¿Varices en los brazos?
Creo que tengo problemas de vena varices porque me han salido una venitas en las piernas y me canso con facilidad. Pero también me han salido como esos coágulos rojos en los brazos y quisiera saber si es posicblew que sea por la mis ma causa o a que otra .
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Respuesta de Jorge Herrera
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Jorge Herrera, Conozco a fondo las relaciones familiares, humanas y personales
Son muchas las precauciones que podemos tomar para prevenir un proceso varicoso; sin embargo, una vez que se ha desatado resulta muy difícil enfrentarse a él. Tratamientos externos y cirugía tratan de poner fin a un problema que -en la mayoría de los casos- reaparece.
Aunque no es exclusivo de las mujeres, sí es cierto que las varices suelen afectarlas más que a los hombres. Hasta la fecha no se ha identificado una causa única que produzca esta enfermedad pero sabemos que puede ser hereditaria y que, aunque puede prevenirse, difícilmente se acaba con ella para siempre.
El problema de las varices consiste en que las venas -que transportan la sangre que el organismo ya ha utilizado- carecen de las fuertes paredes y la potente musculatura que caracterizan a sus compañeras las arterias. Por ese motivo, cuando las paredes de la vena son constitucionalmente más endebles de lo normal o existen dificultades para permitir el paso de la sangre las fibras elásticas se rompen y la vena ya no puede recuperar su tamaño normal, quedando permanentemente agrandada. Las primeras consecuencias son estéticas ya que al principio no se presentan síntomas molestos. Sin embargo, con el progreso de la enfermedad comienzan a aparecer dolores, sensación de cansancio, edemas, hormigueos, pruritos y calambres. Prevenir su aparición o actuar inmediatamente una vez que se haya desencadenado el proceso varicoso son la mejor forma de actuar contra las varices. Al tratarse frecuentemente de un problema hereditario nos enfrentamos a una debilidad congénita de las paredes de los vasos, lo que implica una tendencia a la reaparición, aunque temporalmente se haya conseguido que desaparezcan, bien mediante cirugía, bien mediante otros tratamientos.
¿Complicaciones?
Además del dolor que las varices producen y de lo poco favorecedor de su aparición, el enlentecimiento del flujo sanguíneo puede dar lugar a la tromboflebitis, es decir, a la formación de trombos en las paredes de las venas. El mayor riesgo de esta complicación consiste en la posible ruptura del trombo, lo que podría provocar que éste se desplazara hasta los pulmones y generara una embolia, con el consiguiente riesgo de lesiones e incluso de muerte. Hemorragias y úlceras son otros efectos colaterales frecuentemente asociados a las varices; de ahí la importancia de prevenir su aparición.
Cómo tratar las varices
Actualmente existen diferentes posibilidades que nos permiten combatir un proceso varicoso. Las opciones a seguir dependen del grado de lesión de las venas afectadas. Básicamente, podemos distinguir tres tipos:
-Tratamientos externos: son cremas con sustancias anticoagulantes como la heparina. Su aplicación puede evitar la aparición de trombos y está indicada para contrarrestar la sensación de cansancio que las varices provocan pero no generan una mejora de la circulación venosa.
-Cirugía: recomendada en casos avanzados, cuando la variz ha alcanzado un grosor de entre 4 y 10 mm. No se trata de una solución definitiva ya que al tratarse de un problema constitucional suele reaparecer. Existen dos tipos de técnicas:
a) Tratamiento esclerosante: inyección intravenosa de sustancias irritantes que cierra la pared de la vena lesionada. La esclerosis con microespuma es la última alternativa seria y eficaz que actualmente se enfrenta a la cirugía clásica de fleboextracción. Este sistema permite un contacto total con el endotelio de la vena ya que desplaza toda la masa sanguínea de su interior. Como consecuencia, provoca un espasmo y una inflamación total de la vena que acaba fibrosándose y desapareciendo.
