El café al igual que muchos alimentos es saludable en cantidades moderadas y dañino en exceso. Ha habido controversia sobre sus beneficios o males contra la salud, últimamente se han realizado estudios en donde se ve que los beneficios son mayores. Algunos de sus beneficios son: Te llena de energía; ya que la cafeína estimula el sistema nervioso, facilitando la coordinación, mejorando el estado de animo y motivación. También incrementa la energía y disminuye el cansancio. De hecho es recomendable tomarlo antes de ir al gimnasio( ya que aumenta la termogénesis osease que hace que el cuerpo gaste más energía e incrementa el rendimiento). Ayuda a estar alerta y concentrarte, reduce el dolor de cabeza, evita coágulos sanguíneos, mejora el asma y las alergias, previene la formación de cálculos, disminuye el riesgo de padecer de cáncer (ya que es rico en antioxidantes), disminuye la depresión y el riesgo de padecer diabetes. Otro aporte positivo en el cual se ha estado investigando es la disminución del riesgo de contraer males como el Parkinson. Además, se ha estudiado la efectiva relación entre el café y el hígado, donde la infusión sería un buen compañero que permitiría la protección del órgano frente al desarrollo de la cirrosis, sobre todo de la provocada por el alcohol. No provoca úlceras. Las úlceras son causadas por la bacteria helicobacter pylori, más no por tomar café, pero el exceso de café (más de 4tazas diarias) aumenta la producción de jugos gástricos y puede agravar cualquier lesión estomacal. Por lo tanto, al igual que otros alimentos irritantes, no se recomienda si padeces de problemas gastrointestinales. Para evitar las alzas de presión arterial que provoca el café, se recomienda tomarlo suave y no cargado. El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento en el ritmo cardíaco, palpitaciones, tensión arterial, irritabilidad, insomnio, ansiedad, intranquilidad, temblores, acidez estomacal, diuresis, náuseas o vómitos. Pero esto depende de cada persona y debes ir midiendo como te vas sintiendo con la ingesta para incrementar o disminuir su consumo. En conclusión, tomar café (incluso hasta 4 tazas al día), no es tan malo como se conoce. Bebiendo en cantidades moderadas y consultando al médico en caso de padecer de ciertas patologías que pudieran actuar como enemigas de esta infusión.