Microondas

El hormo microondas no altera nada la composición de los alimentos, tanto es así que, si se pretende cocinar con él, en vez de usarlo cómo calentador o descongelador, es preciso "aprender" a gustar los nuevos sabores, pues difícilmente alcanza los 100ºC y en los casos en que es preciso alcanzar temperaturas superiores, es imposible cocinar con él.
Las ondas, semejantes a las del radar de barcos y aviones, excitan las moléculas de agua y las hacen "rozar" entre sí, hasta alcanzar temperaturas, próximas a la ebullición, mientras hay radiación, en el momento que la radiación cesa, cesa el movimiento vibratorio y se "apaga" el calor, la radiación no permanece en ninguna parte, por no tratarse de radiación ionizante o de tipo atómico, existe mientras el magnetrón la genera y desparece al cesar el trabajo de producción.
Otra cosa es que la radiación electromagnética pueda salir inesperadamente e incontroladamente del interior del aparato, por cierre defectuoso, poco probable o ruptura del cristal de la puerta y sustitución por un vidrio cualquiera, que entonces puede ocasionar, desde gravísimas quemaduras internas, en los órganos de mayor contenido acuoso, coagulación de las proteínas, etc.
Por eso se recomienda no mirar el interior mientras está funcionando, a fin de no estar próximo a la zona de producción de ondas de naturaleza electromagnética de gran energía.
El hormo microondas es una aplicación doméstica y barata de un invento militar, la radiodetección a gran distancia y sin condiciones de visibilidad: el radar.

Las microondas si alteran las composiciones de los alimentos, hasta generan compuestos endotóxicos.

Estas moléculas alteradas se llaman radiolitos, puedes ver los estudios en la biblioteca medica de estados unidos, hay varios para cada tipo de alimento, busca un poco en la web de pubmed.gov jugando con las palabras microwave / oven / protein / coocking

Puedes tardar meses en leértelos todos... y lo raro es que siguán vendiendo esos hornos...