Según el doctor Ángel Martín, del Centro Clínico Menorca, ésta es la técnica que más se lleva a cabo en los últimos años porque no precisa anestesia y el tiempo de recuperación es menor que la cirugía convencional.
b) Fleboextracción o extirpación de los bloques venosos afectados por la dilatación.
c) Medias o vendajes elásticos: son muy importantes para la curación de las úlceras varicosas así como durante el proceso postoperatorio de la variz. Es fundamental que se lleven bien colocadas y se ajusten a la pierna. Un vendaje flojo o descolocado será ineficaz así como unas medias de una talla inadecuada.
Cuándo acudir a la cirugía
Las dos técnicas quirúrgicas antes comentadas cuentan con seguidores y detractores, y se ponen en marcha en casos muy concretos:
-Cuando el tratamiento tópico ha fracasado.
-En varices muy grandes.
-Cómo solución al problema estético.
Contraindicaciones de la intervención quirúrgica
No siempre es posible recurrir a este sistema. Existen determinados pacientes en cuyo caso hay que renunciar a la cirugía. Los principales grupos de riesgo donde está contraindicada la intervención son:
-Ancianos.
-Obesos.
-Personas con problemas arteriales.
-Pacientes con una enfermedad trombótica del sistema venoso profundo.
-Embarazadas.
-Pacientes de alto riesgo.
Prevención
Una vez la vena se ha dilatado ya no existe una solución cien por cien eficaz, principalmente si se ha desencadenado una tromboflebitis, en cuyo caso no hay más remedio que ponerse en manos de un buen cirujano. Pero antes de llegar a esa situación es posible prevenir la aparición o al menos el empeoramiento de la variz. A continuación les proponemos una serie de consejos prácticos que pueden frenar el proceso varicoso:
-Ante síntomas de pesadez en las piernas o aparición de culebrillas en la piel es recomendable el uso de medias de descanso de compresión progresiva que facilitan la circulación sanguínea.
-En el mercado existen compuestos naturales de uso tópico que permiten el fortalecimiento de la pared venosa sin riesgo de efectos secundarios.
-Si sospecha de alguna posible variz, evite al máximo estar de pie muchas horas seguidas y acostúmbrese a tumbarse unos momentos cada día con las piernas ligeramente más altas que la cabeza, sobre todo si ha estado mucho tiempo parado.
-El yoga puede ser un buen aliado ya que sus ejercicios mejoran la circulación sanguínea. No obstante, debe huirse de posturas forzadas, principalmente si éstas son de pie. Dedicar unos minutos a caminar de cuclillas también ayuda a descargar la presión de las venas y facilitar el flujo de la sangre.
En el caso de aquellos pacientes que hayan tenido que someterse a una intervención quirúrgica los cuidados deben extremarse aún más, principalmente por esa tendencia a la reaparición que hace de las varices un problema casi crónico.
Arañas vasculares: ¿El origen de una variz?
Cuando hablamos de arañas vasculares estamos haciendo referencia a pequeñas lesiones en las venas más superficiales de la piel y cuya dilatación no supone un problema médico, aunque sí estético. No deben confundirse con las varices, ni creer que estas pequeñas arañas pueden ser el inicio de una de ellas. Ambas son totalmente diferentes y se encuentran a distinta superficie. Afectan tanto a hombres como a mujeres y sus desencadenantes son múltiples: envejecimiento, embarazos, partos, cambios hormonales, píldoras anticonceptivas, daño solar o uso de corticoides.
Es frecuente su aparición en la cara interna del muslo, sobre todo en mujeres y como consecuencia de la toma de estrógenos. Otro punto donde habitualmente se localizan es alrededor del tobillo; en ese caso el origen es la hipertensión venosa generada por la existencia de varices más grandes. Siempre que estemos ante este problema será preciso acabar primero con la variz; de lo contrario, aunque eliminemos las arañas vasculares, éstas reaparecerán al poco tiempo ya que no habremos erradicado el motivo de la alteración.
Cómo acabar con ellas
Es frecuente recurrir al maquillaje para disimular el problema pero esta solución no siempre es efectiva. Es aquí donde las nuevas tecnologías de láser juegan un papel muy importante.
Según el doctor Sánchez Coll, de la clínica dermatológica Multiláser, existen otras alternativas que han tratado de disimular o corregir esta alteración de la piel -la electrodesecación o la dermoabrasión- pero sus resultados son impredecibles y muchos dejan una cicatriz o mancha blanca. Por el contrario, el sistema de láser estético que actualmente se aplica y que consta de cuatro tipos de láser distintos permite tratar eficazmente todo tipo de lesiones vasculares. Su uso está especialmente indicado en pequeñas dilataciones de la cara. El láser puede emplearse en arañas varicosas de hasta 2 mm de grosor y su combinación con crioesclerosis -técnica derivada de la escleroterapia- permite obtener unos resultados asombrosos, principalmente en los brazos.
El sistema consiste en una emisión de luz de alta densidad cuya energía produce la oclusión de la vena que, al ser reducida, es reabsorbida por el organismo. Los destellos son regulables y pueden aplicarse a todo tipo de vasos sanguíneos, estén a mayor o menor profundidad. Con esta técnica se reduce al máximo el riesgo de causar hematomas.
El tratamiento no requiere ni hospitalización ni anestesia general; el paciente sólo advierte la sensación de estar recibiendo pequeños pellizcos fácilmente soportables y sólo en ocasiones es necesario aplicar anestesia de tipo local. Bastan entre una y tres sesiones de 30 minutos para eliminar por completo las arañas vasculares y los efectos secundarios no van más allá de un enrojecimiento, costra o aumento de sensibilidad que desaparecen rápidamente.
VersaPulse -nombre bajo el que se comercializa este sistema- se aplica también para erradicar otro tipo de imperfecciones de la piel como las "manchas de Oporto", la cuperosis, los angiomas de cereza, las lesiones pigmentadas -manchas solares- y los tatuajes. No olvides finalizar y valorar esta respuesta por favor al final de esta página de acuerdo a tu criterio. Recibe un saludo y ya sabes donde encontrarme cuando necesites algo, para ayudarte con muchísimo gusto.
Aunque no es exclusivo de las mujeres, sí es cierto que las varices suelen afectarlas más que a los hombres. Hasta la fecha no se ha identificado una causa única que produzca esta enfermedad pero sabemos que puede ser hereditaria y que, aunque puede prevenirse, difícilmente se acaba con ella para siempre.
El problema de las varices consiste en que las venas -que transportan la sangre que el organismo ya ha utilizado- carecen de las fuertes paredes y la potente musculatura que caracterizan a sus compañeras las arterias. Por ese motivo, cuando las paredes de la vena son constitucionalmente más endebles de lo normal o existen dificultades para permitir el paso de la sangre las fibras elásticas se rompen y la vena ya no puede recuperar su tamaño normal, quedando permanentemente agrandada. Las primeras consecuencias son estéticas ya que al principio no se presentan síntomas molestos. Sin embargo, con el progreso de la enfermedad comienzan a aparecer dolores, sensación de cansancio, edemas, hormigueos, pruritos y calambres. Prevenir su aparición o actuar inmediatamente una vez que se haya desencadenado el proceso varicoso son la mejor forma de actuar contra las varices. Al tratarse frecuentemente de un problema hereditario nos enfrentamos a una debilidad congénita de las paredes de los vasos, lo que implica una tendencia a la reaparición, aunque temporalmente se haya conseguido que desaparezcan, bien mediante cirugía, bien mediante otros tratamientos.
¿Complicaciones?
Además del dolor que las varices producen y de lo poco favorecedor de su aparición, el enlentecimiento del flujo sanguíneo puede dar lugar a la tromboflebitis, es decir, a la formación de trombos en las paredes de las venas. El mayor riesgo de esta complicación consiste en la posible ruptura del trombo, lo que podría provocar que éste se desplazara hasta los pulmones y generara una embolia, con el consiguiente riesgo de lesiones e incluso de muerte. Hemorragias y úlceras son otros efectos colaterales frecuentemente asociados a las varices; de ahí la importancia de prevenir su aparición.
Cómo tratar las varices
Actualmente existen diferentes posibilidades que nos permiten combatir un proceso varicoso. Las opciones a seguir dependen del grado de lesión de las venas afectadas. Básicamente, podemos distinguir tres tipos:
-Tratamientos externos: son cremas con sustancias anticoagulantes como la heparina. Su aplicación puede evitar la aparición de trombos y está indicada para contrarrestar la sensación de cansancio que las varices provocan pero no generan una mejora de la circulación venosa.
-Cirugía: recomendada en casos avanzados, cuando la variz ha alcanzado un grosor de entre 4 y 10 mm. No se trata de una solución definitiva ya que al tratarse de un problema constitucional suele reaparecer. Existen dos tipos de técnicas:
a) Tratamiento esclerosante: inyección intravenosa de sustancias irritantes que cierra la pared de la vena lesionada. La esclerosis con microespuma es la última alternativa seria y eficaz que actualmente se enfrenta a la cirugía clásica de fleboextracción. Este sistema permite un contacto total con el endotelio de la vena ya que desplaza toda la masa sanguínea de su interior. Como consecuencia, provoca un espasmo y una inflamación total de la vena que acaba fibrosándose y desapareciendo.
Según el doctor Ángel Martín, del Centro Clínico Menorca, ésta es la técnica que más se lleva a cabo en los últimos años porque no precisa anestesia y el tiempo de recuperación es menor que la cirugía convencional.
b) Fleboextracción o extirpación de los bloques venosos afectados por la dilatación.
c) Medias o vendajes elásticos: son muy importantes para la curación de las úlceras varicosas así como durante el proceso postoperatorio de la variz. Es fundamental que se lleven bien colocadas y se ajusten a la pierna. Un vendaje flojo o descolocado será ineficaz así como unas medias de una talla inadecuada.
Cuándo acudir a la cirugía
Las dos técnicas quirúrgicas antes comentadas cuentan con seguidores y detractores, y se ponen en marcha en casos muy concretos:
-Cuando el tratamiento tópico ha fracasado.
-En varices muy grandes.
-Cómo solución al problema estético.
Contraindicaciones de la intervención quirúrgica
No siempre es posible recurrir a este sistema. Existen determinados pacientes en cuyo caso hay que renunciar a la cirugía. Los principales grupos de riesgo donde está contraindicada la intervención son:
-Ancianos.
-Obesos.
-Personas con problemas arteriales.
-Pacientes con una enfermedad trombótica del sistema venoso profundo.
-Embarazadas.
-Pacientes de alto riesgo.
Prevención
Una vez la vena se ha dilatado ya no existe una solución cien por cien eficaz, principalmente si se ha desencadenado una tromboflebitis, en cuyo caso no hay más remedio que ponerse en manos de un buen cirujano. Pero antes de llegar a esa situación es posible prevenir la aparición o al menos el empeoramiento de la variz. A continuación les proponemos una serie de consejos prácticos que pueden frenar el proceso varicoso:
-Ante síntomas de pesadez en las piernas o aparición de culebrillas en la piel es recomendable el uso de medias de descanso de compresión progresiva que facilitan la circulación sanguínea.
-En el mercado existen compuestos naturales de uso tópico que permiten el fortalecimiento de la pared venosa sin riesgo de efectos secundarios.
-Si sospecha de alguna posible variz, evite al máximo estar de pie muchas horas seguidas y acostúmbrese a tumbarse unos momentos cada día con las piernas ligeramente más altas que la cabeza, sobre todo si ha estado mucho tiempo parado.
-El yoga puede ser un buen aliado ya que sus ejercicios mejoran la circulación sanguínea. No obstante, debe huirse de posturas forzadas, principalmente si éstas son de pie. Dedicar unos minutos a caminar de cuclillas también ayuda a descargar la presión de las venas y facilitar el flujo de la sangre.
