Tengo 43 años y mi problema es que suelo tener muchos gases, y aunque los elimino con facilidad suelo acumularlos y hay días en que me duele mucho la bocadel estomago, y aunque coma poco, hace un par de años me hicieron una ecografía y el medico se sorprendió cunado vio la cantidad de gases que tenia, me dijo, lo típico, come despacio, nada de bebidas con gas yeso, pero es todo esto es incontrolable, un amigo me dijo que le pasaba algo parecido y le mandaron unas pastillas o jarabe para regularle las digestiones y le fue muy bien se llaman "FLATORIL".
¿Qué me recomiendas?
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Respuesta de cozacov
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cozacov, medico con experiencia y aficionado al internet y sus infinitas...
La flatulencia o meteorismo es un exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales y distensión abdominal (se hincha el abdomen). El gas del intestino procede del que se ingiere al tragar o deglutir y del que producen naturalmente las bacterias de la flora intestinal. Todos padecemos gases en un grado u otro, aunque unas personas son más susceptibles que otras. Con frecuencia, el exceso de gas va unido a comer deprisa o con prisa, tragar demasiado aire mientras se come (a veces en relación con situaciones de estrés y ansiedad en las comidas), una indigestión, un cambio brusco en la alimentación en cuanto al contenido de fibra, al exceso en el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pastas alimenticias, patata, pan, cereales, galletas, etc.), ¿empleo de antibióticos que desequilibran la flora intestinal y a la ingesta de alimentos flatulentos (alimentos productores de gas y formadores de olor)? Sin embargo, en otras ocasiones es un síntoma más de ciertas alteraciones o enfermedades, entre las que destacan el estreñimiento ocasional o crónico, la intolerancia a la lactosa (si se toma leche, surgen molestias digestivas), la gastritis, la úlcera gástrica y la enfermedad de Crohn (una enfermedad en la que se produce inflamación del intestino y que puede afectar a otras zonas del aparato digestivo). Alimentos aconsejados Leche y lácteos: leche entera, semi o desnatada -depende de las necesidades individuales-, pero en especial, se recomienda consumir con mayor frecuencia los derivados lácteos menos grasos. Carnes, pescado, huevos y derivados: todos, con la frecuencia que marcan las recomendaciones de alimentación equilibrada Cereales y patatas: todos salvo los indicados en "alimentos permitidos y limitados". Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias, habas, guisantes... Se recomienda combinar solo con patata o arroz y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas por el chino o pasapurés para eliminar los 'hollejos' y mejorar su digestibilidad. Verduras y hortalizas: todas salvo las flatulentas, preferiblemente una ración diaria en crudo (ensalada). Frutas: todas salvo las indicadas en el apartado de "alimentos limitados". Bebidas: agua, caldos, infusiones suaves y zumos naturales. Grasas: aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla, margarinas vegetales. ALIMENTOS PERMITIDOS (Consumo moderado y ocasional) Leche y lácteos: batidos lácteos, postres lácteos tipo natillas, flan, arroz con leche. Carnes semigrasas, jamón y fiambres magros y otros embutidos más grasos. Cereales: cereales de desayuno integrales y muesli, según tolerancia individual por su contenido en fibra (véase ' recomendaciones dietéticas'). Bebidas: zumos comerciales azucarados, bebidas refrescantes sin gas de extractos de frutas no azucaradas. Otros productos: miel, mermeladas, bollería y repostería sencillas (las que en composición más se parecen al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla), helados y sorbetes, mayonesa. ALIMENTOS LIMITADOS (consumir de forma esporádica o en pequeñas cantidades) Leche y lácteos: leche condensada y lácteos con nata o enriquecidos con nata. Carnes grasas, carne cocida dos veces o muy condimentada, productos de charcutería y vísceras Cereales: pan fresco recién horneado tipo baguette y pasta poco cocida (fermentan en el estómago y crean molestias), galletas rellenas o bañadas con soluciones azucaradas o chocolate, etc. Legumbres: aquellas que se cocinan con ingredientes grasos de origen animal (chorizo, morcilla, tocino, etc.). Verdura flatulenta: alcachofas, col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas, pimiento, pepino, rábanos y rabanetas, cebolla, puerros y ajos. Frutas: fruta en almíbar, frutas secas y frutas confitadas. Bebidas: café y té fuertes, bebidas con gas, bebidas con chocolate y bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza, vinos de mesa, sidra). Grasas: nata, manteca, tocino y sebos. Otros: pastelería y repostería rellenas, con chocolate o bañadas en soluciones