Uso de rubifen en niños
Tengo un niño de 6 años al que le han diagnosticado hiperactividad, le han recetado rubifen y no se si se lo debo de administrar ya que hemos leído artículos en contra del uso de este fármaco, ¿qué debemos hacer?.. Gracias.
Respuesta de crisgs
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En la experiencia que tengo, muchos niños con hiperactividad son tratados con este fármaco en un inicio, es decir, cuando se les diagnostica el trastorno y después de forma intermitente.
En muchos casos los padres son los que anulan libremente el tratamiento pasado un tiempo (puede ser uno o dos meses), debido a que produce efectos secundarios tales como nerviosismo sobre todo y en otros casos, insomnio, pero esto es un error, ya que debe de ser el Psiquiatra infantil el que decida si desde o no seguir administrándose el fármaco, que tomará como base el informe de los padres sobre la evolución del niño.
A nivel de aprendizaje y conducta, es muy efectivo, ya que hace que el niño mantenga un nivel más alto de atención en las tareas y por lo tanto se disperse menos en el aula y su rendimiento sea mayor y por otro lado, el comportamiento se estabiliza.
En los casos que he tratado, es más efectivo el tratamiento intermitente del fármaco dependiendo del rendimiento necesario a lo largo del curso escolar, en estos caso, el fármaco sirve para reforzar el aprendizaje y coincide con periodos de mayor adaptación escolar que suponen más esfuerzo por parte del niño.
En términos generales, estos tratamientos han sido muy positivos tanto a nivel de mejora de la atención como de conducta.
CG
En muchos casos los padres son los que anulan libremente el tratamiento pasado un tiempo (puede ser uno o dos meses), debido a que produce efectos secundarios tales como nerviosismo sobre todo y en otros casos, insomnio, pero esto es un error, ya que debe de ser el Psiquiatra infantil el que decida si desde o no seguir administrándose el fármaco, que tomará como base el informe de los padres sobre la evolución del niño.
A nivel de aprendizaje y conducta, es muy efectivo, ya que hace que el niño mantenga un nivel más alto de atención en las tareas y por lo tanto se disperse menos en el aula y su rendimiento sea mayor y por otro lado, el comportamiento se estabiliza.
En los casos que he tratado, es más efectivo el tratamiento intermitente del fármaco dependiendo del rendimiento necesario a lo largo del curso escolar, en estos caso, el fármaco sirve para reforzar el aprendizaje y coincide con periodos de mayor adaptación escolar que suponen más esfuerzo por parte del niño.
En términos generales, estos tratamientos han sido muy positivos tanto a nivel de mejora de la atención como de conducta.
CG