En el caso de aquellos pacientes que hayan tenido que someterse a una intervención quirúrgica los cuidados deben extremarse aún más, principalmente por esa tendencia a la reaparición que hace de las varices un problema casi crónico.
Arañas vasculares: ¿El origen de una variz?
Cuando hablamos de arañas vasculares estamos haciendo referencia a pequeñas lesiones en las venas más superficiales de la piel y cuya dilatación no supone un problema médico, aunque sí estético. No deben confundirse con las varices, ni creer que estas pequeñas arañas pueden ser el inicio de una de ellas. Ambas son totalmente diferentes y se encuentran a distinta superficie. Afectan tanto a hombres como a mujeres y sus desencadenantes son múltiples: envejecimiento, embarazos, partos, cambios hormonales, píldoras anticonceptivas, daño solar o uso de corticoides.
Es frecuente su aparición en la cara interna del muslo, sobre todo en mujeres y como consecuencia de la toma de estrógenos. Otro punto donde habitualmente se localizan es alrededor del tobillo; en ese caso el origen es la hipertensión venosa generada por la existencia de varices más grandes. Siempre que estemos ante este problema será preciso acabar primero con la variz; de lo contrario, aunque eliminemos las arañas vasculares, éstas reaparecerán al poco tiempo ya que no habremos erradicado el motivo de la alteración.
Cómo acabar con ellas
Es frecuente recurrir al maquillaje para disimular el problema pero esta solución no siempre es efectiva. Es aquí donde las nuevas tecnologías de láser juegan un papel muy importante.
Según el doctor Sánchez Coll, de la clínica dermatológica Multiláser, existen otras alternativas que han tratado de disimular o corregir esta alteración de la piel -la electrodesecación o la dermoabrasión- pero sus resultados son impredecibles y muchos dejan una cicatriz o mancha blanca. Por el contrario, el sistema de láser estético que actualmente se aplica y que consta de cuatro tipos de láser distintos permite tratar eficazmente todo tipo de lesiones vasculares. Su uso está especialmente indicado en pequeñas dilataciones de la cara. El láser puede emplearse en arañas varicosas de hasta 2 mm de grosor y su combinación con crioesclerosis -técnica derivada de la escleroterapia- permite obtener unos resultados asombrosos, principalmente en los brazos.
El sistema consiste en una emisión de luz de alta densidad cuya energía produce la oclusión de la vena que, al ser reducida, es reabsorbida por el organismo. Los destellos son regulables y pueden aplicarse a todo tipo de vasos sanguíneos, estén a mayor o menor profundidad. Con esta técnica se reduce al máximo el riesgo de causar hematomas.
El tratamiento no requiere ni hospitalización ni anestesia general; el paciente sólo advierte la sensación de estar recibiendo pequeños pellizcos fácilmente soportables y sólo en ocasiones es necesario aplicar anestesia de tipo local. Bastan entre una y tres sesiones de 30 minutos para eliminar por completo las arañas vasculares y los efectos secundarios no van más allá de un enrojecimiento, costra o aumento de sensibilidad que desaparecen rápidamente.
VersaPulse -nombre bajo el que se comercializa este sistema- se aplica también para erradicar otro tipo de imperfecciones de la piel como las "manchas de Oporto", la cuperosis, los angiomas de cereza, las lesiones pigmentadas -manchas solares- y los tatuajes. No olvides finalizar y valorar esta respuesta por favor al final de esta página de acuerdo a tu criterio. Recibe un saludo y ya sabes donde encontrarme cuando necesites algo, para ayudarte con muchísimo gusto.
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Respuesta de Alyssa Riley
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Yo antes sufría de varices hace 8 años atrás y jamas encontré una solución definitiva y buscando por internet encontré este blog: https://comoquitarvarices.com
Me animé a probar lo que recomendaba y gracias a ello, ahora disfruto de mis piernas y me pongo la ropa que antes no me ponía, sintiéndome más guapa y queriéndome mucho más
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