Mi hijo se queda embobado

Tengo un hijo de 7 años. El año pasado sufrió una especie de crisis. El niño estando sentado durante la cena y viendo la tele se cayo al suelo, se quedo en posición fetal y con pequeños temblores, no llegaron a ser convulsiones, los ojos abiertos y parpadeando de forma rápida. Cogimos al niño y durante unos 30 segundos el niño no reacciono, pasado este tiempo el niño rompió a reír. El niño no se acordaba de lo que había pasado y no sabia porque se reía. Visitamos a un neurólogo y tras una exploración(no se le realizaron pruebas diagnosticas)indico que no tenia importancia y que simplemente lo oservaramos por si se repita. El neurólogo nos pregunto si el niño tenia momentos en los que se quedaba como ido con la mirada fija y la verdad es que esto le pasaba viendo la tele pero no lo considere de importancia.
El caso es que pasado un año desde estos sucesos, es ahora el niño quien me dice que a veces se queda embobado viendo la tele o en clase mirando la pizarra y hasta que la profesora no le da una voz no reacciona. Tienen relación estos sucesos, debemos preocuparnos o simplemente es un niño distraído.

1 respuesta

Respuesta
2
En primer lugar me gustaría tranquilizarte. Un neurólogo ha asistido a tu niño y, por lo que se deduce de sus conclusiones, la exploración clínica fue normal. Esto es muy importante. Ahora, como hace 2000 años, el procedimiento fundamental para diagnosticar y pronosticar en medicina es escuchar al paciente y observarlo con una correcta metodología. Esto no quiere decir que se dé siempre en el clavo, por supuesto. No obstante, como norma general, ante un paciente con posibles manifestaciones de enfermedad neurológica, una exploración normal, nos descarta de forma razonable situaciones graves.
Dicho esto y concretando un poco más, ante episodios autolimitados de desconexión con el medio en un niño, se suele plantear la duda de si se trata de una forma de "ausencia epiléptica" o de un comportamiento poco adaptativo (en palabras llanas un niño despistado). En estos casos debemos plantearnos en primer lugar las dos siguientes cuestiones:
1- ¿Se trata realmente de un episodio epiléptico? La clave para el diagnóstico en epilepsia no son las pruebas complementarias. Lo fundamental es conocer con detalle las características de los episodios. Por desgracia, no siempre el médico puede estar presente cuando se producen y debemos guiarnos por indicios.
- Es más probable que sen de naturaleza epiléptica si existen antecedentes familiares de ese tipo de enfermedades en la familia. También si el embarazo o el parto tuvieron complicaciones o existió sufrimiento fetal. El desarrollo neuro-psicológico posterior anómalo también se asocia con más frecuencia a enfermedades epilépticas, aunque en la mayoría de los epilépticos no encontremos esto. El antecedentes de convulsiones febriles sería otro antecedentes importante a destacar si existiera. Desconozco esos datos respecto a tu hijo.
- La edad de inicio en este caso sería bastante compatible con diversas formas de epilepsias y en concreto con las que se caracterizan por manifestar ausencias.
- Las características de los episodios parecen bastante sugestivos. La caída al suelo y la posición fetal no tanto, pero el parpadeo rápido con la mirada fija es bastante característico y frecuente en los episodios de ausencias. Las quejas más frecuente que llevan al diagnóstico en las epilepsias de ausencias de la edad infantil suelen relacionarse con las dificultades que producen a los niños para seguir las clases.
- Sería interesante saber si los eposodios tienden a ser más frecuentes si los días previos el niño pasa por situaciones de cambio de horario de sueño, un número de horas insuficiente (en vacaciones a veces se quedan hasta tarde viendo la tele o jugando a videojuegos). Otro posible desencadenante es un episodio febril esos días.
- La confirmación por electroencefalografía a veces tarda en llegar. En muchos niños epilépticos el EEG es normal fuera de los episodios. De hecho, la normalidad de la actividad de base "intercrítica" junto con la aparición de alteraciones desencadenadas por la hiperventilación (obligar al niño a respirar rápido durante unos minutos) pero autolimitadas, consitutyen criterios para diagnosticar algunas formas de ausencias epilépticas infantiles (que suelen ser benignas). Por esa razón se suelen efectuar repeticiones periódicas de ese tipo de pruebas y si es posible se practicarán con registro simultáneo de vídeo durante etapas de sueño y de vigilia con una duración no inferior a una hora y preferentemente más prolongado.
2. Si se confirma que el niño sufre alguna forma de epilepsia ¿qué importancia o gravedad tendrá esto para su vida?
- Epilepsia es una palabra con muy mala prensa que suele aparejar una connotación muy negativa para los padres. Sin embargo, existen multitud de formas diferentes de epilepsia con gravedades y pronósticos diversos. Los casos de buen pronóstico y susceptibles de adecuado control farmacológico son los más frecuentes con diferencia y no suelen conllevar una limitación notable en la vida de los niños.
- En caso de confirmarse, la normalidad de la exploración neurológica además conllevaría un pronóstico mejor sea cual sea el tipo de epilepsia.
- Las epilepsias de ausencias infantiles con registro intercrítico de base normal y alteraciones específicas acentuadas por la hiperventilación se suelen encuadrar en lo que denominamos epilepsias idiopáticas lo que es lo mismo que decir que no sabemos a qué se deben pero sí que su tratamiento es fácil y su pronóstico excelente.
En definitiva, danibaj, cuando me preguntas si debes preocuparte, te respondería que te PRE-ocupes, es decir, que estés pendiente, como te ha recomendado el neurólogo. Pide que se le repitan periódicamente las exploraciones neurológicas y los estudios EEG y a ser posible en las condiciones que te he descrito. Pero eso no debe suponer que te agobies, sobre todo porque transmitirás a tu hijo tu ansiedad y eso ni será bueno para él ni facilitará el proceso diagnóstico. Piensa que, si finalmente se confirma el diagnóstico, eso no querrá decir que tu hijo no pueda ser tan feliz y sentirse tan realizado como los demás. Dostoieski, Sócrates, Napoleón, Nobel, Flaubert, Moliere etc, fueron epilépticos y eso no fue impedimento para sus logros.
http://www.epilepsiemuseum.de/espanol/prominente.html

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas