Sin síntomas
Me diagnosticaron clamidia, en una semana terminare mi tratamiento de 15 días, ¿sera necesario hacerme otra vez el pap al finalizar el medicamento?
¿Tendrá algún efecto de malformaciones etc si quiero concebir? ¿Qué efectos secundarios hay?
Gracias!
¿Tendrá algún efecto de malformaciones etc si quiero concebir? ¿Qué efectos secundarios hay?
Gracias!
1 respuesta
Respuesta de microbiologo
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- Convendría hacerte una determinación post-tratamiento para confirmar que se has eliminado el microorganismo.
- En principio, si el tratamiento ha sido efectivo, no deberina haber repercusiones en malformaciones, ni problemas para quedar embarazada.
- Los efectos secundarios pueden ser varios si la enfermedad no es curada (esterilidad, enfermedad pélvica inflamatoria, cervicitis,...). con el tratamiento adecuado no deberían existir problemas, a no ser que haya sido una infección crónica.
- En principio, si el tratamiento ha sido efectivo, no deberina haber repercusiones en malformaciones, ni problemas para quedar embarazada.
- Los efectos secundarios pueden ser varios si la enfermedad no es curada (esterilidad, enfermedad pélvica inflamatoria, cervicitis,...). con el tratamiento adecuado no deberían existir problemas, a no ser que haya sido una infección crónica.
Mil Gracias,
el dr. me receto vibramicina por 15 días, el día 10 termino con la pastillas, pero me podría, por favor, ¿describir la enfermedad pervica inflamatoria?
Uds. son de mucha ayuda... Gracias otra vez.
el dr. me receto vibramicina por 15 días, el día 10 termino con la pastillas, pero me podría, por favor, ¿describir la enfermedad pervica inflamatoria?
Uds. son de mucha ayuda... Gracias otra vez.
La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es un término que se utiliza para referirse a la infección del útero, las trompas de Falopio y/o los ovarios. Es uno de los principales problemas médicos que afectan a la mujer hoy día.
En los países desarrollados 1 a 2 mujeres de cada 10 son tratadas por este problema en el transcurso de sus vidas. Aunque la enfermedad habitualmente es tratada con éxito, puede dejar secuelas permanentes, como son la infertilidad y dolor pélvico crónico.
Habitualmente la EPI afecta a la mujer sexualmente activa durante los años reproductivos. La mayoría de los casos se desarrollan a partir de microorganismos transmitidos por el contacto sexual. Las dos causas más importantes relacionadas a la EPI son la infección por Gonorrea y la infección por Clamidia.
La EPI usualmente se desarrolla en un proceso de 2 etapas. En la primera, el microorganismo infecta el cérvix o cuello de la matriz. En 1 de cada 10 mujeres que padecen de una infección cervical, el microorganismo asciende y llega al útero, la trompas de Falopio o a los ovarios.
Otra forma de producir la EPI (pero menos frecuente) es a través de de la introducción del microorganismo, por la realización de una limpieza del útero (legrado), especialmente si se trata de un aborto provocado, o al colocar un dispositivo intrauterino (DIU).
Esos procedimientos poseen cierto riesgo de infección, especialmente si el paciente ha padecido anteriormente de una enfermedad de transmisión sexual.
En cada uno de estos procedimientos es prudente la administración de antibióticos profilácticos para disminuir las posibilidades de padecer de una EPI. La Doxiciclina y la Azitromicina son dos opciones muy buenas con esa finalidad.
Para tener una idea clara de los riesgos de la enfermedad pélvica inflamatoria, los datos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, a continuación son de mucha ayuda: de 1 millón de mujeres que padecen de EPI cada año, alrededor de 250,000 e ellas son hospitalizadas. Muchos cientos de estas mujeres requieren de cirugía, debido a lo severo que puede llegar a ser la infección. Y más de 150 mujeres mueren por este problema cada año.
La EPI es la causa prevenible más común de infertilidad en los EE. UU.. La infección puede producir cicatrización y adherencias de los tejidos por dentro de las trompas de Falopio, lo cual puede dañarlas y/o obstruirlas por completo. Mientras más episodios de EPI padezca una mujer, más probabilidades de ser infértil tendrá. El riesgo de infertilidad se duplica con cada episodio de la enfermedad que esta presente.
Este problema también es una causa conocida de embarazo ectópico. Esto debido a que el daño que produce la enfermedad en el interior de la trompa predispone a que el huevo fertilizado no se implante en el interior del útero.
En muchos casos, esto puede llegar a ser motivo de cirugía de urgencia, e incluso causa de muerte. Aproximadamente unos 60,000 embarazos ectópicos se presentan anualmente en EE. UU.. La mitad de esa cantidad se relaciona a una enfermedad pélvica inflamatoria. Sin embargo, la EPI, también se relaciona a la formación de abscesos pélvicos, a dolor pélvico crónico e incapacidad física.
Las mujeres que más riesgo poseen de padecer este problema son: las menores de 25 años, las que poseen más de un apareja sexual, la solteras con vida sexual activa, las que han padecido de un infección de transmisión sexual (ITS) previamente y las portadoras de un DIU, especialmente en los primeros meses de su inserción y las mujeres con pareja o esposo, que a su vez tenga múltiples parejas sexuales.
Los síntomas que habitualmente puede presentar una mujer que padezca de enfermedad pélvica inflamatoria (no necesariamente tienen que presentarlo todas) son los siguientes: flujo vaginal de olor desagradable, dolor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen (generalmente de leve ha moderado), hemorragia uterina anormal, náuseas y vómitos, fiebre y escalofríos.
El diagnóstico de la enfermedad pélvica inflamatoria no siempre es fácil. Se hace en base al interrogatorio, el examen físico, muestra del flujo vaginal (para observar al microscopio y para cultivo), muestra de sangre, sonografía o por cirugía laparoscópica.
El tratamiento inicial es a base de antibióticos debido a que la EPI es producida, frecuentemente, por más de un microorganismo, el tratamiento antimicrobiano debe ser a base de varios antibióticos.
La cobertura ideal se logra con una Cefalosporina de tercera generación, en adicción a una Doxiciclina o una Azitromicina. También puede ser de utilidad la Clindamicina, el Metronidazol o alguna Quinolona. Para garantizar la cura, el tratamiento debe durar por lo menos de 10 a 14 días. Algunos prefieren completar los 21 días de tratamiento. Si debe ser hospitalizada o no para el tratamiento, lo determinará su médico en base ciertos criterios clínicos y de laboratorio.
Por todo lo anterior, la prevención es muy importante. Los anticonceptivos orales, los métodos de barrera (como el condón), y los espermicidas, disminuyen las posibilidades de padecer una EPI.
Sin embargo, sin embargo, la mejor prevención de todas se logra con la monogamia. En caso de una mujer presentar enfermedad pélvica inflamatoria, su pareja debe ser tratada. Tan importante es este punto, para evitar las reinfecciones, que no debe permitirse reiniciar vida sexual hasta que la pareja no haya sido tratada.
En los países desarrollados 1 a 2 mujeres de cada 10 son tratadas por este problema en el transcurso de sus vidas. Aunque la enfermedad habitualmente es tratada con éxito, puede dejar secuelas permanentes, como son la infertilidad y dolor pélvico crónico.
Habitualmente la EPI afecta a la mujer sexualmente activa durante los años reproductivos. La mayoría de los casos se desarrollan a partir de microorganismos transmitidos por el contacto sexual. Las dos causas más importantes relacionadas a la EPI son la infección por Gonorrea y la infección por Clamidia.
La EPI usualmente se desarrolla en un proceso de 2 etapas. En la primera, el microorganismo infecta el cérvix o cuello de la matriz. En 1 de cada 10 mujeres que padecen de una infección cervical, el microorganismo asciende y llega al útero, la trompas de Falopio o a los ovarios.
Otra forma de producir la EPI (pero menos frecuente) es a través de de la introducción del microorganismo, por la realización de una limpieza del útero (legrado), especialmente si se trata de un aborto provocado, o al colocar un dispositivo intrauterino (DIU).
Esos procedimientos poseen cierto riesgo de infección, especialmente si el paciente ha padecido anteriormente de una enfermedad de transmisión sexual.
En cada uno de estos procedimientos es prudente la administración de antibióticos profilácticos para disminuir las posibilidades de padecer de una EPI. La Doxiciclina y la Azitromicina son dos opciones muy buenas con esa finalidad.
Para tener una idea clara de los riesgos de la enfermedad pélvica inflamatoria, los datos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, a continuación son de mucha ayuda: de 1 millón de mujeres que padecen de EPI cada año, alrededor de 250,000 e ellas son hospitalizadas. Muchos cientos de estas mujeres requieren de cirugía, debido a lo severo que puede llegar a ser la infección. Y más de 150 mujeres mueren por este problema cada año.
