir en ese 'nicho'. Esta forma de dormir en un 'nicho' impide al cuerpo movilizarse y repartir los efectos perjudiciales de la cama. Este tipo de perjuicios se produce a los rtres meses de uso de un producto nuevo, pero no alcanza la intensidad de los trastornos que producen los de resortes.
<span style="font-weight: bold;">Almohadas duras y/o altas</span>: las almohadas de espuma altas, anchas y duras son también causales de contracturas cervicales.
Tanto en el caso de los colchones como en el de las almohadas, la musculatura cerviconucal, la de los músculos masticatorios, la de los hombros y la musculatura de la espalda en general se contractura lo cual se traduce en compresión de la columna vertebral cervical y dorsal. Esto produce un atrapamiento de los nervios que salen entre las vértebras lo cual como vimos determina neuralgias. Pero la contractura por si mismo genera dolor de una magnitud e importancia muy grandes.
Además, los músculos masticatorios producen disfunción de la articulación temporomandibular, que se expresa por click mandibular cuando se abre y cierra la boca, y también por dolor de la musculatura de la mandíbula. Muchos pacientes se 'enteran' de la disfunción cuando en el consultorio le hacemos abrir la boca y detectamos el click mandibular. Posteriormente si se ingnora ese padecimiento el paciente puede sufrir luxación de mandíbula al bostezar o fuertes dolores de oído (reflejos por contractura muscular mandibular) o algias faciales que se extienden más allá de la mandíbula y el oído confundiendo a los poco avezados.
Todos estos síntomas van asociados a una disminución de la memoria, de la concentración, de la sociabilidad y a una adinamia (falta de ganas para hacer las cosas).
Pero continuemos con las causas. Otra gran causa que se reconoce en éstos pacientes es la falta de ejercicio. La gran mayoría de ellos son oficinistas, caminan poco en su lugar de trabajo, permanecen sentados mucho tiempo y hacen una vida sedentaria.
La falta de ejercicio y el trabajo de oficina lleva a un desentrenamiento de ciertas masas musculares por lo cual otros grupos musculares se ven afectados al faltar la armonía necesaria. También repercute en la postura lo cual contribuye más aun a incrementar la contractura muscular. El final de todo es una contractura que se retroalimenta permanentemente por diversas causas.
Finalmente, unas palabras sobre el tratamiento:
Ante todo, si se trata de cambiar el colchón, se debe proceder de inmediato, eso es la misma noche en que el paciente es diagnosticado, debe recurrir a dormir sobre otro colchón, e incluso si duerme en pareja en una cama matrimonial puede ser necesario esa noche y hasta tanto se resuelva el problema del colchón, dormir en una cama para una persona. En general las camas individuales son más saludables que las matrimoniales porque permiten a las personas mayor movilidad y por lo tanto producen menos contracturas.
Un colchón de espuma de poliuretano viejo es muchas veces mucho más saludable que los otros que hemos visto anteriormente. Claro está que lo recomendable es un colchón adecuado nuevo y que se renueve anualmente por otro.
También deberá cambiar la almohada por una baja, blanda (que no sea de espuma de poliuretano). Debe ser de pluma o de guata.
La almohada no debe ser ancha ni alta, y debe ser muy blanda. Si no consigue, de momento es mejor dormir con un tohallón doblado varias veces para dar una altura igual a la mitad que existe entre la cabeza y la cama en posición de costado.
Caminatas: debe al menos caminar tres veces por semana durante espacio de media hora por vez, a paso ágil pero no exigido. Posterior a la caminata hará estrictamente e inevitablemente elongaciones de piernas (de pantorrillas, de abductores, de cuádriceps, musculatura posterior de muslo), de espinales y de abdominales. También complementará con elongaciones de cuello en extensión y rotación.
No cenará de noche o lo hará muy temprano y muy liviano, de modo de tener un sueño reparador no influenciado por una comida copiosa y cercana a la hora de acostarse. Tampoco beberá bebidas alcohólicas de noche. Sólo beberá agua.
A nivel de mandíbula, primero calentará los músculos para ablandarlos colocándose en la cavidad oral agua lo más caliente posible (sin quemarse), procediendo a hacer buches durante unos minutos. Posteriormente con el dedo indice de una mano se masajeará los músculos masticatorios suavemente. Para ello lo deslizará rozando los dientes superiores o inferiores de un lado hasta tocar el hueso mandibular. Posterior a ello, hacia adentro del hueso y hacia afuera encontrara músculos que deberá masajear con suaves movimientos y con una leve presión sobre ellos. Estos músculos en pacientes muy afectados dolerán al tacto las primeras veces. Esto es signo de afección y contractura muscular.
Almohadilla térmica: el uso de almohadillas térmicas conectadas a energía eléctrica son de utilidad para combatir las contracturas y disminuyen el consumo de medicamentos.
Elongaciones periódicas: cada media hora en el trabajo, en la oficina o cuando está en posturas sedentarias, elongará los hombros y el cuello.
Ejercicios tonificadores: mediante el uso de una mancuerna liviana, hará ejercicios de brazos y hombros, con su correspondiente elongación ulterior.
Miorelajantes: en los primeros días el uso de miorelajantes es de utilidad para ayudar a tener un bienestar inmediato.
Estas recomendaciones debe llevarlas a cabo bajo la supervision de un medico y de los profesionales que éste crea necesario. No deben llevarse a cabo en forma unilateral sin supervision. El objetivo de este articulo es otorgar información para una mayor comprensión del tema y no busca reemplazar al medico. Se desaconseja totalmente comenzar un tratamiento sin supervision.
