¿Existe hoy día para la ansiedad en vuestro ámbito, algo tan potente como las Benzodiazepinas, lo más relajante para la Ansiedad que no sean las ya conocidas pasiflora, melisa, valeriana, etc.? Aunque esté prohibido o no, después ya veré yo y me informaré más especifico y veo si me compensan los efectos secundarios con calidad de vida.
Tengo que decirte que el enfoque que yo doy al tema ansiedad no es el que parece que tú refieres. Por ello te digo que lo primero que se debería realizar es un estudio para conocer de donde puede venir dicha ansiedad. Si ya lo conoces, el remedio es trabajar con la causa, no con el resultado. De nada sirve quitar la luz que lleva el coche en el cuadro de mandos indicando la falta de lubricante... se terminará estropeando el motor. ¿Conoces la causa? ¿Trabajarías con ella caso de conocerla? ¿O la prioridad es quitar la sensación? Un abrazo
No soy médico, te hablo desde el sentido común y sin olvidar la recomendación de acudir a tu médico de confianza en caso de duda. Efectivamente, hay cosas, pero no siempre dentro de la legalidad vigente o, en el mejor de los casos, en un ámbito gris todavía sin legislar. Te hablo de los canabinoides. El uso de la marihuana medicinal todavía es un tema controvertido y dentro de ese vacío legal que te acabo de comentar. Con paciencia y cierta inversión en autocultivo, puedes conseguir el producto casi legalmente. Tengo entendido no es ilegal cultivar hasta tres plantas por persona/enfermo. De este modo no se obliga a los enfermos a acudir al mercado negro para obtener un remedio para sus dolencias. Cada vez es más fácil encontrar growshops en cualquier ciudad media/grande. En estos establecimientos se pueden comprar semillas de marihuana medicinal de diferentes variedades y calidades, además de todo lo imaginable para su cultivo en interior o exterior. En cuanto dispongas de suficientes cogollos (infloraciones de la planta hembra) puedes consumirlos de diferentes maneras. Naturalmente a nadie se le ocurriría recomendar a un enfermo que fume, dado lo altamente perjudicial de inhalar humo, alquitrán, dioxinas, etc. Esto queda reservado a consumidores lúdicos o enfermos terminales a quienes ya no les importa un perjuicio más para una salud a punto de extinguirse. En cualquier caso, se obtiene un efecto relajante (principalmente a nivel muscular, no nervioso), ligeramente analgésico, estimulante del apetito, reductor de la presión ocular, estabilizador de náuseas y otros efectos secundarios de quimio y radioterapias... Aunque hay quien la consume en infusiones, deshecha con mantequilla en la sartén o de otros modos más raros, la recomendación generalizada para el uso medicinal de la marihuana es el vaporizador. Principalmente por que al poder regular con exactitud la temperatura a que se somete el producto, se puede controlar la emisión de unos u otros canabinoides que pueden inhalarse de forma inocua junto con el vapor. Los canabinoides mejor conocidos son el THC y el CBD, el primero euforizante y el segundo relajante. Al fumar o ingerir marihuana de otra forma que no sea vaporizada, se mezclan ambos principios activos siendo sus efectos más impredecibles y menos controlables. La regulación del vaporizador a temperaturas no superiores a 180ºC produce la liberación principalmente de CBD, con lo que el efecto es intensamente relajante. Según se aumenta la temperatura hasta 220º aumenta la proporción de THC en el vaporizado y el efecto es cada vez más euforizante.