azucaradas, golosinas y dulces, frutos secos, etc. Edulcorantes: azúcar común o sacarosa, fructosa y jarabes de glucosa. La respuesta médica La flatulencia puede corregirse, en algunos casos, reduciendo o eliminando de la dieta habitual ciertos productos alimentarios que contribuyen a producirla. Los gases acumulados pueden ser de origen gástrico o intestinal. En el primer caso se eliminarán por vía bucal, mientras que en el segundo se expulsarán por vía anal. Hasta que son eliminados, su acumulación dilata las paredes gástricas e intestinales y, por tanto, las abdominales; esta distensión abdominal, conocida también como meteorismo, puede alcanzar un tamaño considerable, y es una de las molestias más frecuentes entre quienes padecen flatulencia Entre el 5% y el 15% del aire deglutido, sobre todo oxígeno, es absorbido por la sangre en el intestino delgado; ésta, a su vez, libera en el intestino delgado dióxido de carbono que, junto con el oxígeno restante no absorbido, pasa al intestino grueso, donde aumenta su volumen, ya que se le suman los gases producidos por las bacterias al descomponer los restos alimentarios. Los gases que se eliminan por vía anal están compuestos, en promedio, por 60% de nitrógeno, 20% de hidrógeno, 10% de dióxido de carbono, 6% de metano y 4% de oxígeno. Su olor depende, en gran medida, de los alimentos que se hayan ingerido; así, los huevos, la carne, la col y la coliflor son ricos en azufre, lo que propicia la producción de sulfuro de hidrógeno, cuyo olor es muy semejante al de un huevo podrido. La ingestión habitual de grandes cantidades de alimentos ricos en proteínas, grasas y fibra, así como de bebidas gaseosas, pueden causar un exceso de gases, tanto en el estómago como en el intestino. También la ansiedad y el estrés pueden producir una acumulación de gases, puesto que ambos factores conducen a deglutir aire y acelerar los ritmos intestinales. La excesiva deglución de aire, que puede llegar a convertirse en una aerofagia, no suele ser fácil de solucionar, pero puede intentarse mediante ejercicios de relajación y comiendo de forma pausada. Otra causa común de flatulencia es el estreñimiento, ya que las heces estancadas en el intestino generan gases. La producción excesiva de gases también indicar alguna enfermedad o trastornos, como la úlcera gástrica o duodenal, la dipepsia intestinal o un funcionamiento anormal de los músculos del esófago o de la entrada del estómago. Por tanto, cuando los cambios de alimentación o la modificación de actitudes nerviosas no incidan en un menor estado de flatulencia, es conveniente consultar al médico. Descartadas las patologías que pueden producir flatulencias, y que deberán ser tratadas por un médico, las medidas básicas para combatir el exceso de gases son dejar de tomar bebidas gaseosas y de comer los alimentos que los producen, así como tomar pastillas de carbón vegetal, cuya acción absorbente puede constituir un paliativo considerable. La respuesta dietética La flatulencia se puede prevenir o mejorar mediante una alimentación adecuada, evitando comidas copiosas, muy condimentadas o fuertes, así como reduciendo la toma de bebidas gaseadas y mejorando la digestibilidad de los alimentos que se consideran flatulentos (ciertas verduras y todas las legumbres) mediante la técnica culinaria y la condimentación más apropiadas. Recomendaciones dietéticas Una alimentación variada y conforme con las exigencias de una dieta equilibrada. Comer de forma ordenada (primero, segundo y postre), en ambiente tranquilo y sin interferencias (televisión, radio, prensa, etc.), respetando los horarios de un día para otro y sin saltarse ninguna. Se recomienda masticar bien los alimentos, comer y beber despacio los líquidos, muy en especial las bebidas gaseadas. No realizar comidas demasiado copiosas o de condimentación fuerte. Evitar los alimentos o platos muy grasos: alimentos fritos y rebozados mal elaborados (con exceso de aceite), guisos y estofados grasos, salsas con exceso de grasa (¿nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes?), pastelería y bollería grasas (de hojaldre u hojaldradas, de masa quebrada, con mantequilla, cremas de nata, moka, chocolate, etc.). Cocer bien la pasta para que no dé lugar a molestias digestivas y procurar evitar el pan recién horneado tipo baguette, las verduras flatulentas, así como las legumbres cocinadas enteras con ingredientes grasos de origen animal. El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora del intestino por lo que están especialmente recomendados. Sustituir el café, el descafeinado y el té por infusiones de menta, anís, salvia o de hinojo o bien añadir unos granos de anís verde, hinojo o comino a una infusión de manzanilla, ya que ayudan a la digestión, y de hierbabuena, que relaja los músculos del colon (intestino grueso), lo que ayuda a aliviar la molestia del exceso de gases. En caso de estreñimiento, no se deben efectuar cambios bruscos en la dieta en cuanto a su contenido en fibra, ya que pueden crear más gases y dolores intestinales, incluso diarreas. Lo conveniente es introducir progresivamente los alimentos ricos en fibra: verduras cocinadas enteras o en puré sin pasar por el chino o el pasapurés y ensaladas, frutas frescas, legumbres cocinadas según las orientaciones que se han mencionado, cereales integrales, frutos y frutas secas. ¿Cómo cocinar y condimentar? Mejor las técnicas culinarias que menos grasa aportan a los alimentos: al agua -cocido o hervido, vapor, escalfado-, rehogado, plancha, horno y papillote. Utilizar moderadamente: fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados (desgrasar en frío, mejora su conservación y su calidad nutricional). Respecto a la legumbre, un remojo prolongado (mayor de 8 h) y romper el hervor a mitad de cocción, disminuye la posibilidad de que causen flatulencia. Si aún así sientan mal, probar a pasarlas por el chino o el pasapurés. Para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos: - Ácidos: Vinagre y limón. - Aliáceos: Ajo, cebolla, cebolleta, cebollino, chalota, puerro, según tolerancia. - Hierbas aromáticas que ayudan a la digestión: Romero, salvia, tomillo, semillas de hinojo o hinojo fresco (bulbo parecido a una cebolla), toronjil, alcarevea, ajedrea de verano. - Evitar las especias fuertes: Pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón, guindilla. El vinagre y el aceite (oliva y semillas) pueden ser macerados con hierbas aromáticas. En la elaboración de salsas, los vinos u otras bebidas alcohólicas como ingrediente flambeados pueden hacer más sabrosas diversas recetas. ¿ADEMÁS? (No todo es comer) Los siguientes hábitos pueden causar retención de gas, por lo que hay que evitarlos: - Reclinarse después de comer. - El sedentarismo. - El estrés. - Comer deprisa. - Masticar chicles y chupar caramelos duros. Preguntas con respuesta ¿Por qué no se recomienda el café? El café no provoca gases, pero está descaonsejado porque es una bebida estimulante que contiene excitantes entre los cuales se encuentra la cafeína y otras sustancias como los ácidos cafeicos, clorogénico y aceite esencial, todos ellos de acción irritante sobre las mucosas del estómago e intestino. Debate, hablan los científicos En caso de flatulencia no asociada a enfermedades (úlcera, colon irritable, etc.), los expertos en gastroenterología señalan que lo más adecuado es aplicar medidas higiénicas y dietéticas para la resolución de sus síntomas. Se deben evitar los hábitos que pueden causar retención de gas, los alimentos flatulentos, ¿fuertes o muy condimentados y la ansiedad o el comer deprisa o 'con prisas'? Por otro lado, hay ciertas hierbas que alivian las molestias causadas por la flatulencia, entre las que destacan las infusiones de hierbabuena e hinojo. Así mismo, el carbón vegetal merece especial atención. Este gran absorbente natural se obtiene mediante carbonización de la cáscara de coco y es capaz de fijar diversas sustancias como bacterias, toxinas y gases; suprime rápida y eficazmente la aerofagia, hace desaparecer el mal aliento y también es útil en el tratamiento de las diarreas.
Si te sirve mi experiencia, yo he probado unas capsulas de alcachofa concentradas que se llaman Arkocapsulas y me han ido fenomenalmente bien. Las digestiones las hago ligeras y la tripa ha dejado de hincharse.
La gastritis puede curarse con el tratamiento adecuado y correcto.Estuve investigando y encontré información muy interesante aquí: http://comoperdergrasacorporal.com/cura-la-gastritis
Yo logre curar mi gastritis cronica en solo 30 dias con la alimentacion adecuada y solo siguiendo la guia que te recomiendo.
- Anónimoahora mismo
Respuesta de luis enrique
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luis enrique, Se tu,con lo que tienes, con lo que puedes.
Ese medicamento tiene dos componentes, uno se usa mucho aquí en el país, pero el otro no lo conozco, de modo que aun que fuera solo uno, no se puede por ética decirte que lo tomes, todo puede tener alguna contraindicación, dependiendo de la persona, aun cuando es un medicamento de venta libre (el que se vende aquí, varias marcas ) Pero de todas maneras, es mejor que trates de evitar consumir alimentos que produzcan gases, y utilizar el medicamento si el medico te lo permite, hay veces que con dieta solamente, no se soluciona, al menos al principio .Lo que sugiero, es una visita al medico, informarte de que puedes comer, y visitar los sitios donde aconsejan que comer y que no, no siempre hay coincidencias, y a veces, son opiniones opuestas, tené en cuenta también el factor psicológico, el stress, o alguna causa que te moleste, que se somatice de esa manera .Suerte.