Dr. Leandro Loiácono
Bien, sin desmerecer para nada lo que este señor opina, que me parece perfecto, y que seguro que lleva más razón que un santo, te diré que el colchón en sí mismo, no te produce ni una rectrificación lordótica, ni discopatías degenerativas. ¿Qué puedes descansar mejor por la noche dependiendo de ltipo de colchón y de almohada que escojas? Por supuesto y para ello pueden influir varias cosas. Dependerá de la postura que tienes al dormir, del tipo de colchón (vale), del tipo de almohada, pero sobre todo de dónde ubiques esa almoahada, ya que no es lo mismo que apoyes en la almohada (sea ésta del tipo que sea), la parte alta de tu cabeza, dejando e lcuello en vilo, o que apoyes todo el cuello y cabeza en esa almoahada, evitando un presión excesiva en las cervicales.
Dicho ésto, también te diré que la ansiedad no creo que te la produzca el colchón y sin duda es un aspecto a tener en cuenta incluso más importante que el dónde descansa tu espalda al dormir.
Dicho lo cual, ¿diagnosticar un síndrome tensional? Pues nada, como te dije, si quieres coméntaselo a tu médcio de cabecera o a tu traumatólogo a ver ellos uqé opinan, que un diagnóstico de este tipo te lo puede dar cualquiera de ellos. Pero vamos, que le pongamos el nombre que le queramos poner (síndrome tensional, etc...), lo que está claro es que tenemos que trabajar en ambas direcciones, tanto emocionalmente por el tema ansiedad, como fisícamente por el tema cervicales. En estos una cosa suele llevar a la otra y viceversa.
De todas aformas, si quieres cambiar el colchón según recomendaciones del dr. Loiácono, adelante, no voy a ser yo quien te diga que no lo hagas. Pruébalo una temporada y luego me cuentas. Pero me da la impresión que al final lo que necesitas es una terapia que te valore en conjunto. No solo vamos a tratar la ansiedad, no solo vamos a tratar las cervicales, no solo vamos a cambiar el colchón ni la almohada. Vamos a ver de dónde viene esa ansiedad y vamos a ver de dónde nace ese problema cervical. Creo que solo de esta manera podrás encontrar mejoría, realizándote una terapia global y no focalizada en un nombre de síndrome llamado 'x', que nos servirá para ponerle un nombre a lo que te pasa, pero nada más. Al final, incluso admitiendo que te lleguen a diagnosticar este síndrome, habrá que tratarte a ti y no a tu síndrome. Me refiero a que no hay enfermedades sino enfermos, y dos personas con un mismo diagnóstico no necesariamente necesitan una misma terapia.
Le comenté lo de la ansiedad porque el articulo pone que se da en sujetos con estrés... Tengo claro que la ansiedad no me la produce el colchón, jejej, lógicamente, sobre todo porque me empezó años antes de dormir en este colchón, y por supuesto hace tiempo que sigo terapia para la ansiedad... y aunque tengo mucho menos, pues antes incluso me daban ataques de pánico, ahora ya no... o la verdad, no se si tengo la misma y es que me he acostumbrado y la controlo.. no se, ;-)
También se que lo de las cervicales no lo produce el colchón, sino las olas que me cayeron en el cuello y que casi me ahogan, je je!... pero esperaba que los mareos, los pitidos y la rigidez de cuello, tal vez... pues tengo muchas molestias y tampoco es que esté herniada...
¿Entonces usted cree que la ansiedad me puede producir estos síntomas? ¿Qué más puedo hacer? Pues voy a rehabilitación y me sirve pero cuando acabo con los masajes, al poco ya estoy con mareos...
Si lo asocias con un cambio de colchón, al menos el tener síntomas más acuados, igual también ha tenido algo que ver. Ya te digo, prueba si quieres a cambiar de colchón y a ver qué tal.
Lo que te digo es que el tener esos síntomas te puede agravar la ansiedad y la ansiedad te lleva a agarrotar más la musculatura del cuello y a que esté peor, de ahí que te comenté que las dos cosas juntas suelen producir muy a menudo esa sintomatología.
Estás tratada para la ansiedad bien, supongo que con medicación, vale. Estás yendo a rehabilitación apra el cuello, vale, aunque no sé que es l que te están haciendo, ay que hay rehabilitación y rehabilitación, ...
Cosas a hacer. Seguir con el tratamiento de la ansiedad, obviamente, seguir con rehab., más obvio aún. Pero no nos quedemos ahí. Tendrás que hacer más cositas, éstas ya por tu cuenta. No sé si las haces ya algunas de ellas. Por un lado revisar el por qué de la ansiedad y aparte de la medicación que supongo tenderás a ir eliminándola poco a poco, hacer terapias de relajación (yoga, meditación,...), ejercicio moderado, estiramientos, y además te recomiendo la terapia cráneo sacral, que te puede ayudar bastante.
Lo de la terapia cráneo sacral también veré a ver si la puedo hacer.
Un saludo
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Quería preguntarle, ¿entonces, si estoy más tranquila y menos estresada, se me irá algo? ¿Por qué tiene que ver?
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Hola buenas noches me llamo yonkedy quería consultarle un problema que tengo con el cuello y la columna desde hace más de cuatro meses me cruje el y a veces me duele la espalda también además de sentir debilidad mareos perdidaa de la vista y ruidos en los oídos las rodillas también me cruje que puedes ser por fa me pueden ayudar este mi correo [email protected] - Yonkedy Galvis Orozco
Hola, sufro de ansiedad hace dos años, vengo presentando hace dos meses un dolor de cabeza horrible, es como si algo me recorriera la cabeza, ya que me duele por partes, también vengo con zumbidos y hace poco dolor en los dientes, la verdad me da miedo que sea algo bien grave porfa ayuda - estefania gutierrez
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