La EPI es la causa prevenible más común de infertilidad en los EE. UU.. La infección puede producir cicatrización y adherencias de los tejidos por dentro de las trompas de Falopio, lo cual puede dañarlas y/o obstruirlas por completo. Mientras más episodios de EPI padezca una mujer, más probabilidades de ser infértil tendrá. El riesgo de infertilidad se duplica con cada episodio de la enfermedad que esta presente.
Este problema también es una causa conocida de embarazo ectópico. Esto debido a que el daño que produce la enfermedad en el interior de la trompa predispone a que el huevo fertilizado no se implante en el interior del útero.
En muchos casos, esto puede llegar a ser motivo de cirugía de urgencia, e incluso causa de muerte. Aproximadamente unos 60,000 embarazos ectópicos se presentan anualmente en EE. UU.. La mitad de esa cantidad se relaciona a una enfermedad pélvica inflamatoria. Sin embargo, la EPI, también se relaciona a la formación de abscesos pélvicos, a dolor pélvico crónico e incapacidad física.
Las mujeres que más riesgo poseen de padecer este problema son: las menores de 25 años, las que poseen más de un apareja sexual, la solteras con vida sexual activa, las que han padecido de un infección de transmisión sexual (ITS) previamente y las portadoras de un DIU, especialmente en los primeros meses de su inserción y las mujeres con pareja o esposo, que a su vez tenga múltiples parejas sexuales.
Los síntomas que habitualmente puede presentar una mujer que padezca de enfermedad pélvica inflamatoria (no necesariamente tienen que presentarlo todas) son los siguientes: flujo vaginal de olor desagradable, dolor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen (generalmente de leve ha moderado), hemorragia uterina anormal, náuseas y vómitos, fiebre y escalofríos.
El diagnóstico de la enfermedad pélvica inflamatoria no siempre es fácil. Se hace en base al interrogatorio, el examen físico, muestra del flujo vaginal (para observar al microscopio y para cultivo), muestra de sangre, sonografía o por cirugía laparoscópica.
El tratamiento inicial es a base de antibióticos debido a que la EPI es producida, frecuentemente, por más de un microorganismo, el tratamiento antimicrobiano debe ser a base de varios antibióticos.
La cobertura ideal se logra con una Cefalosporina de tercera generación, en adicción a una Doxiciclina o una Azitromicina. También puede ser de utilidad la Clindamicina, el Metronidazol o alguna Quinolona. Para garantizar la cura, el tratamiento debe durar por lo menos de 10 a 14 días. Algunos prefieren completar los 21 días de tratamiento. Si debe ser hospitalizada o no para el tratamiento, lo determinará su médico en base ciertos criterios clínicos y de laboratorio.
Por todo lo anterior, la prevención es muy importante. Los anticonceptivos orales, los métodos de barrera (como el condón), y los espermicidas, disminuyen las posibilidades de padecer una EPI.
Sin embargo, sin embargo, la mejor prevención de todas se logra con la monogamia. En caso de una mujer presentar enfermedad pélvica inflamatoria, su pareja debe ser tratada. Tan importante es este punto, para evitar las reinfecciones, que no debe permitirse reiniciar vida sexual hasta que la pareja no haya sido tratada.
"PUNZADAS EN EL SENO"Sorry, pero le pregunto a usted porque el gynecologo no esta disponible, EN VERDAD ESPERO ME PUEDA AYUDAR... Empecé mi periodo hoy en la mañana, antes había sentido punzadas en el pecho pero sera que no tenia este medio para preguntar tan directamente justo cuando me duele... pero mi pregunta es... ¿qué tan anormal es?.. tengo 30años y nunca me he hecho una mamografía, no he tenido hijos, ¿es necesario hacérmela?
Estimada usuaria:
No es mi especialidad, pero creo que a partir de una determinada edad (25-30 años) es recomendable las exploraciones anuales de mama. Solo si se detecta algún bultito sospechoso, entonces se hace una mamografía. No te alarmes pues no corre prisa, pero conviene que hables con tu ginecólogo para que te programe visitas anuales (como el resto de las mujeres).
No es mi especialidad, pero creo que a partir de una determinada edad (25-30 años) es recomendable las exploraciones anuales de mama. Solo si se detecta algún bultito sospechoso, entonces se hace una mamografía. No te alarmes pues no corre prisa, pero conviene que hables con tu ginecólogo para que te programe visitas anuales (como el resto de las mujeres).
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